Acerinox para la acería de Los Barrios por el elevado precio de la energía

El desorbitado precio de la energía en España, en un contexto además de alza inaudita de precios del níquel, ha llevado a Acerinox a parar su acería en Los Barrios. Tras una jornada en la que el coste del megavatio llegó a los 700 euros, la empresa ha decidido iniciar la parada de la producción de la factoría y negociar un expediente de regulación temporal de empleo para la plantilla, que irá poco a poco viéndose afectada por esta parada.

Esta comienza por la acería e irá repercutiendo en los próximos días en el resto de las áreas de la fábrica si no cambia la situación. Esta medida está acompañada de muchas otras similares en el sector siderúrgico español, en empresas como Celsa o Arcelor. Y responde, en palabras del consejero delegado de Acerinox, Bernardo Velázquez, a que "estos precios de la energía eléctrica son insostenibles para la industria electrointensiva. Prueba de ello es que casi todas las acerías españolas están paradas o pensando en parar".

De esa situación ya venían advirtiendo las industrias electrointensivas desde hacía años, pero en las últimas semanas la escalada de precios energéticos, más tras la invasión de Ucrania, la ha llevado al límite. En el caso de Acerinox, a los costes energéticos se suma el fuerte alza del precio del níquel, que ha forzado a la Bolsa de Metales de Londres a suspender su cotización.

No obstante, el problema principal en la factoría de Los Barrios, la única en la que el grupo Acerinox ha tomado esta medida, es el coste de la energía. De hecho, el 80% del sobrecoste energético soportado durante el pasado ejercicio en el grupo (de 85 millones de euros) fue provocado en España, a pesar de que esta supone solo un 30% de la producción de Acerinox (que tiene acerías en cuatro continentes). Y en la situación actual, continuar la producción "no es asumible", apuntan desde la empresa.

La compañía confirma que el resto de sus fábricas en otros países podrá hacer frente a los movimientos especulativos del precio del níquel, por lo que no prevé más cierres. Sí que ha paralizado la actividad comercial hasta ver la evolución de este material.

Frente a esta situación se ha planteado al comité de empresa la negociación de un ERTE del que todavía no se conocen las condiciones. La evolución de los próximos días marcará la reactivación o no de la producción de la fábrica.

"Esperamos que nuestro Gobierno adopte medidas de emergencia, no nos vale estar esperando a una posible comunicación a finales de mes que hable de futuro. Necesitamos medidas aquí y ahora. Estaremos encantados de mejorar para el futuro pero necesitamos soluciones para el mes de marzo de 2022", reclama el director general de Unesid, Andrés Barceló.