La Línea implantará en primavera las primeras restricciones al tráfico en la Zona de Bajas Emisiones del centro

La Línea/El recién estrenado año 2025 traerá consigo otro cambio de calado en la movilidad urbana en la ciudad de La Línea. El Ayuntamiento pondrá en marcha la próxima primavera las medidas de control y restricción de acceso para los vehículos a motor en la Zona de Bajas Emisiones I (ZBE I) delimitada por la Avenida de España y las calles Salvador Dalí, López de Ayala, Granada, Clavel y la Plaza de la Constitución.

Se trata de una manzana de 158.907,93 metros cuadrados, algo más de 15,8 hectáreas, en la que coexisten zonas peatonales -como la señera calle Real- con algunas recientemente remodeladas, caso de la calle Carboneros, y viales abiertos al tráfico como la calle Sol. Entre los principales equipamientos que se levantan en esta zona central del núcleo urbano linense se encuentra el rehabilitado Mercado de la Concepción.

La Ley de Cambio Climático y Transición Energética obliga desde enero de 2023 a 149 municipios de España con más de 50.000 habitantes a crear al menos una Zona de Bajas Emisiones para mejorar la calidad del aire. En el Campo de Gibraltar, además de La Línea, la vecina ciudad de Algeciras también tiene el mandato legal de poner en marcha medidas de control para rebajar las emisiones contaminantes. La ciudad linense ya estableció entonces un área sin tráfico en todo el Parque Princesa Sofía (la ZBE II) para converger desde el primer momento con la normativa.

El Consistorio pretende ahora dar un paso más con restricción de entrada en la Zona de Bajas Emisiones I (centro) y autorizada solo para los vehículos que posean etiqueta medioambiental. Y, de manera progresiva, restringirá la circulación para reducir el tránsito a los de las categorías menos contaminantes. En primera instancia, el límite de antigüedad abarcará desde el año 2001 en adelante para los turismos y furgonetas ligeras de gasolina y desde 2006 para los de motor diésel.

"La Zona de Bajas Emisiones busca reducir la contaminación y aumentar la calidad del aire. No es una medida para recaudar. Los residentes en las calles del interior de la ZBE que tengan un coche sin etiqueta o bien su etiqueta deje de estar autorizada no tendrán que cambiarlo. Se les permitirá su uso. Y para quienes vivan fuera de los límites de la ZBE, si necesitan entrar para acompañar a una persona con movilidad reducida, por ejemplo, podrán solicitar una autorización temporal", tranquiliza Raquel Ñeco, concejal de Movilidad Urbana. La ZBE linense, por tanto, nacerá con cierta flexibilidad en su aplicación, al igual que ha sucedido en capitales como Madrid o Barcelona. Para ello, el Ayuntamiento aprobó el pasado septiembre una ordenanza reguladora de todo el sistema.

Así funcionará la ZBE

La Zona de Bajas Emisiones I de La Línea tendrá nueve puntos de acceso que estarán controlados por una decena de cámaras de vigilancia conectadas a la base de datos de la DGT, donde se almacena la información del distintivo ambiental (o su inexistencia) de todos los vehículos registrados en España. Cuando se active la ZBE, a partir de esta primavera según el calendario que maneja la institución municipal, solo podrán entrar y circular los vehículos que tengan las etiquetas B, C, Eco y 0 emisiones y los residentes empadronados en dichas calles si su vehículo carece de etiqueta (por su antigüedad). Naturalmente, también habrá excepciones para el parque móvil de emergencias o ambulancias, entre otros colectivos.

Los primeros seis meses serán de prueba, de manera que se emitirán sanciones solo a título informativo para quienes accedan con vehículos sin etiqueta. "Además, la implantación de la ZBE vendrá acompañada por una amplia campaña de divulgación y concienciación. Para que haya tiempo suficiente para adaptarse y conocer el funcionamiento", apostilla Ñeco. El Ayuntamiento prepara el concurso público para comprar las cámaras y el software por un importe aproximado de 200.000 euros, subvencionados por la Junta de Andalucía.

Una vez que las cámaras estén instaladas, la ZBE echará a andar con los primeros seis meses de moratoria. A partir de ese momento, según la ordenanza municipal, las etiquetas se suprimirán gradualmente. Una vez que transcurra el primer año en vigor de la ZBE I, decaerá la autorización para la etiqueta B (la más antigua) y al año siguiente, la C. Cualquier vehículo que no cumpla con la norma y que necesite acceder puntualmente a estas zonas deberá solicitar una autorización temporal a través de una plataforma digital que se pondrá en marcha.

Las previsiones del Ayuntamiento pasan por lograr la implantación total de la Zona de Bajas Emisiones en el horizonte del año 2027-2028. A partir de entonces, a la manzana central solo podrán acceder los vehículos con etiquetas Eco y 0 emisiones, además de los de los residentes empadronados y las exenciones previstas en la normativa municipal.

