"La Línea necesita una fiscalidad especial y un régimen diferenciado para los trabajadores en Gibraltar"
Entrevista | Juan Franco, alcalde de La Línea y candidato de 100x100
El alcalde linense defiende los grandes proyectos de transformación urbana ya desarrollados y los previstos para mejorar la ciudad
Requiere de más apoyo de la Junta y el Gobierno sin abandonar la reivindicación de la ciudad autónoma
Volver a ser llave del gobierno en la Diputación Provincial, clave para La Línea 100x100
Juan Franco opta a su tercer mandato en La Línea tras convertirse en 2019 en uno de los alcaldes más votados de España. El regidor defiende un trato diferenciado a través de una Ciudad Autónoma o cualquier otra figura que dé respuesta a la singularidad de la ciudad, muy condicionada por la vecindad con Gibraltar.
El mandato toca su fin. ¿Está satisfecho con el trabajo realizado por su equipo?
Bastante satisfecho, sobre todo porque hay que poner en perspectiva de dónde veníamos. Entramos en 2015 a un ayuntamiento que a duras penas pagaba las nóminas, sin ningún tipo de inversiones y en una ciudad donde cundía el desánimo. Hemos sentado las bases para un crecimiento real de la ciudad tras un primer plan estratégico de ocho años y estamos listos para iniciar el siguiente.
¿Cuál considera que es el principal logro de este periodo corporativo?
Lo primero que se consiguió fue la estabilidad económica. A partir de ahí, empezamos con un trabajo en otras áreas para la mejora de los servicios públicos. Y en este mandato, se han sentado las bases para la recuperación de la ciudad con un paquete de obra pública impresionante. Algunas de ellas están ya culminadas, otras en ejecución y hay más en proyecto. Creo que la ciudadanía lo está viendo.
¿Y qué le ha faltado por hacer?
El ciento y la madre. Lo que pasa es que el día tiene 24 horas. Si tuviera 48, posiblemente hubiéramos hecho el doble.
¿Cuál es la principal demanda que le trasladan los ciudadanos en el día a día? ¿Y qué se está haciendo para solucionarla?
Cuando la gente te para, por regla general, no lo hace para preguntar cómo va la obra del puerto de megayates, el estadio municipal o el mercado. Tampoco para hablar de la situación económica o de cómo se afronta la deuda. Habitualmente lo hacen por problemas puntuales como un árbol no podado, un bache en la puerta de casa o el alcantarillado. Aunque son, entre comillas, problemas menores, a quien los sufre le parecen enormes. Hay que escuchar y se trata también de eso.
Esa política doméstica se basa en estar mucho en la calle.
Sin ir más lejos, hemos mantenido la iniciativa de ‘Un café con el alcalde’ y creo que está siendo un acierto. Solemos ir a una barriada y hablamos de su situación, así como de la general de la ciudad. Y hay quien no puede venir y lo sigue por Facebook en streaming. Creo que estamos llevando a cabo una política bastante cercana entre los vecinos.
¿Comprenden los vecinos esa doble vertiente de gestionar cuestiones como una deuda que sigue ahí o la gestión de los recursos humanos con la labor de tapar un bache?
La inmensa mayoría, cuando se le da una explicación, lo entiende. Lo que no quieren es que se les engañe.
¿Ha estado la Junta de Andalucía a la altura de las necesidades de la ciudad?
Soy muy reivindicativo, pero creo que los primeros cuatro años de Juanma Moreno en la Junta han sido buenos. La administración socialista, por agotamiento, necesitaba una alternancia. No es un balance negativo, sino simplemente hablo de la necesidad que había de ventilar. Aún queda muchísimo por afrontar, como el desdoble de la carretera de El Higuerón. Es algo fundamental para el desarrollo del municipio, con un presupuesto de 11 o 12 millones que son una minucia frente a los 40.000 que maneja la Junta.
Lo digo, sobre todo, por las ayudas por el Brexit. ¿Han llegado y han sido suficientes?
Agradecemos que se hiciera un documento con medidas para paliar el Brexit, pero incluía medidas como construir una maternidad que nada tiene que ver. Más allá de detenerme en puntos concretos, creo que debería haberse planteado desde un prisma más global. Para luchar contra los efectos del Brexit debería impulsarse un gran paquete social, que no se ha hecho, con todas las administraciones y consignación presupuestaria para atajar situaciones que se dan aquí con una raíz social. Hay determinadas barriadas con ratios que no entran en cabeza humana, con tasas de abandono escolar, fracaso escolar, bajo nivel de formación o paro juvenil por las nubes. Tenemos dos opciones, o los dejamos a su suerte, que es la sensación que tengo, o se acomete un proyecto que dará frutos dentro de 15 o 20 años. Y creo que es la única forma, junto con inversiones para que esta ciudad tenga recursos para poder desarrollarse por sí misma.
