Máxima incertidumbre en La Línea y el resto del Campo de Gibraltar ante la tardanza del acuerdo sobre Gibraltar

Juan Franco manifiesta que están "muy preocupados" sobre la posibilidad de que a partir de noviembre se pongan en marcha los controles biométricos en la Verja, al entrar en vigor el sistema de control de fronteras para toda la Unión Europea

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El alcalde de La Línea, Juan Franco, uno de los asistentes al coloquio organizado por 'Europa Sur' y el Club Propeller con la presencia de Antonio Sanz, este martes.
El alcalde de La Línea, Juan Franco, uno de los asistentes al coloquio organizado por 'Europa Sur' y el Club Propeller con la presencia de Antonio Sanz, este martes. / Vanessa Pérez
EFE

08 de octubre 2024 - 12:49

La Línea/El alcalde de La Línea de La Concepción, Juan Franco, expondrá este miércoles en la reunión que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, mantendrá con los representantes de los municipios del Campo de Gibraltar que la incertidumbre "es máxima" ante la tardanza en alcanzar un acuerdo sobre el encaje de Gibraltar tras el Brexit.

Franco espera que en esta reunión el ministro, además de informarles "más o menos en tiempo real" sobre los avances en la negociación con Reino Unido y la UE, les explique las previsiones de la puesta en funcionamiento de nuevos controles en las entradas y salidas de todo el Espacio Schengen y cómo se aplicarán si aún no hay acuerdo sobre la colonia.

Cambios en todas las fronteras del Espacio Schengen

Este verano, el gobierno de Gibraltar advirtió de que en noviembre "probablemente antes de que se acuerde e implemente un Tratado con la UE", España, como el resto de países Schengen, estaría obligada a implementar los nuevos sistemas de control de acceso al espacio y a tratar a todos los ciudadanos no pertenecientes a la UE, incluidos los gibraltareños y otros ciudadanos británicos residentes en Gibraltar, como nacionales de terceros países.

El alcalde de La Línea ha comentado este martes que se teme que esos nuevos controles "puedan generar colas, retenciones y, en definitiva molestias importantes tanto para las personas de la zona que van a Gibraltar a trabajar como para las empresas que dan servicios en el Peñón".

Por eso ha explicado que va a trasladar al ministro de Asuntos Exteriores "esa inquietud" con la esperanza de que "las dudas se nos despejen", ya que el Ministerio del Interior no ha respondido a la carta enviada por el Ayuntamiento para pedir información sobre estos cambios en la Verja, que provocan "incertidumbre máxima" en La Línea.

"Esperamos que las dudas se nos despejen en la reunión y que vayamos mirando el futuro con algo más de optimismo del que tenemos hasta la fecha", ha dicho eJuan Franco.

La reunión, que tendrá lugar en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, se produce tras la cumbre celebrada el pasado 19 de septiembre en Bruselas, en la que Albares se reunió con su homólogo británico, David Lammy, el responsable de la Unión Europea en la negociación sobre Gibraltar, Maros Sefcovic, y el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo.

Tras aquel encuentro, Albares reconoció que aún quedaba "trabajo técnico" por hacer en la negociación del acuerdo, aunque destacó que se lograron avances en aspectos "fundamentales", en referencia a la libertad de movimiento de personas y bienes.

La Verja de Gibraltar, a la espera del acuerdo entre la UE y Reino Unido
La Verja de Gibraltar, a la espera del acuerdo entre la UE y Reino Unido / ANDRÉS CARRASCO

La tercera reunión del ministro con los alcaldes

La reunión que se celebrará este miércoles, y a la que están convocados los alcaldes de los ocho municipios del Campo de GIbraltar y representantes de la Junta de Andalucía, es la tercera convocada por Albares tras la celebrada el pasado 13 de mayo en la sede del Ministerio y el pasado 4 de junio en la oficina de la Administración General del Estado (AGE) de Algeciras.

Juan Franco ha subrayado que las negociaciones no han culminado, ocho años después de que el reino Unido decidiera abandonar la UE y tres años después de que se iniciaran las reuniones para definir el encaje de Gibraltar en la UE.

En el acuerdo de Nochevieja de 2020 en el que se basan las negociaciones, la colonia británica se incorporá al Espacio Schengen al amparo de España, ya que Reino Unido no pertenece a este ámbito de libre circulación de personas al que están adscritos 29 países.

En ese proyecto, la Verja desaparecería y los accesos al Schengen se ubicarían en el puerto y el aeropuerto de Gibraltar. Uno de los puntos calientes de las negociaciones es que la normativa del Espacio establece que esas fronteras las deben vigilar agentes españoles, con Frontex, algo que Gibraltar rechaza.

Desde el Brexit, y mientras duran las negociaciones sobre este acuerdo, el paso fronterizo a Gibraltar ha venido operando como antes de que Gibraltar, con Reino Unido, abandonara la UE. Pero, según advirtió Gibraltar a sus ciudadanos el pasado verano, la situación no podría continuar a partir de noviembre ya que España se vería obligada a aplicar las nuevas condiciones de acceso al Espacio Schengen

Con ellas, todos los ciudadanos extracomunitarios deberán acreditar cuando entren en España que están en posesión de un pasaporte válido, justificar el propósito y las condiciones de su estancia en el espacio Schengen y disponer de medios de subsistencia suficientes.

Otro de los requisitos será acreditar no haber permanecido en el espacio Schengen más de 90 días en cualquier período de 180 días, un asunto difícil para los muchos gibraltareños que cuentan con una segunda residencia en España.

Se prevé también la puesta en marcha de los nuevos sistemas SES, un sistema informático automatizado para el registro de las entradas y salidas de los viajeros de fuera del espacio Schengen y que obligará a escanear el pasaporte y facilitar los datos biométricos (huellas dactilares y captura de imágenes faciales) antes de cruzar la primera vez frontera en un terminal de autoservicio automatizado, y el ETÍAS, un nuevo sistema de autorización previa de viaje que se espera que entre en funcionamiento a mediados de 2025 y que obligará a abonar una tasa de 7 euros.

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