La Línea, pionera en España en la implantación de Zonas de Bajas Emisiones

La Línea/La Línea es uno de los pocos municipios de España que ya tienen en marcha una Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que debían entrar en funcionamiento en los 149 municipios de más de 50.000 habitantes a partir de este año, como la Ley de Cambio Climático obliga a partir del 1 de enero de 2023.

Además de La Línea, Madrid, Barcelona (que incluye en su área metropolitana a L'Hospitalet y Cornellá), Córdoba, Sevilla, Zaragoza, Pamplona, Pontevedra, Badalona, Rivas-Vaciamadrid, San Cugat, San Joan Despí y La Coruña son las localidades que tienen en marcha estas zonas en las que el tráfico está restringido o limitado.

La Línea puso en marcha esta ZBE en el parque Princesa Sofía el 1 de enero, tras la entrada en vigor de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética que establece la obligatoriedad de contar con planes contra la contaminación urbana a partir de esta fecha.

Aunque el Ayuntamiento ya había restringido el tráfico en esta zona de la ciudad, con su inclusión como ZBE se instaló una señalización específica y lo comunicó a la Dirección General de Tráfico para su incorporación a la plataforma DGT 3.0, que difunde esta información en tiempo real de forma gratuita a todos los conductores.

El Princesa Sofía cuenta con un perímetro de 1.600 metros y una superficie de 160.925 metros cuadrados y tiene restringido el tráfico de vehículos en su interior desde 2021, por lo que cumple con la petición de la Ley y puede obtener la designación de zona de bajas emisiones, según explicó antes de su puesta en marcha como ZBE la concejal de Movilidad Urbana, Raquel Ñeco.

El objetivo de estas zonas es “la recuperación del espacio público como área de convivencia sostenible, saludable, segura e inclusiva, dando prioridad al peatón y mejorando la calidad del aire, gracias a la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero que tanto contribuyen al cambio climático”.

El Ayuntamiento linense tiene previsto crear otra zona de bajas emisiones en el área peatonal del centro, con una superficie de 158.907 metros cuadrados, comprendida entre la avenida de España, en la que se están realizando obras -paralizadas en el entorno de la Plaza de la Constitución por la aparición de posibles restos arqueológicos- y las calles Clavel, Granada y López de Ayala. Para su financiación cuenta con una resolución provisional favorable de la Dirección General de Sostenibilidad Ambiental y Cambio Climático, dependiente de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía, por la que se concede una subvención de 200.000 euros.

Con esta cantidad, la intención es instalar cámaras y medidas de control para propiciar que esta zona sea objeto de disfrute para todos los ciudadanos. A su vez, el Ayuntamiento trabaja en la redacción de una ordenanza municipal que regule las ZBE y tiene en proyecto otra zona para su aplicación en el perímetro de las calles Jardines, Menéndez Pelayo, Pinzones y María Auxiliadora, donde se ubican los colegios Huerta Fava y Salesianos y el instituto Mediterráneo. Para ello solicitó 2,5 millones de euros del Programa de Ayudas a Municipios para Implantación de Zonas de Bajas Emisiones y la Transformación Digital y Sostenible del Transporte Urbano.

En Algeciras

Aunque aún no está en marcha, Algeciras tiene un proyecto para crear una primera zona de bajas emisiones entre el norte del Llano Amarillo (el futuro Lago Marítimo) y la confluencia de Capitán Ontañón con el parque María Cristina. El objetivo es reducir el tránsito de vehículos privados con actuaciones de calmado de tráfico, plataformas únicas de paso, eliminación de plazas de aparcamiento, apertura de nuevas zonas verdes, la puesta en marcha de un sistema de préstamo de patinetes y bicicletas, la ampliación del carril bici y la peatonalización definitiva de ciertas vías, como la citada Capitán Ontañón.

Para convertir esa zona en un área descarbonizada, el Ayuntamiento algecireño consiguió una subvención de 4,6 millones de euros de los fondos europeos para la recuperación. El resto de la inversión corre a cargo de las arcas municipales. Las obras de la primera fase del proyecto ya se lleva a cabo en la zona del Llano Amarillo que es de titularidad municipal, donde se amplía el acerado y habrá más zonas verdes y de sombra para los viandantes. Esta primera ZBE se irá ampliando con otras, como el barrio de San Isidro y La Caridad.

Un Real Decreto regula las ZBE

El Consejo de Ministros aprobó el pasado 27 de diciembre, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el Real Decreto que regula las Zonas de Bajas Emisiones. Los municipios españoles de más de 50.000 habitantes, los territorios insulares y los municipios de más de 20.000 habitantes que superen los valores límite de contaminantes regulados deberán adoptar antes de 2023 Planes de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), que introduzcan medidas de mitigación que permitan reducir las emisiones derivadas de la movilidad, incluyendo, entre otras, el establecimiento de zonas de bajas emisiones.

De acuerdo con lo estipulado en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, se entiende por ZBE el ámbito delimitado por un ayuntamiento en el que se aplican restricciones de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos para mejorar la calidad del aire y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, conforme a la clasificación de los vehículos por su nivel de emisiones.

El Gobierno ha recurrido a los fondos europeos Next Generation para dar financiación a estos proyectos. El Ministerio de Transportes adjudicó en febrero 1.000 millones de euros para impulsar la movilidad sostenible en las ciudades, de los que un 11% (algo más de 100 millones) se dedicaron a 62 proyectos de implantación de zonas de bajas emisiones en otras tantas localidades. Esa convocatoria fija como plazo de ejecución hasta el 31 de diciembre de 2023. El Misniterio de Transportes abrió una segunda convocatoria de esas ayudas, con otros 500 millones, y se han presentado 188 municipios.