Movilidad Urbana también trabaja en la dotación de equipamiento para la protección de zonas peatonales mediante elementos de mobiliario urbano y radares pedagógicos. Estos últimos no multarán, sino que informarán en tiempo real de la velocidad del tráfico que se acerque al punto de control como el que existe en Algeciras frente al edificio de la Agencia Tributaria. "Se instalarán en las zonas más amplias, donde la gente suele ir más deprisa. Porque buscamos calmar el tráfico e instaurar un modelo Ciudad 30 para circular a 30 kilómetros por hora", especifica la concejal.

El parque Princesa Sofía, un anticipo

La Línea fue pionera con la implantación de la Zona de Bajas Emisiones II (ZBE II) en el Parque Princesa Sofía. El pulmón verde de la ciudad, con un perímetro de 1,60 kilómetros y una superficie de 160.925 metros cuadrados, es un espacio totalmente restringido al tráfico de vehículos motorizados desde el año 2021.

Con la entrada en vigor de la ley reguladora de las ZBE, el Ayuntamiento acordó la creación de una Zona de Bajas Emisiones para el parque que entró en vigor el 1 de enero de 2023 que blindó este veto previo al tráfico. Atrás quedó, por tanto, el uso del parque como área de aparcamiento en sus viales principales y la circulación a motor. La medida, que apenas supuso cambios en la configuración del parque, permitió a La Línea convertirse en una ciudad pionera en España en aplicar la entonces normativa.

A la par, apenas las grandes capitales pusieron en marcha sus respectivas ZBE: Madrid y Barcelona (que incluye en su área metropolitana a L'Hospitalet y Cornellá), así como las ciudades de Córdoba, Sevilla, Zaragoza, Pamplona, Pontevedra, Badalona, Rivas-Vaciamadrid, San Cugat, San Joan Despí y La Coruña. A día de hoy, este listado de territorios pioneros en poner coto a las emisiones contaminantes es mucho más amplio.

'Un besito y a juí', todo un éxito

El Ayuntamiento puso en marcha durante el último trimestre del pasado año el proyecto de movilidad de la denominada como la Supermanzana. Abarca a las calles Jardines, Pinzones y las avenidas Menéndez Pelayo y María Auxiliadora, entorno en el que se ubican tres centros educativos donde el flujo de vehículos a primera hora de la mañana y a la salida del horario lectivo es intenso.

Con el cambio de sentido de varias calles y la restricción a un solo sentido de la marcha en otras, la zona ha ganado un total de 83 plazas de aparcamiento.  

En parte de estas plazas de aparcamiento se aplica el criterio del estacionamiento por el mínimo tiempo indispensable para dejar o recoger a los niños de los colegios. Bajo la nominación Un besito y a juí , las señales verticales advierten a la ciudadanía sobre la autorización para efectuar paradas de un minuto en los horarios comprendidos entre las 8:45 y las 9:15 y las 13:45 y las 14:15 los días lectivos. Se trata de una medida similar a la adoptada en la avenida de España que permite a los padres estacionar un momento en las puertas de los colegios para dejar y recoger a sus hijos.

Las zonas de estacionamiento limitado estarán situadas en los accesos a los centros educativos Salesianos (Avenida Menéndez Pelayo) y Huerta Fava (calle Pinzones), con posibilidad de ampliación a la avenida María Auxiliadora, donde se encuentra el IES Mediterráneo, si fuese necesario.

"Ha sido todo un éxito. La iniciativa ha acabado con los coches en doble fila o subidos en la acera. Estamos muy satisfechos y nos gustaría ampliar la iniciativa al entorno de otros centros educativos de Primaria", valora la concejal de Movilidad Urbana.

Otras medidas de movilidad

Durante el pasado 2024, Movilidad Urbana ha actualizado el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) y el régimen de funcionamiento de los estacionamientos regulados en superficie (ORA). A su vez, el servicio de autobús urbano acumuló hasta noviembre 540.987 usuarios, una cifra que supone el número máximo de pasajeros de los últimos siete años, incluso superando en 66.312 personas al más de medio millón de usuarios que hubo en todo 2023, con 513.246. Durante 2025 la concejalía prevé comenzar la sustitución de marquesinas por otras autosuficientes desde el punto de vista energético y con panel informativo.

En el día a día de la concejalía, a lo largo del último año se han colocado y reparado 288 señales de tráfico en distintas zonas de la ciudad, utilizando para ello 492 metros cuadrados de postes y 670 correcciones. En relación a la señalización horizontal, se han pintado 12.000 metros de líneas y 412 pasos de peatones.

Además, la entidad local continúa con el programa de adaptación de zonas para las personas con discapacidad, en coordinación con Fegadi y la delegación de Mantenimiento Urbano y a través de la Comisión Municipal de Accesibilidad.