¿Le preocupa, hablando del Brexit, la falta de un acuerdo sobre Gibraltar?
De los 70.000 habitantes de la ciudad, unos 11.000 trabajan en Gibraltar, de los que unos 7.000 son españoles y unos 4.000, extranjeros. Más sus familiares. Cualquier alteración en ese ecosistema nos repercute directamente. Veo voluntad para buscar un acuerdo. Si no, no se estarían sentando siete años después. Pero lo cierto es que sigue sin llegar.
¿Y esa “calma chicha” afecta a la llegada de inversores?
El empresario quiere invertir hará lo que sea. Como ejemplo, el puerto deportivo con una empresa de Gibraltar y una inversión en marcha de 10 a 12 millones. España tiene una gran seguridad jurídica. Distinto es que convenga más o menos por los impuestos.
Y volviendo a las administraciones estatales, ¿se ha sentido apoyado por el Gobierno central ante ese escenario tan complejo?
No. El Gobierno de España aprobó un plan de seguridad, del que hago un balance positivo estrictamente en su materia, pero no afronta las causas. Marruecos sigue estando a 18 kilómetros, siendo el principal productor de hachís del mundo. Tenemos una capa de población captada por las mafias del narcotráfico que, cuando cumplen condenas, salen sin saber hacer nada porque llevan toda la vida delinquiendo. Necesitamos un plan social con un enfoque a 15 o 20 años vista para erradicar este problema desde la raíz. El narcotráfico seguirá existiendo mientras haya consumo en Europa y mientras Marruecos siga produciendo hachís. Se anunció un plan especial en noviembre de 2018 lleno de cifras grandilocuentes que no han tenido aplicación práctica en muchos casos. Para La Línea comprometía un quinto juzgado, que ya lo tenemos. Y ahora se anuncia una reforma de la carretera de Campamento que nos va a estrangular la principal entrada al municipio. En San Roque estarán muy contentos, pero nosotros no.
¿Ha trasladado ese malestar al Gobierno?
Al ministro de Exteriores y a todo el que pasa por la puerta. Estamos hartos de mandar el Plan Estratégico de Impulso y Crecimiento de la ciudad que se elaboró en 2018 y que la diputada por Cádiz en el Congreso evidentemente conoce, su partido votó a favor.
¿Echa en falta más iniciativas parlamentarias de la diputada linense en el Congreso y candidata Gemma Araújo?
Más no. Echo en falta alguna. En los últimos tres años se ha dedicado a defender los derechos de Ceuta y Melilla, a los que se les han concedido beneficios fiscales para captar empresas de juego online que solicitábamos para La Línea. No hay ninguna petición para la ciudad, lo que dice bastante de su capacidad de trabajo y de cómo está subordinada a intereses políticos. Y le importa bastante poco el futuro de lo linenses y de esta ciudad, pese a formar parte de la comisión mixta Congreso-Senado, o el futuro de los trabajadores transfronterizos y de las empresas que comercian con Gibraltar. Si le hubiera importado, nos hubiéramos encontrado durante tres años con una reivindicación constante para estos colectivos que son fundamentales para que esta ciudad salga adelante.
¿Le ha trasladado a Araujo esa demanda de que ejerza como linense en el Congreso?
Yo no tengo que recordarle sus obligaciones. Y que yo sepa, es diputada por Cádiz, no por Badajoz aunque a veces parece diputada por Ceuta.
Su respuesta al Plan Especial del Campo de Gibraltar fue la petición de la consulta popular para la ciudad autónoma. ¿Confía en que el recurso para la celebración de la consulta prospere?
Pedíamos autorización para preguntarle a los vecinos qué pensaban, con una campaña electoral por parte de los partidos y demás. No nos dejan ni preguntar. No es que vayamos a poner las mesas electorales en los colegios ilegalmente, como he escuchado con el ánimo de ridiculizar la propuesta. Hay autoridades estatales que empezaron una conversación conmigo sobre esto casi en un tono sarcástico y a los cinco minutos de escucharme, independientemente de que estuvieran o no de acuerdo con una nueva comunidad autónoma, sí lo estaban en que requerimos un trato por unas circunstancias completamente especiales, únicas en el territorio nacional.
Recuerde esos argumentos, por favor.
