Moreno defiende la labor de la Junta con Acerinox y Adelante le critica por no reunirse con la plantilla

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, considera que la huelga en la factoría de Acerinox en Palmones es "un problema grave, severo, que nos ocupa y nos preocupa", al tiempo que defiende que la opción que ha elegido el Gobierno andaluz para afrontar este problema laboral es "trabajar de manera discreta".

En un debate en el Parlamento andaluz con el portavoz del Grupo Mixto-Adelante Andalucía, Ignacio García, Moreno ha asegurado que prefiere "trabajar en beneficio del interés general" frente a la posibilidad de "buscar votos con el sufrimiento de los demás".

Moreno ha reivindicado el papel desempeñado por el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales (SERCLA) con la celebración de 20 reuniones de mediación entre empresa y trabajadores.

"Estamos tratando, cumpliendo nuestro papel institucional y estatutario, de intermediar", ha afirmado Moreno, quien ha asegurado "que queremos que se solucione lo antes posible" este conflicto laboral, antes de advertir de sus consecuencias negativas para ambas partes, por cuanto los trabajadores no cobran y "la empresa puede cerrar". También ha destacado la repercusión sobre "muchos otros trabajadores de la industria auxiliar".

García, quien se ha puesto una prenda de un trabajador de Acerinox, ha explicado que la huelga en la fábrica campogibraltareña llega ya "a los 114 días de huelga, casi cuatro meses sin cobrar, peleando por un convenio digno". Ha asegurado que Acerinox presenta 228 millones de beneficios, por lo que ha instado a Moreno a que "se ponga de parte de los trabajadores" tras poner de manifiesto que "son los que lo votaron y no se ponga de parte de la multinacional, cuyos intereses están muy lejos de aquí".