Acerinox cierra el primer semestre con una caída del 50% en sus beneficios

El Grupo Acerinox cerró el primer semestre del año con caída en sus beneficios, Ebitda y producción de acería. Las tensiones comerciales, las medidas proteccionistas inauguradas por la Administración Trump y la ralentización de la demanda en un contexto de incertidumbre en los mercados se han reflejado en los resultados presentados hoy por la multinacional acerera. Y Europa, mercado de la factoría de Acerinox en Los Barrios, está en el grupo que más sufre las consecuencias de esa incertidumbre.

Según la información presentada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Acerinox vio reducirse a la mitad sus beneficios en el primer semestre de este año respecto al mismo periodo del año anterior. Fueron de 69 millones de euros, también un 30% inferiores al segundo semestre de 2018. En el segundo trimestre, el beneficio fue 37 millones de euros, un 13% superior al trimestre anterior, y un 54% inferior al mismo periodo de 2018.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) de Acerinox ascendió a 186 millones de euros, con un retroceso del 30% respecto al mismo periodo de hace un año, y un 12% menos que en el segundo semestre de 2018. En el periodo se realizó un ajuste de inventario de 13 millones de euros que afectó negativamente al Ebitda, remarca la empresa. El Ebitda del segundo trimestre fue de 97 millones de euros, un 7% superior al del primer trimestre de 2019, y un 36% inferior al del segundo trimestre de 2018.

El grupo tiene una capacidad de producción instalada de 3,5 millones de toneladas anuales en sus fábricas de EEUU, España y Sudáfrica, aparte de la compartida en Bahru. Pero la producción de acería fue de 1.198.039 toneladas, un 8% inferior a la del primer semestre de 2018 y un 6% inferior a la del semestre anterior. En el segundo trimestre del año la producción de acería, 570.119 toneladas, disminuyó un 9% respecto al primer trimestre de 2019.

Estos datos reflejan que la incertidumbre que forzó a la compañía a realizar una importante adaptación a finales del pasado año persiste y está teniendo su repercusión en el consumo. “Hay quien habla de final de ciclo”, ha recordado el consejero delegado de la compañía, Bernardo Velázquez, y los distribuidores tienden ante esas dudas a reducir inventarios. Según los cálculos de Acerinox, el consumo aparente de producto plano ha caído un 9,1% en Europa y un 4% en Asia y Estados Unidos.

No obstante, la situación de las áreas geográficas es distinta. En Europa, las medidas proteccionistas impulsadas por el Gobierno norteamericano siguen teniendo su efecto negativo. Las medidas de salvaguarda adoptadas por la UE han corregido los errores iniciales, apunta Acerinox, y se ha reducido el peso de las importaciones hasta un 26% del acero en Europa. Pero sigue habiendo presión y la necesidad, apuntó Velázquez, de establecer medidas también ante el importante incremento del acero procedente de Indonesia. La demanda de acero europea baja, los precios están bajos y los inventarios están creciendo.

En Estados Unidos, principal mercado de Acerinox, la situación es mejor por la fortaleza de su economía y el efecto positivo de las medidas proteccionistas, con precios estables. Mientras en Asia, los precios del acero inoxidable "han caído a niveles que no son sostenibles".

En este contexto, la palabra clave es adaptación. Acerinox se ha enfrentado al reto de convertir el negocio en uno flexible que se adapte a la volatilidad de los escenarios actuales, remarcan sus responsables. Una volatilidad en la que tienen un peso destacado los precios las materias primas, cuyas oscilaciones son "una complicación añadida a la gestión".

A pesar de "estas difíciles condiciones de mercado y la desaceleración estacional en Europa", la compañía espera que el Ebitda del tercer trimestre sea similar al del segundo, de 97 millones de euros.

La empresa también ha hecho referencia en su presentación de resultados a su plan para reducir la plantilla de la factoría de Los Barrios en alrededor de 300 personas. Apunta solo que la conversaciones con los representantes de los trabajadores "están en curso".