La cuestión de interés nacional en la que se basa la consulta no es otra que la frontera terrestre con Gibraltar. Necesitamos contar con un régimen diferenciado para los trabajadores en Gibraltar, porque ahora cotizan a un fondo de pensiones extranjero con unas condiciones que no analizo, simplemente las describo, que va a provocar que dentro de 20 años haya una generación de pensionistas pobres que no van a tener ni para tomarse un café, lo que repercutirá en la economía de la ciudad. Luego tenemos la situación de los trabajadores públicos, funcionarios de Educación, Justicia o Seguridad, que duran dos días. Hay institutos con una rotación del 70% de la plantilla cada curso en los que es imposible implantar una política educativa prolongada en el tiempo. Tenemos carencias en temas tan importantes como la educación, salud o seguridad o justicia que requiren que este sea un destino atractivo. Y un tercer argumento es que somos el único terreno fronterizo con un territorio Brexit en toda la Europa continental, que además tiene una fiscalidad especial. Solicitamos una fiscalidad especial para La Línea para que determinadas industrias que se tengan que ir de Gibraltar por el Brexit puedan quedarse aquí.
Corríjame si me equivoco, pero el recurso se basó sobre todo en cuestiones de forma, los plazos y el silencio administrativo positivo. ¿Se plantearon también cuestiones de fondo?
Básicamente, seguimos planteando que la cuestión de fondo está ahí, pero la asesoría jurídica optó por coger ese otro camino. A mí no me toca ser el director procesal del procedimiento.
Pero sí sufrir las consecuencias si no prospera.
Seguiremos reivindicando un tratamiento diferente. Ya veríamos llegados a ese punto acudir instancias supramunicipales o supraestatales.
En la gestión diaria, la situación económica influye de gran manera. ¿En qué estado se encuentran las cuentas en comparación con 2019?
Si nos vamos a 2015, el día en que entramos se debían 177 millones de euros. En 2022 hemos terminado con 132 y prevemos cerrar 2023 en 126 millones de euros. Y se está pagando todo con un presupuesto de 53 millones al año, de los que 7 suelen ser para amortizar deuda. Los trabajadores tenían 11 nóminas pendientes y ahora cobran el día 29. Y los proveedores estaban en más de 400 días frente a los 17 actuales. Las cuentas del Ayuntamiento tienen 15 millones ahora mismo.
¿Cuál es el modelo de ciudad que se plantean para 2027? ¿Cuáles serían los principales proyectos de transformación de la ciudad a cuatro años vista?
Entre otros proyectos, confiamos contar con las instalaciones del puerto deportivo, que tendrá una zona de restauración y servicios, así como el puerto de cruceros y el Centro de Tecnificación Náutica Deportiva junto con las instalaciones del Club Náutico además de una playa de Poniente regenerada. En Levante, el Centro Tecnológico vinculado a la cuarta revolución industrial, un estadio de atletismo, la galería de tiro, el nuevo estadio municipal y el aparcamiento disuasorio junto con el Parque Princesa Sofía reformado. También hay dos hitos urbanos previstos en el PGOU en la zona donde actualmente se ubica el Club Náutico en el que se prevén levantar dos edificios singulares. En torno a la parroquia de la Virgen del Carmen y hasta el puerto pesquero, prevemos tener esa zona desarrollada y con el edificio del Consorcio en funcionamiento con un proyecto de museo etnográfico y un centro de restauración. En el eje interno de la ciudad, el proyecto de Ciudad Amable para que todo el entorno de la plaza de toros sea peatonal y convertido en una Zona de Bajas Emisiones. Nos quedan pendientes iniciativas para la vivienda en El Conchal y Nueva Línea. Queremos que venir a La Línea sea una experiencia agradable y ofrecer a los visitantes oferta gastronómica y de espectáculos, así como aprovechar la cercanía con Gibraltar para promover un polo tecnológico centrado en tecnologías como big data o blockchain. En resumen, ideas para que esta ciudad pueda tener un futuro por sí misma.
Para muchos de estos proyectos es necesario el PGOU. ¿En qué estado se encuentra?
Esperamos dos informes, de dominio público y otro de Costas, que prevemos estén antes del 27 de mayo para ser llevados al Pleno para tramitar la resolución de alegaciones y la aprobación provisional por parte del Ayuntamiento. De ahí, el PGOU iría a la Junta para la aprobación definitiva.
En este mandato se han hecho cuantiosas reformas, muchas de ellas con subvenciones. ¿Cree que le ha sacado todo el “jugo” posible a las distintas administraciones?
Estoy contento y satisfecho, pero no estoy conforme. Siempre pido un poquito más. Con la estructura política y administrativa que tenemos, es imposible sacar más rendimiento de que logramos a los departamentos.
