Acerinox se sobrepone a la pandemia con una facturación de 4.668 millones y vuelta a los beneficios

Los Barrios

El grupo siderúrgico logra frenar la caída de ventas y mejora sus resultados gracias a la compra de VDM Metals y la reducción de costes

Acerinox destaca que la recuperación iniciada el pasado año se mantiene en este 2021

El interior de la factoría de Acerinox en Palmones
El interior de la factoría de Acerinox en Palmones.
Raquel Montenegro

26 de febrero 2021 - 20:28

Acerinox cerró el difícil ejercicio 2020 con una facturación de 4.668 millones de euros (un 2% inferior a 2019), una producción de casi 2,2 millones de euros (un 2% inferior) y una vuelta a los beneficios después de haber acabado 2019 en pérdidas: 49 millones de euros en positivo. En esos resultados, presentados este viernes, ha sido clave la incorporación al grupo de VDM Metals, que ha aportado más del 13% de la facturación, además de la reducción de costes en las plantas de inoxidable.

La adquisición de la empresa alemana, líder mundial en el sector de aleaciones especiales, ha sido fundamental para compensar la caída de producción y ventas de acero inoxidable por la pandemia de coronavirus, especialmente importante en el segundo trimestre del pasado año, en el que hubo paradas en las fábricas de Los Barrios, Sudáfrica y Malasia. De hecho, a partir de mayo, en la planta de Palmones se empezó a aplicar un expediente de regulación temporal de empleo para ajustar la plantilla a las necesidades de producción. A partir del tercer trimestre se fue recuperando la actividad hasta cerrar el año con una caída del 4% en la producción de acería y un 14% en laminación en frío, mientras las ventas bajaron un 15% respecto al año anterior, hasta quedar en 4.055 millones. No obstante, la incorporación de los 614 millones de facturación de VDM Metals logró rebajar esa caída hasta solo un 2%.

Igual ocurrió con el Ebitda (384 millones de euros), que fue un 5% superior al de 2019 a pesar del impacto mundial provocado por la Covid, con un descenso en el consumo aparente de acero inoxidable del 10% en Estados Unidos y 14% en Europa. Y el grupo logró volver a beneficios tras cerrar el año 2019 con 60 millones de euros en negativo; el beneficio después de impuestos y minoritarios fue de 49 millones.

En cuanto a la deuda del grupo al cierre del ejercicio, esta se elevó a 278 millones por la adquisición de VDM, que incrementó en marzo el endeudamiento en 398 millones. El cash flow operativo ascendió a 421 millones, que han permitido abonar el dividendo en efectivo (135 millones) y mantener unos pagos por inversiones de 99 millones de euros.

La empresa ha calificado estos resultados como "muy meritorios" dadas las circunstancias. En la presentación de resultados, Acerinox resalta la reducción de costes ejecutada en la división de inoxidable, donde se han rebajado un 16% los gastos de personal y explotación. Pese a ello, los gastos del grupo aumentan un 5% con la incorporación de VDM.

En cuanto a las perspectivas para el próximo año, Acerinox ha destacado que la recuperación del mercado de los aceros inoxidables se mantiene tras un cuarto trimestre con notable mejoría en los resultados. "La cartera de pedidos en todas nuestras fábricas ha mejorado y en el sector de las aleaciones de alto rendimiento se percibe una mejoría que se materializará a finales del trimestre. En esta situación, esperamos que el Ebitda del primer trimestre sea ligeramente superior al del último del ejercicio 2020".

Plan Estratégico de Sostenibilidad

Durante el año 2020 Acerinox creó una comisión de sostenibilidad específica dentro del consejo de administración y aprobó un Plan Estratégico de Sostenibilidad denominado Acerinox Impacto Positivo 360, con cinco ejes definidos y unas líneas de actuación concretas para cada uno de ellos.

Según destaca la empresa, se han marcado unos objetivos en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, tomando como punto de partida el año 2015. Para entonces, la empresa se propone reducir un 20% la emisión de gases de efecto invernadero (con el compromiso de alcanzar la neutralidad climática en 2050), un 20% la extracción de agua, un 7,5% el consumo energético, la valorización del 98% de los residuos, una reducción de un 10% del índice de frecuencia de accidentes con baja e incrementar en un 10% el porcentaje de minorías en las nuevas contrataciones.

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