Luto e indignación
La muerte en La Línea del policía Víctor Sánchez congrega a miles de personas en la plaza de la Iglesia en solidaridad con su familia y para pedir más contundencia contra las mafias.
la línea/El fallecimiento del oficial de la Policía Local Víctor Sánchez el pasado miércoles mientras estaba de servicio en una intervención contra el contrabando de tabaco levantó al pueblo de La Línea, que en señal de luto y respeto, por una parte, y con una gran dosis de indignación e impotencia, por otra, se echó a la calle.
A mediodía un centenar de personas participó en el minuto de silencio convocado por el Ayuntamiento a las puertas de la Casa Consistorial, pero por la noche se desbordaron las previsiones más optimistas y miles de personas (más de 3.000) se dieron cita en la plaza de la Iglesia, donde la Flavi convocó a la ciudadanía tras conocerse el fallecimiento de Víctor en una de las concentraciones más multitudinarias que se recuerdan en La Línea.
No cabía ni un alfiler entre la plaza de la Iglesia y la calle Real y los linenses de pro se hicieron notar bajo el respeto al grito de "¡Basta ya!". Las redes sociales fueron fundamentales para el éxito de la convocatoria, en la que se leyó un manifiesto que corrió durante todo el día de móvil en móvil firmado por Santiago Sabariego.
El motivo no era otro que alzar la voz en contra de la delincuencia, sobre todo del narcotráfico y del contrabando a gran escala, y pedir al Gobierno central que mire hacia el sur y que adopte medidas para luchar contra esta lacra, que cada día se hace más patente y que además de poner en riesgo a los miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad también afecta a la ciudadanía.
Bajo la emoción de los asistentes, que incluso derramaron alguna lágrima, tomaron la palabra varias personas en repulsa, entre ellas el alcalde, del hecho que acabó con la muerte de Víctor y para pedir al Gobierno que tengan en cuenta la situación que se vive en toda la comarca.
En la concentración participaron miembros de la corporación municipal, los alcaldes de San Roque y Los Barrios, el diputado Salvador de la Encina y representantes de distintos colectivos.
El sentir generalizado ayer en La Línea era de impotencia y rabia, sobre todo entre los compañeros y amigos del fallecido. También en Algeciras, de donde es natural Víctor, se dieron cita cientos de personas en el tanatorio. El minuto de silencio a las puertas del Ayuntamiento fue muy sentido y se rompió con un atronador aplauso que tuvo mucho de rabia contenida. El linense ayer explotó de indignación ante una suceso que fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de muchos ciudadanos hartos por la imagen que dan a su ciudad los delincuentes.
El día después del trágico suceso no fue un día de reproches, sino de unión. Todos los partidos con representación en el Ayuntamiento consensuaron un comunicado de repulsa a este hecho y de respeto a la víctima y el sindicato mayoritario de la Policía Local, SPLL, no quiso hacer leña del árbol caído y apartó sus reivindicaciones durante la jornada de luto.
El alcalde, Juan Franco, fue el encargado de comparecer ante los medios acompañado de todos los portavoces municipales. El regidor indicó que sucesos como el que tuvo lugar el miércoles, que se saldó con la muerte de Víctor Sánchez, es una situación "que se repite constantemente y que pone en riesgo a toda la ciudadanía". El primer edil indicó que desde el Ayuntamiento se plantea solicitar "medidas de carácter preventivo que eviten situaciones de riesgo y para que la gente se sienta mas segura".
"No es el momento de entrar en reproches ni críticas. Después de pasar el lógico duelo tendremos reuniones a nivel interno y solicitaremos citas con todas las instituciones implicadas. También convocaremos una junta local de seguridad para analizar lo sucedido y evitar que se repita", indicó Franco.
A falta de una confirmación oficial por parte de los agentes que llevan la investigación de lo sucedido, el alcalde ofreció una primera versión provisional de los hechos según la información recabada por parte de la Policía Local y de la Policía Nacional. "Sobre las 20:30 la Unidad de Respuesta Inmediata (URI) dio el alto a moto o un ciclomotor que portaba presuntamente tabaco de contrabando. En ese momento comenzó una persecución.