¿Harían falta más funcionarios para desatascar burocracia? ¿Cuántos?
Tenemos en torno a 600 trabajadores y nos harían falta unos 100 más. Podemos contar con empresas de apoyo para servicios como limpieza o jardinería, pero a nivel interno nos haría falta más personal que no se puede contratar por el plan de ajuste.
La obra del Municipal avanza. Además del estadio, ¿qué equipamientos comerciales-recreativos tendrá además del propio estadio?
Dividiendo el espacio en cuatro cantos, tendríamos uno con el pabellón, la piscina y las pistas de pádel-tenis ya reformadas. En el siguiente cuadrante, el estadio municipal y el aparcamiento disuasorio en el que se invierten unos 12 millones de euros y que están en marcha. Los bajos del estadio están diseñados para acoger un uso comercial complementario al deportivo. En el siguiente cuarto, estamos a punto de cerrar el proyecto de las pistas de atletismo, y en el último cuarto, a expensas del PGOU, tendríamos usos recreativos, de ocio y lúdico con la posibilidad de un cine o una bolera...
¿Los inversores vienen a La Línea o los busca el Ayuntamiento?
Depende del caso. Lo que sí es cierto es que no vendemos los proyectos hasta que están cerrados. Cualquier inversor que venga a La Línea tiene las puertas abiertas para promover su idea con respeto a la normativa y el máximo rigor a los procedimientos.
En 2019 fue uno de los alcaldes más votados de España. ¿Aspira a volver a serlo?
Creo que tenemos la mejor lista electoral, con un equipo de trabajo magnífico. Necesitamos el apoyo de los linenses ya no para seguir gobernando el Ayuntamiento, también para ser una pieza clave en la Diputación Provincial. La Diputación tiene 325 millones de presupuesto y es fundamental estar presentes ahí para que parte de esos recursos permitan mejorar la ciudad.
¿Cuáles son las claves de la candidatura electoral de La Línea 100x100?
Juntamos un perfil continuista con caras nuevas. Pesos pesados del actual gobierno continúan como Juan Macías o Zuleica Molina junto a nuevas incorporaciones con un perfil potente y cualificado. De las cinco incorporaciones, hay tres funcionarios que conocen perfectamente el funcionamiento de una administración para que su aterrizaje sea lo más rápido posible.
Dígame alguna de las medidas del programa electoral de La Línea 100x100.
La idea básica del programa electoral pasa por continuar con una gestión racional de los recursos para cambiar la configuración física de la ciudad, generar una imagen distinta y que derive en la creación de puestos de trabajo y riqueza. Tenemos proyectos como terminar el estadio y el mercado o empezar un pabellón en Punto Ribot o el desarrollo de la zona de Cañada Real.
En 2019, La Línea 100x100 fue llave para la Diputación Provincial. ¿Qué valoración hace de cogobierno con el PSOE?
Hemos mostrado responsabilidad. Tanto en la Mancomunidad como en la Diputación. Nos hemos comportado de manera leal para sacar adelante muchísimas cosas positivas para La Línea y el conjunto de la provincia.
En caso de volver a ser necesaria La Línea 100x100 para formar gobierno provincial, ¿apoyarían al PSOE o al PP?
Siempre y cuando los números dieran, nos sentaríamos primero con el Partido Socialista por una cuestión de lealtad institucional y porque no hay motivos para un divorcio. Y si los numeros dan para el Partido Popular, también hablaríamos con ellos.
¿Y si hubiera un reparto de bloques entre la Diputación y la Mancomunidad? ¿Jugarían con dos barajas?
La política es el arte de lo posible, aunque es complicado porque puede generar roces en sendas administraciones. Nuestra idea es sacar los mejores resultados en La Línea y, a partir de ahí, levantar la mirada.
¿Tienen alguna línea roja en cuanto a pactos, o condiciones que no aceptarían en una negociación?
Llegado el momento se hablaría. Aunque hay partidos con propuestas completamente incompatibles con las nuestras y eso lo complicaría.
Sea más explícito.
Hay partidos que defienden el cierre de la frontera de Gibraltar.
Si repite en la Alcaldía, ¿buscará profundizar las relaciones con Gibraltar?
Hemos tenido visitas insitucionales de Fabian Picardo, pero también arrastramos el problema de llevar siete años hablando del Brexit que ha paralizado muchas cosas. Iría a dos niveles, uno más formal para favorecer cooperación en cultura, temas sociales o educación. Y en otro ámbito, ver cómo generar sinergias entre los dos territorios para que el propio Gobierno de Gibraltar nos hiciera de interlocutor con empresarios para que compañías que no se puedan asentar allí, se queden en La Línea.
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