La Línea y Buonabitacolo dan otro paso en su proceso de hermanamiento

Una representación del Ayuntamiento de La Línea, con el alcalde Juan Franco a la cabeza, está participando durante el fin de semana en la segunda fase del proceso de hermanamiento con el municipio italiano de Buonabitacolo, que esta vez están teniendo lugar en suelo transalpino. El pasado mes de marzo fueron las autoridades de Buonabitacolo las que acudieron a suelo linense para dar el primer paso en este proceso.

“Un día señalado en la historia de nuestra ciudad”, escribe la primera autoridad linense en sus redes sociales. “Ratificamos el Hermanamiento con Il Comune de Buonabitacolo y hemos tenido un día cargado de emociones. Muchísimas gracias por la acogida que nos han dado en este bonito pueblo italiano, especialmente a su alcalde, el síndaco Giancarlo Guercio”.

Juan Franco, junto a Raquel Ñeco y Mercedes Atanet, participaron entre otros actos en el descubrimiento de una lápida en el cementerio de Buonabitacolo, en recuerdo de las personas que perdieron la vida en el naufragio del Utopía en 1891.

Además, dentro de los actos de Hermanamiento con il Comune di Buonabitacolo éste ha instalado placas en cada acceso al casco urbano con el nombre y el escudo de La Línea, haciendo referencia a esta circunstancia.

Las causas de este hermanamiento

La relación entre La Línea y Buonabitacolo tiene su origen en el trágico accidente del Vapor Utopía, en las costas linenses más cercanas a Gibraltar, el 17 de marzo de 1891. Gran parte de las víctimas de aquel suceso se encuentran enterradas en el cementerio linense de San José, que además cuenta con un panteón erigido a los fallecidos en el naufragio.

Aquel siniestro causó una gran conmoción en la zona pues en él perecieron 576 personas de nacionalidad italiana, que habían embarcado hacia Nueva York en el puerto de Nápoles. En los días posteriores a la tragedia fueron apareciendo los cadáveres en diferentes las playas del Campo de Gibraltar, 27 de los cuales reposan en el camposanto linense .

La investigación realizada en los registros históricos del registro civil de Buonabitacolo, específicamente de las partidas de defunción de 1892, se encontraron seis de ellas, todas víctimas del naufragio que el 17 de marzo de 1891 provocó el hundimiento del vapor Utopía.