La Junta sacará a concurso la gestión de la residencia de tiempo libre de El Burgo, en La Línea

La Junta de Andalucía dejará de explotar la red de residencias de tiempo libre que posee en la región, con seis instalaciones entre las que se encuentran la ubicada en la playa de El Burgo, en La Línea, y reubicará a los 341 trabajadores de estos centros.

En esta red de alojamientos, adscritos a la Consejería de Empleo, la administración regional ofrece servicios vacacionales a precios públicos que se adjudican mediante sorteo.

La Junta pretende desvincularse de un sistema deficitario que acumula unas pérdidas de 123 millones de euros desde 2015 mediante tres opciones: la venta de las residencias, la externalización de la gestión mediante concesión administrativa y la devolución de los complejos de titularidad municipal. En el caso de la residencia de El Burgo, en La Línea, la Junta optará por la salida a concurso para su concesión administrativa.

También se optará por esta opción, la concesión administrativa, para la residencia de Marbella. Las instalaciones de Siles (Jaén) y Punta Umbría (Huelva) serán devueltas a los ayuntamientos, dueñas de sus edificios. Por último, la administración regional pondrá a la venta las instalaciones de Aguadulce (Almería) y Pradollano (Sierra Nevada, Granada) a razón de unos 10 millones de euros por edificio (a expensas de la tasación).

Servicio deficitario

La consejera de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, Rocío Blanco, ha señalado que se había detectado "una merma" del número de estancias en los últimos años y ha explicado que este servicio ha significado, desde 2015, pérdidas en las arcas públicas por valor de 123 millones de euros, a razón de unos 15 millones por año.

"Solo 18.000 personas se habían instalado en estas residencias en el último año y supone un coste por estancia y día de 175 euros con independencia de si hay ocupación o no", ha precisado la consejera, quien ha apuntado que el volumen de pérdidas se podrá destinar a partir de ahora "a gasto social".

Al no tratarse de un servicio esencial, la Junta venderá dos residencias (las ya citadas de Almería y Granada) mientras que conservará la titularidad de El Burgo y Marbella. La administración ha valorado como "innecesario" desprenderse de dos activos inmobiliarios ubicados en zonas de alta actividad turística y con escaso suelo disponible". De todas estas residencias, la de La Línea (abierta desde 1980) es la de mayor capacidad, con 103 habitaciones.

A pesar de estos movimientos, el Gobierno andaluz ha asegurado que mantendrá el programa Conoce tu tierra que permite disfrutar de vacaciones a personas con menor nivel de renta.

Futuro de la plantilla

Los planes de la Junta pasan por la recolocación de los 341 trabajadores que atienden la red. La plantilla de la residencia de La Línea está formada por 96 personas, en su mayoría fijos discontinuos. Los sindicatos han mostrado su rechazo ante lo que han calificado como un cierre de las instalaciones y prevén movilizaciones.

Por el contrario, la Consejería de Empleo ha asegurado que "los trabajadores saldrán beneficiados" de esta operación y ha afirmado que los 341 trabajadores -once funcionarios y 330 laborales- serán reubicados dentro de la Administración "mejorando sus condiciones laborales".

La administración ha apuntado que podrán optar a puestos más cercanos a sus domicilios, "una larga demanda del colectivo". Y entre ellos, hay 163 fijos discontinuos que trabajan seis meses (buena parte de ellos en La Línea) que a partir de ahora trabajarán todo el año, según la consejera.

"Era muy importante mantener el empleo. Son nuestros trabajadores y los tenemos que proteger", ha subrayado Rocío Blanco, para precisar que "tanto los fijos como los fijos discontinuos van a tener acomodo en cualquier conserjería de la Administración".

"Los trabajadores se van a recolocar donde ellos quieran. Se les va a abrir el abanico dentro de las posibilidades que haya de todas las consejerías y se van a recolocar donde ellos quieran a lo largo de todo el territorio de la comunidad autónoma", ha señalado.

El centro vacacional de La Línea lleva funcionando más de 40 años y, aunque ha sido objeto de algunas mejoras, precisa de una reforma integral, tal y como han denunciado reiteradamente los sindicatos.

Las protestas de los trabajadores de El Burgo por la temporalidad en el servicio han sido recurrentes -la última el pasado mes de junio- para demandar tanto la rehabilitación del centro como su apertura durante todo el año para permitir una mayor estabilidad laboral de los trabajadores.