Dos linenses apuestan por La Línea como centro tecnológico de satélites y ciberseguridad

Miles de millones de objetos de la vida diaria (vehículos, electrodomésticos, contenedores) van a estar conectados a internet en los próximos años facilitando su control y gestión. Para garantizar una conectividad segura, los satélites se configuran como clave y hay un mercado potencial a explotar en el desarrollo de satélites de comunicaciones de bajo coste. Esa es la idea que dos empresarios linenses, Carlos Moreira y Julián Fernández, están desarrollando, una apuesta empresarial que podría culminar con un centro de producción de satélites y ciberseguridad en La Línea, posicionando al municipio en el mercado tecnológico.

Carlos Moreira y Julián Fernández son dos empresarios del ámbito tecnológico que quieren apostar por su municipio de origen. El primero es el consejero delegado de WISekey, una empresa de ciberseguridad que cotiza en Bolsa y que está viviendo una rápida expansión en los últimos años. El segundo lanzó a finales de 2019 el mini satélite FossaSat-1, diseñado por él y sus socios de la start up Fossa Systems, mediante el cual la señal de internet puede llegar a los lugares más recónditos del planeta. Moreira acaba de invertir en la empresa de Fernández como apuesta de futuro, para lanzar una constelación de microsatélites que presten servicios de conectividad a empresas con la idea de impulsar una plataforma europea en un sector hasta ahora dominado por Estados Unidos y China. Y en esa gran apuesta La Línea podría despegar como centro tecnológico, con la fortaleza de su ubicación estratégica entre Europa y África.

Ese sería un final deseado por ambos empresarios, aunque el camino a recorrer es largo, advierten. Como explica el consejero delegado de WISekey, Carlos Moreira, para poder llegar a crear un centro tecnológico es necesaria una apuesta política, educativa y social que culmine en un largo plazo con un hub empresarial que consiga posicionar a La Línea de una forma muy diferente a la imagen que se ha transmitido hasta ahora del municipio. Sería necesario el desarrollo de un plan de viabilidad en varias etapas, contando con una planificación estratégica a nivel municipal, un trabajo previo de desarrollo, denominación del proyecto para poder internacionalizarlo y la creación de redes de conexión con otras grandes empresas, que permitieran crear una fábrica de microsatélites, con la aportación de WISekey como motor de atracción para otros inversores.

La idea es llegar a producir 500, 1.000 satélites. Se quiere aprovechar la reducción de costes que supone el avance tecnológico. "Lanzar un satélite costaba 20 millones hace unos años, pero Julián puede lanzarlo ahora por menos de 200.000 euros. Eso permite a las empresas posicionarse en la industria del satélite, por eso hablamos de low cost dentro del mundo del satélite", explica Moreira.

Inicialmente, se plantea la posibilidad de que el municipio pudiera disponer de una estación terrestre como receptor para conectarse a los satélites WISeSat, el primero de los cuales (con el diseño de Fossa y la tecnología de seguridad de WISekey) va a ser enviado al espacio a finales de 2021. Este receptor satélite será la piedra angular para la creación del Hub Tecnológico que más tarde podría ser conectado con Gibraltar y África. WISeKey sería la responsable de la primera inversión para el lanzamiento de la constelación de satélites y del centro receptor en La Línea de la Concepción. En estos momentos se está en la fase de captación de clientes para la futura constelación.

Con respecto a los contactos llevados a cabo en los últimos años, el empresario destaca las conversaciones que ya se han mantenido con el Gobierno de Gibraltar para lograr su inclusión, en base a las necesidades de la colonia para disponer de esta tecnología y las dificultades que afronta actualmente ante las consecuencias derivadas del Brexit, en el caso de la concesión de certificaciones europeas en este ámbito.

La decisión de crear un centro de manufacturas de satélites a nivel local supondría proyectar, por parte de WISekey, un centro de ciberseguridad, hecho para lo que sería necesario generar las condiciones básicas en el municipio en aspectos tales como la formación, la creación de plataformas y centros de difusión en el ámbito universitario e implicación política.

Por su parte, Julián Fernández ha subrayado la creación de sinergias entre empresarios del mismo entorno, subrayando el acuerdo al que ha llegado con el fundador de WISekey, al que ha agradecido su implicación en el proyecto y la experiencia aportada.

El alcalde de la ciudad, Juan Franco, se ha declarado muy orgulloso de poder contar con dos linenses, actualmente figuras en el campo de la tecnología, agradeciéndoles su actitud decidida por invertir en la ciudad.

El desarrollo de un espacio tecnológico haría posible además que las futuras generaciones linenses no tengan que hacer algo a lo que ellos sí se vieron obligados: dejar el Sur. Moreira reside en Suiza y Fernández en Madrid para avanzar en su campo. Algo que ambos han resaltado durante la presentación. Porque el talento surge en cualquier sitio y "con buenas ideas el dinero no falta, pero hay que tenerlas", resume Moreira.