La moto huyó y el furgón policial la siguió. El oficial Víctor Sánchez se apeó para intentar interceptar al vehículo, que continuaba la huida. Y en un vial del parque ocurre el accidente y Víctor fue golpeado por el vehículo. La moto salió por un lado y por otro el furgón y ahí recibió el impacto", explicó el alcalde.
Franco indicó que la Policía Nacional inició la investigación, pero la jueza de guardia que se hizo cargo del levantamiento del cadáver la trasladó a la unidad de tráfico de la Guardia Civil. En su nombre y en el de la Corporación el regidor alabó la labor del agente fallecido, así como la entrega de los diferentes Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Raúl Urbano, portavoz del Sindicato de Policía Local de La Línea, no entró en reproches, pero solicitó una mayor presencia de los cuerpos de seguridad del estado. "Ahora lo que toca son las condolencias y el pésame por el fallecimiento del compañero Víctor Sánchez. Ningún trabajador puede decir nada malo de él. No queremos entrar ahora en un conflictos por la situación de la Policía Local de La Línea. Se ha coordinado una plataforma por parte de las coordinadoras antidroga que ha avisado de que la situación en la comarca podía finalizar de esta manera. Pueden ser hechos puntuales pero están entroncados en una falta de planificación con los cuerpos del estado y los cuerpos de las administraciones locales", explicó.
Urbano indicó ante el trágico suceso que la Policía Local "tiene la obligación de perseguir cualquier delito, como cualquier cuerpo de seguridad, según la Ley de ejuiciamiento criminal". "Ser policía Local en La Línea y perseguir el contrabando de tabaco o el tráfico de hachís es inevitable. La Guardia Civil y la Policía Nacional nos piden apoyo y nosotros actuamos al ver estas actividades. Como servidores públicos queremos trabajar y dar seguridad a los ciudadanos. Los compañeros estaban cumpliendo su deber, pero ha sucedido esta desgracia".
Los linenses se hicieron notar en la calle, pero también especialmente en las redes sociales. Ayer comenzó a circular una petición en la plataforma Change.org dirigida al Gobierno de España para que dote de más medios policiales contra el contrabando y el narcotráfico en el Campo de Gibraltar. En sólo un día la petición recogió más de 3.000 firmas.
"Vivimos constantemente alarmados debido a la escasez de medios de seguridad y medidas para prevenir y luchar contra este indeseable fenómeno. Tenemos hijos, personas mayores y demás parientes y amigos que directa o indirectamente sufren alguna vez las consecuencias de este alboroto", indica un párrafo de esta petición.
Un policía volcado con su profesión que ejercía de campogibraltareño
Víctor Sánchez Sánchez, de 46 años y natural de Algeciras, era un oficial de la Policía Local muy comprometido con su trabajo. Así lo corroboran todos los que han sido sus compañeros a lo largo de los 17 años que ha sido miembro del cuerpo linense. Entró a formar parte de la Jefatura linense en el año 2000, cuando el Grupo Cobra, creado en la época de Juan Carlos Juárez en la Alcaldía, estaba en pleno apogeo. Durante los últimos meses formaba parte de la Unidad de Respuesta Inmediata (URI), creada hace unos meses con una vocación parecida a la que ejerció el Grupo Cobra. Víctor era de esas personas que llevan por bandera ser campogibraltareño. Nacido en Algeciras, donde reside prácticamente toda su familia, residía en Los Barrios con su mujer y sus dos hijas, menores de edad. En estas dos localidades y en La Línea acumulaba amigos, que ayer le mostraron innumerables muestras de cariño. Además de ser policía, el fallecido estudiaba Derecho en la Universidad de Cádiz. En el desempeño de sus funciones sufrió un grave accidente en 2010 cuando se dirigía a una establecimiento donde se había reportado un robo. Aunque en un principio se le había diagnosticado una fractura de vértebra finalmente no sufrió una lesión que le impidiera seguir ejerciendo como policía local.
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