La fase de demolición del Mercado de La Línea, próxima a concluir
Proyecto
Se espera que una empresa especializada retire los últimos residuos contaminantes procedente de los derribos, entre ellos amianto
Una vez concluida esta fase se comenzará a ejecutar el proyecto de construcción, aproximadamente en dos semanas

La renovación del Mercado de la Concepción sigue adelante. El Ayuntamiento de La Línea ha anunciado este jueves que la fase de demolición del proyecto para la rehabilitación de este inmueble se está culminando. La demolición persigue el rebaje del piso de la nave principal para eliminar la sobreelevación actual y permitir una mejor integración con el entorno urbano.
Para la próxima semana se espera que una empresa especializada retire los últimos residuos contaminantes procedente de los derribos, entre ellos amianto. Este componente ha seguido apareciendo en estructuras recubiertas con otros materiales. Paralelamente, se ultiman los detalles del proyecto de ejecución que, una vez revisado y aprobado permitirá que la fase de construcción se inicie en un plazo aproximado de dos semanas.
Las obras se enmarcan en el programa de remodelación del centenario y céntrico mercado linense. El primer edil de La Línea, Juan Franco, espera poder reinaugurar el edificio el 17 de enero de 2023, según aseguró cuando comenzaron las obras. En ese mismo día de 1870 cuando es cuando se autorizó la segregación de La Línea del Ayuntamiento de San Roque.
La inversión para la remodelación completa asciende a unos 4,5 millones de euros: 2,2 procedentes de fondos europeos, a través de la Estrategia de Desarrollo Urbano y Sostenible (Edusi), mientras que el Ayuntamiento aporta 2,3, una cantidad mucho mayor de la prevista. La UTE integrada por Promociones Paniagua, de La Línea, y Grupo Manzano, de Arcos de la Frontera, es la adjudicataria de la obra.
Está previsto que las calles colindantes cuenten con naranjos para darle un mayor realce a todo el espacio. Los pasillos del renovado Mercado serán de mayor amplitud, con una galería principal de cinco metros de anchura y otros seis pasillos de dos metros, y se incluirán dependencias adaptadas a la normativa actual. Además, para dar acceso a la plata alta se instalarán ascensores.
La nueva distribución convertirá la nave central en una plaza pública cubierta, mientras que en los laterales se instalarán puestos. La planta alta está prevista como centro multiusos, aunque con la posibilidad de dar cabida a tiendas. En lugar de las naves demolidas se construirán otras dos, de aspecto abstracto, para dar más notoriedad a la central, la que cuenta con valor histórico.
Historia de las modificaciones del Mercado
En sus 144 años de historia ha sufrido varias reformas y ampliaciones. En 1918 se construyó una nave lateral destinada a pescadería en la calle Álvarez Quintero. En la década de los 60 fue clausurado temporalmente para realizar una completa modificación en su interior. Volvió a funcionar en enero de 1963.
En la década de los 70 se plantea la construcción de dos naves de dos plantas adosadas a ambos lados, en las calles Álvarez Quintero y Las Flores, aunque solo se realizó sólo la proyectada en la calle Flores. Este proyecto aumentó su superficie hasta 2.368 m2, 971 m2 más del original
La última ampliación fue en 1996, por calle Las Flores, con la construcción de una planta destinada a los puestos de frutas y verduras.
En el mismo 1996, la planta superior del edificio tuvo que ser clausurada por motivos de estabilidad estructural y accesibilidad. También, en 2005 se emitió un informe técnico sobre el estado de corrosión de la estructura del edificio, que mostró la imposibilidad de garantizar su solidez y estabilidad para el fin para el que fue diseñado. Ya entonces se recomendaba la ejecución de medidas correctoras.
En 2007, el edificio fue inscrito en el catálogo de Bienes Históricos Protegidos por la Junta de Andalucía. Por este motivo se debe conservar la estructura del edificio central, que recuperará la idea original de plaza cubierta, mientras que se demolerán las dos naves laterales, que datan de la década de los 70 del siglo pasado, para volver a construirlas. Las fachadas exteriores y los muros longitudinales se deberán conservar íntegramente, con las medidas correctoras adecuadas. También se deberá recuperar la cubierta de la nave central.
También te puede interesar
Contenido ofrecido por Clinica Crooke