Franco alerta del peligro de que "un buen acuerdo" sobre Gibraltar sea "una losa para La Línea" por el alza de las viviendas y las bajas pensiones

El alcalde y líder de 100x100 reclama su condición de interlocutor único ante el Ministerio: "La Mancomunidad no nos representa"

La Línea se lanza unida a la calle para clamar por su futuro tras el Brexit

Juan Macías, Juan Franco y Javier Vidal, durante la rueda de prensa de este martes
Juan Macías, Juan Franco y Javier Vidal, durante la rueda de prensa de este martes

El alcalde de La Línea, Juan Franco (100x100) ha expresado este martes su preocupación creciente ante la posibilidad, que cada vez siente más cercana, de que el el acuerdo post-Brexit entre Reino Unido y la Unión Europea, sea especialmente lesivo para los intereses de la ciudad en lo que se refiere a su relación con Gibraltar. Franco, que repitió la necesidad de un “régimen fiscal especial” para la población, hizo mención explícita a las bajas pensiones de los jubilados del Peñón, actuales y futuros, y a asuntos como el tránsito por la frontera, el uso del aeropuerto o el limitado nicho de viviendas, cuyos precios podrían dispararse a este lado de la Verja, convirtiéndose en inalcanzables para los linenses.

El jefe del gobierno local anunció que retoma las demandas ante todas las administraciones para evitar que las reivindicaciones de La Línea caigan en el olvido y subrayó una vez más que el Ayuntamiento debe ser el único interlocutor válido ante las mismas. “La Mancomunidad de Municipios no nos representa”, recalcó en una rueda de prensa acompañado por sus tenientes de alcalde Javier Vidal y Juan Macías, así como por sus compañeros en el equipo de gobierno Sebastián Hidalgo y Zuleica Molina.

El regidor recordó que a la manifestación en demanda de medidas específicas post-Brexit para La Línea celebrada el pasado 25 de octubre “fue un auténtico éxito” porque “todo el mundo es consciente de lo que nos estamos jugando” pero lamentó que tres meses después “no hay noticias de qué va a pasar”.

“Entendemos que han surgido circunstancias como la dana que pueden retrasar una contestación, pero no ha habido ninguna, así que vamos a continuar con la reivindicación de que nuestra ciudad tenga un espacio propio”, explicó. “La situación de La Línea es completamente diferente a la del resto de España, pero también del resto de poblaciones del Campo de Gibraltar, porque hay una incidencia", señaló en referencia a la colonia británica. A ese respecto, sentenció, "la Mancomunidad no nos representa”.

Zuleica Molina, Juan Macías, Juan Franco, Javier Vidal y Sebastián Hidalgo, este martes
Zuleica Molina, Juan Macías, Juan Franco, Javier Vidal y Sebastián Hidalgo, este martes

“Un tercio de la facturación de media de cualquier empresa de la ciudad tiene como base a clientes gibraltareños y una de cada tres personas trabaja en la ciudad o en la zona, otra en Gibraltar y la restante está en paro. Todo eso, sin hablar de cuestiones familiares, deportivas, culturales, sociales… por eso nosotros necesitamos un estatus diferente”.

Juan Franco alertó de la posibilidad de que se produzca “un acuerdo que sea magnífico y maravilloso para las partes intervinientes de la negociación, pero que acabe por convertirse en una losa para esta ciudad”. “De ahí que estemos reivindicando la necesidad de expresarnos con voz propia”.

Jubilaciones, vivienda, aeropuerto y paso por la Verja

En este contexto, el alcalde linense habló de la problemática que afrontan “los pensionistas actuales y los del futuro”. Por diferentes causas, los extrabajadores españoles de la Roca perciben un 40% menos de pensión que los llanitos que han cotizado en el mismo puesto de trabajo por igual tiempo. “Entiendo que su situación se va a ver agravada”, añadió.

Otro apartado en el que hizo hincapié fue el del paso por la Verja (en general, pero muy especialmente de los trabajadores transfronterizos, que cifró en 15.650) en caso de lo que se produjese lo que definió como “un eventual bloqueo”, recordando las largas colas que se registraron el pasado mes de octubre. Entonces, durante alrededor de 45 minutos, la policía llanita solicitó el pasaporte, en vez del DNI como hace habitualmente, a los ciudadanos que no fueran británicos que pretendían acceder al Peñón, medida con la que respondía a la tomada por la Policía Nacional, que impidió el acceso a España a un grupo de viajeros para coger un vuelo en Málaga, donde había sido desviado debido al mal tiempo.

“Si eso se repite, aunque se emplee solo cinco segundos en comprobar cada pasaporte, nos podemos encontrar a diario con una cola que llegue a San Pablo de Buceite y eso colapsaría todo el frontal marino de Poniente”, vaticinó.

