La Guardia Civil en La Línea (LI)
CLXXV Aniversario de la Fundación de la Guardia Civil (1844-2019)
El coronel Jesús Núñez repasa los 175 años de presencia de la Benemérita en la ciudad
Esta entrega es un epílogo que resume la trayectoria del cuerpo en el municipio
La Línea/A lo largo de los cincuenta capítulos que han precedido al presente se han ido relatando diversos retazos de la historia del benemérito Instituto de la Guardia Civil vinculada con La Línea de la Concepción. Con ello se ha pretendido alcanzar dos objetivos. El primero era rendir merecida gratitud al Ayuntamiento de la localidad y a toda su población por la concesión el año pasado de la medalla de oro de la ciudad a las unidades ubicadas en la misma, al haberse cumplido el CLXXV aniversario de su fundación en 1844. El segundo era poner en valor el abnegado y meritorio servicio prestado desde entonces por los guardias civiles de todos los tiempos en unas condiciones muy duras que padecieron junto a sus familias.
Hubiera podido escribirse no sólo otros cincuenta capítulos sino muchos centenares más para relatar toda la benemérita y sacrificada historia de este Cuerpo que, veinticinco años antes de que se constituyera el municipio, ya velaba por el orden y la ley en la pedanía sanroqueña de La Línea de Gibraltar. Pero hay que ir dejando paso, después de un intenso año, al resto del Campo de Gibraltar, pues a lo largo de estos 175 años han existido también puestos y casas-cuarteles de la Guardia Civil en los otros siete municipios que conforman hoy día nuestra Comarca.
De hecho, hoy día, el 93% del Campo de Gibraltar sigue siendo demarcación de seguridad ciudadana del benemérito Instituto así como el 100% de la vigilancia de sus vías interurbanas, sus costas y el mar territorial que le rodea. Tampoco hay que olvidar la protección de la naturaleza que realiza en una comarca en la que más del 60% de su territorio es espacio natural protegido.
También hay que poner en valor, y mucho, muchísimo, el servicio de resguardo fiscal que viene realizando dicho Cuerpo en tres aduanas de tantísima importancia y trascendencia como son las de Algeciras, La Línea y Tarifa. Hasta 1940 dicha competencia fue responsabilidad del también benemérito Instituto de Carabineros, siendo desde entonces asumida por el de la Guardia Civil.
Es por todo ello que gracias a la generosidad de Europa Sur y de su director, continuaremos realizando a partir del próximo capítulo un recorrido histórico, por los otros siete municipios del Campo de Gibraltar, del Cuerpo que organizara el duque de Ahumada.
Hace ya 175 años, el boletín oficial de la provincia publicaba el 9 de enero de 1845 una comunicación del “jefe político” de Cádiz (antecesor histórico de la actual figura del subdelegado del gobierno) dirigida a los alcaldes de las localidades donde había comenzado a desplegarse el benemérito Instituto. Dos días después era reproducida también por el periódico gaditano El Comercio. El máximo representante en la provincia de la administración civil del Estado era Manuel Lassala y en su escrito destacaba una frase que lo resumía todo: “La Guardia Civil es el brazo que el gobierno ofrece al hombre honrado, y lo es de persecución y de temor para el delincuente y de mal vivir”.
Y así ha venido siendo desde entonces. La asunción de las competencias del desaparecido Cuerpo de Carabineros al entrar en vigor la ley de 15 de marzo de 1940, obligaría a modificar el artículo 6º de la “Cartilla del Guardia Civil”, que había sido aprobada en real orden de 20 de diciembre de 1845.
El nuevo reglamento para el servicio, aprobado por orden del ministerio de la Gobernación el 14 de mayo de 1943, pasaría a establecer el siguiente texto del artículo 6º: “El Guardia civil será prudente sin debilidad, firme sin violencia y político sin bajeza. No debe ser temido sino de los malhechores, ni temible sino de los enemigos del orden y del Fisco”.
Esa última palabra tendría una singular y muy relevante trascendencia para todos los guardias civiles que desde entonces prestaron servicio en La Línea de la Concepción, ya que se convertirían en la punta de lanza de la lucha contra el contrabando y la defraudación de productos procedentes de la colonia británica de Gibraltar.
La ley de 14 de enero de 1929, entonces en vigor, definía perfectamente en su primer artículo el significado de uno y otro concepto. “Se entiende por contrabando la ilícita producción, circulación, comercio o tenencia de géneros o efectos estancados o prohibidos”. “Se entiende por defraudación la fabricación, comercio, tenencia o circulación de los géneros o efectos sometidos a pago de derechos a que se refiere esta ley, cuando fuere con infracción de las disposiciones que aseguran la percepción del impuesto”.
Pero con el transcurso del tiempo llegaría a La Línea de la Concepción otro grave problema, que además de continuar siendo un delito de contrabando lo sería también contra la salud pública: el narcotráfico. La Guardia Civil volvería a ser nuevamente punta de lanza en su lucha.
Desde finales de los años 60 del siglo XX como fuerza del resguardo fiscal ya se venían realizando en el puerto de Algeciras numerosísimas aprehensiones de droga (grifa), procedente de Marruecos y canalizada a través de Ceuta y Tánger. Eran entonces tiempos donde la droga no llegaba todavía directamente a La Línea por vía marítima sino por vía terrestre desde Algeciras.
El primer servicio realizado del que queda constancia, seguido posteriormente de otros muchos más, fue llevado a cabo el 3 de abril de 1970 por componentes del Grupo Fiscal de La Línea, en el que se intervino a un vecino llamado Rafael la cantidad de 50 cigarrillos de grifa, preparados para su venta, así como 144 gramos de dicha droga a otro individuo llamado Alfredo.
El primer alijo de droga del que hay constancia que fuera aprehendido por la Guardia Civil en una playa del municipio aconteció el 7 de agosto de 1979 en La Atunara. Fueron detenidos dos vecinos de la localidad llamados Manuel y Jesús que habían recogido en un bote neumático la cantidad de 48 kilos de hachís, valorados en 4.800.000 pesetas. Acababan de descargarlos a su vez de una lancha a motor que se dio a la fuga mar adentro. Detenidos, droga y embarcación fueron puestos a disposición de juzgado de instrucción de San Roque y del tribunal de contrabando de Algeciras. A esta aprehensión le siguieron posteriormente otras muchas más.
Con el paso del tiempo grupos organizados dedicados al contrabando de tabaco procedente de la colonia británica de Gibraltar se fueron pasando al narcotráfico procedente de Marruecos, empleando embarcaciones de mayor tamaño y cada vez más veloces gracias a motores más potentes. También fue aumentando la cantidad de droga que transportaban llegando a alcanzar y superar incluso la cifra de los tres mil kilos.
Frente a todo ello, frente al contrabando y el narcotráfico, los hombres y mujeres de la Guardia Civil que prestan su servicio en La Línea de la Concepción, tanto de las unidades ubicadas en dicho término municipal como las comisionadas en su refuerzo, siguen luchando ejemplar y meritoriamente, arriesgando incluso sus propias vidas. Llevan velando por el orden y la ley 175 años, y seguirán muchos más.
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