Acerinox afronta 2023 con una apuesta por su fábrica de Los Barrios y abierta a nuevas alianzas y compras
Industria
"Somos una perita en dulce, un chollo" para los inversores, afirma Carlos Ortega, presidente de la multinacional española
La compañía confía en un acuerdo con los trabajadores que desligue los salarios del IPC y flexibilice las funciones de la plantilla
La empresa logró beneficios netos de 556 millones en 2022
Acerinox incrementa la producción en la factoría de Palmones en el primer trimestre de 2023
Madrid/Acerinox mantendrá en 2023 su apuesta por la fábrica de Los Barrios con más inversiones, en un proceso de "regionalización de los mercados" que pasa por garantizar los pedidos ante factores sobrevenidos -como la guerra y fallos en las cadenas de suministros-, afrontar la captación de nuevos inversores, explorar operaciones de compra de otras empresas que ofrezcan valor añadido y lograr la estabilidad laboral en la planta campogibraltareña con un nuevo convenio colectivo.
El consejo de administración de Acerinox presentó este lunes a la junta de accionistas de la compañía sus resultados de 2022, en los que obtuvo unos beneficios netos de 556 millones de euros y una facturación de 8.688 millones, unos datos que le sirven como palanca para un 2023 cuyos retos habían sido expuestos ante la prensa por la mañana por el CEO de la empresa, Bernardo Velázquez, y su presidente, Carlos Ortega.
El plan de Acerinox, a la vista de lo ocurrido en el último ejercicio, es acercar la producción allí donde está la demanda, lo que se traduce en un refuerzo de la producción, tanto en EEUU, donde la empresa es la principal productora de acero inoxidable con sus plantas de North American Stainless (NAS), en Kentucky, como en Europa, concentrada básicamente en la bahía de Algeciras y en Alemania, por medio de VDM.
Para Velázquez, asistimos a "un cambio de modelo económico, no desglobalizado, pero sí de regionalización" de la producción. Esto es consecuencia de la "sensatez de los jefes de compra de las empresas", que quieren poner a estas a salvo de "disrupciones en la cadena de suministros", y también de medidas de protección y anti dumping frente a China y otros países.
El convenio colectivo
Como consecuencia de ello, la planta de Los Barrios -"una de las mejores del mundo", en palabras de Velázquez- ganará protagonismo este año y los siguientes, tras vivir en 2022 "una situación excepcional con sobrecostes de alrededor de 200 millones de euros" como consecuencia, fundamentalmente, de los costes eléctricos.
El CEO anunció más inversiones en la fábrica matriz de la empresa y confió en que la estabilidad en el plano laboral se abroche por medio de un nuevo convenio colectivo. Las claves de este, a juicio de Velázquez, pasan por no vincular el incremento de las retribuciones al IPC y por lograr una mayor "flexibilidad y movilidad" de los trabajadores dentro de la planta, de tal forma que sus funciones no se ciñan a una única tarea, sino que puedan desarrollar varias de ellas en función de las necesidades.
Sobre el eterno problema de los precios de la electricidad que soporta la industria, Velázquez indicó que Acerinox compite en desventaja con productores de otros países europeos, como Francia o Finlandia, con una apuesta notoria por las fuentes nucleares, si bien se mostró esperanzado en que la producción de hidrógeno verde por parte de la vecina Cepsa, en San Roque y distante tan solo un par de kilómetros, pueda dar una solución a medio plazo. No en vano, las previsiones de esa última son empezar a generar hidrógeno a partir de fuentes renovables a partir de 2027.
VDM, una compra exitosa
Ortega puso el acento en los grandes resultados obtenidos por VDM en Alemania, especializada en la producción de acero de aleaciones especiales, lo que la ha llevado a "superar todas las expectativas" depositadas en ella y a hacer realidad el "acierto de la diversificación" de la producción por parte de la compañía con su compra en 2020.
Los directivos de Acerinox reconocieron que buscan oportunidades de compra en Estados Unidos y Europa, sus dos principales mercados. Ortega descartó tanto el salto del grupo para cotizar en EEUU como una posible operación corporativa sobre Acerinox por parte de alguna empresa del sector en el país (listing). "Veo complicado que nos compre alguien de allí, no tienen tamaño suficiente para comprar al líder", dijo.
Carlos Ortega no descartó ningún tipo de negocio para salir de compras, ya sea en acero inoxidable o en productos de valor añadido, como sucedió con la ya referida adquisición de VDM Metals. "Sí nos gustaría algo parecido a VDM, pero no lo hay. Con ella entramos por la puerta grande en ese negocio y tenemos que buscar piezas que encajen bien. No es tan sencillo, pero estamos buscando", añadió al respecto Bernardo Velázquez.
Una "perita en dulce" para los inversores
El presidente de Acerinox estimó que el grupo es "una perita en dulce" y "un chollo" para cualquiera debido a su baja cotización. "Comparado con nuestros iguales tenemos exposición a un país muy relevante frente a los demás, como es Estados Unidos, por lo que nuestro crecimiento y rentabilidad es mayor, así que es una sorpresa que el mercado no lo refleje así. Pensamos que estamos infravalorados, debemos estar abiertos a cualquier cosa que genere valor para nuestros accionistas", añadió Velázquez, quien apuntó a Estados Unidos como un mercado fundamental por su fortaleza, demanda estable y solidez financiera.
Sobre los precios de la energía, Velázquez indicó que la crisis energética vivida el año pasado por el impacto de la guerra en Ucrania se trasladó en un sobrecoste de unos 136 millones de euros, comparado ya con un 2021 en el que registró más de 80 millones de euros por encima de la media. La compañía apuesta por los contratos de compra a largo plazo de energía (PPAs, por sus siglas en inglés) y confía en que a mediados de este año sea capaz de cubrir más de un tercio de su consumo energético.
En la junta de accionistas, Acerinox propondrá el pago de un dividendo complementario de 0,30 euros brutos por acción, abonable el 17 de julio. Acerinox repartirá 150 millones de euros en dividendos este año.
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