“También debemos preguntarnos qué sucederá si de repente nuestro pueblo se encuentra de un día para otro con un aeropuerto internacional, que podría ser un motor de impulso y desarrollo, siempre que se hiciese bien”, advirtió en referencia al de Gibraltar. “¿Qué consecuencias tiene eso? ¿Cómo me afecta el desarrollo del centro tecnológico que tenemos previsto en el recinto feria? ¿Por dónde van a sacar las mercancías? ¿Cómo me afecta eso a la movilidad de tráfico en la ciudad?”

Por último, al referirse a las consecuencias más obvias de un acuerdo perjudicial para La Línea, Juan Franco se refirió “al precio de la vivienda”.

“En la actualidad, uno de cada tres anuncios son de personas buscando alquileres y diciendo que 500 euros no pueden pagar. ¿Qué va a pasar con la vivienda aquí? ¿A qué precio se va a pagar? Puede pasar que en Gibraltar baje un poco y en La Línea pegue un pepinazo enorme, de manera que los linenses no van a poder comprar una vivienda. Todo eso ¿cómo se afronta?".

La discreción de las negociaciones

Franco dijo entender que el Ministerio de Asuntos Exteriores lleve “con discreción” las conversaciones y de ahí que en los últimos meses haya existido poca información. “Lo que no es normal es que [en las reuniones] esté el alcalde de La Línea, más los de los otros siete municipios de la comarca, más representantes de la Mancomunidad, la Diputación, la Junta… entre otras cosas porque el peligro de filtraciones se dispara exponencialmente”, denunció. “Si los temas de La Línea se tratasen solo con el Ayuntamiento de La Línea, en el momento en el que se produjese una filtración ya se sabría su procedencia”.

“Tampoco quiero que parezca esto una defensa del ministro", dijo en referencia a José Manuel Albares, "pero ¿a qué ministro de Exteriores se le ocurriría contar las negociaciones que está llevando con Reino Unido respecto de un tema tan sensible en la política exterior de España, delante de dos consejeros, ocho alcaldes, una presidenta de un lado, otra presidenta de otro, jefes de gabinete, delegados de acción exterior? Es que puede ir a una reunión, no estoy exagerando, veinte personas”, abundó.

Otro paso al frente

“La lógica discreción actual supone que no sepamos qué va a pasar con el municipio, pero no nos vamos a quedar de brazos cruzados y vamos a iniciar con una nueva campaña de conversaciones e intentaremos llegar otra vez con nuestras preocupaciones y problemas a todos los puntos habidos y por haber”, adelantó, en referencia a las administraciones supramunicipales, desde el Parlamento Europeo al Comité Europeo de Regiones (“que ya en 2018 elaboró un documento donde advertía de las consecuencias que podía tener un acuerdo mal negociado o un no acuerdo en distintas zonas europeas y el único municipio específico que se citaba era La Línea”) hasta los gobiernos de España y Andalucía, pasando por citas con senadores y diputados tanto nacionales y autonómicos, a los que adelantó que invitará a conocer la realidad de la ciudad de primera mano.

Franco, flanqueado por Macías -izquierda- y Vidal.
Franco, flanqueado por Macías -izquierda- y Vidal. / Erasmo Fenoy

Franco solicitó el respaldo de “colectivos locales de toda naturaleza” de La Línea para conseguir “no solo que haya un acuerdo, sino que éste tenga en cuenta las especiales circunstancias de este municipio”.

Preguntado por la existencia de un Plan B en caso bien de que no se cierre el acuerdo post-Brexit en un tiempo determinado o de que éste no atienda las necesidades de La Línea, replicó: “No tengo conocimiento de que haya nada previsto para esta ciudad y hemos puesto sobre la mesa soluciones que podrían haber generado unas condiciones económicas completamente diferentes que, si se hubieran adoptado con valentía y decisión, posiblemente el escenario del que estamos hablando ahora sería completamente distinto". 

“No voy a volver a sacar lo que sucedió en 1969 [en referencia al cierre de la Verja y a la despoblación que afecto a La Línea] pero por lo menos, se planteó un plan B. Las dictaduras son muy malas, pero alguna cosa buena tiene y es que si se quedaron diez mil personas paradas pues tú a trabajar a Colonia, tú a Valencia y tú, tú, a Barcelona", recordó.

"¿Alguien cree que si ahora hubiese una restricción que acabara provocando un incremento del paro en la ciudad al perderse puestos de trabajo allí se iba a poder recolocar de alguna manera en administraciones públicas a las personas que se quedaran desempleadas? Ya digo yo que no, las circunstancias no son para nada comparables”, finalizó.

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