El supuesto terrorista islamista detenido en La Línea en agosto queda en libertad

El magistrado del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, ordenó la semana pasada en un auto la puesta en libertad de los tres supuestos terroristas islamistas detenidos en agosto del año pasado, uno de ellos en la barriada linense de Mirasierra, por falta de pruebas. Los tres siguen imputados no obstante por pertenencia a banda armada y tenencia de explosivos.

Según publica El País, este extremo, que fue adelantado por Terra, fue confirmado por el abogado del ciudadano turco Cengiz Yalcin, que residía en La Línea junto a su mujer y sus dos hijos y al que el juez Ruz fijó una fianza de 30.000 euros. En cuanto a los dos chechenos que fueron apresados en Ciudad Real, serán presumiblemente expulsados a Rusia.

El procedimiento judicial continúa bajo secreto de sumario, por lo que las partes no conocen todavía las pruebas disponibles. El ciudadano turno ha mantenido entrevistas, según El País, con autoridades norteamericanas, francesas y rusas durante estos meses, lo que según fuentes cercanas al caso habría podido influir en su puesta en libertad al haber podido defenderse de las acusaciones.

En un primer momento, el juez Ruz sólo envió a prisión a Yalcin, que declaró que el zulo de explosivos encontrado en la vivienda de La Línea era utilizado como armario de especias. Agregó que ya estaba construido cuando adquirió la casa, el número 38 de la calle Virgen de Loreto. En el registro practicado en su casa, el Cuerpo Nacional de Policía localizó este escondite, que estaba vacío pero en el que los guías caninos hallaron restos de explosivos.

De otro lado, Yalcin justificó la aparición de tres aviones de aeromodelismo en la afición de su hijo por este pasatiempo, un hobby que también él adquirió con el tiempo. Dijo además que practicaba parapente, de ahí que le fuese intervenido un manual sobre esta práctica, que quiso enseñar a los otros dos detenidos mientras residían en su casa a la espera de conocer el resultado sobre su petición de asilo.

Por su parte, los dos chechenos aseguraron que su presencia en España se debía a que habían solicitado asilo político, un extremo que corroboró Yalcin, que aseveró que los conocía de Turquía y que se habían alojado en su domicilio de La Línea.

Ahmad Avar y Muhammad Adamov relataron que habían viajado desde Rusia por diversos medios de transporte hasta España porque alguien les había comentado que aquí podían conseguir el estatus de refugiado político. Los tres detenidos negaron pertenecer a Al Qaeda y estar planeando atentar en España.

Antes de prestar declaración, se procedió al volcado de los dispositivos informáticos que la Policía les incautó. En concreto, a Avar le fueron aprehendidos un móvil, un Ipod y una tarjeta telefónica, mientras que al otro ciudadano checheno le fueron intervenidos un teléfono, una tarjeta y un dispositivo de almacenamiento de 32 gigas. Ruz decretó el 6 de agosto prisión para ellos al considerar que los indicios de la investigación "pudieran sugerir la preparación de algún tipo de acción de carácter o finalidad terrorista".