Primer día de huelga en Acerinox: los trabajadores montan piquetes a las puertas de la factoría de Palmones

Varios centenares de trabajadores de la factoría de Acerinox Europa se han apostado desde la madrugada de este lunes en las inmediaciones de los accesos a la fábrica de Palmones (Los Barrios) en el inicio de la huelga indefinida por el bloqueo en la negociación del convenio colectivo.

En el primer turno de la jornada, únicamente han accedido al recinto industrial los empleados de los servicios mínimos que se habían pactado el pasado jueves entre la representación laboral y la dirección de la compañía.

Unos 1.800 empleados de la siderúrgica están llamados a secundar los paros laborales que se han iniciado formalmente a las 6:00 de la mañana. La huelga ha sido convocada por el comité de empresa ante la falta de un acuerdo para sacar adelante un nuevo convenio después de que, durante meses, la dirección y la representación de los trabajadores no hayan encontrado el consenso sobre cuestiones como las subidas salariales, las primas de producción y la flexibilidad en los puestos de trabajo que plantea la compañía.

Desde antes de las 5:00, un numeroso grupo de trabajadores, que se ha ido acrecentando conforme avanzaba la madrugada, se ha desplegado en los dos accesos a la factoría para habilitar piquetes. Entre la entrada principal y la ubicada en la Carretera de la Térmica, los participantes en los primeros compases de la huelga han alcanzado el millar de personas.

Frente a la entrada principal, la situada junto al parque comercial de Palmones y el edificio social, los huelguistas han encendido varias fogatas para crear una barricada a la que han echado palés de madera, carritos de supermercado, neumáticos y otros elementos para mantener activas las llamas. Ayudados por un trozo de quitamiedos y el fuego, los integrantes del piquete han bloqueado el acceso a la fábrica por el que habitualmente entran los camiones. En todo momento las entradas al recinto industrial han estado custodiadas por un amplio dispositivo de la Guardia Civil que no ha tenido que intervenir en las primeras horas de la movilización.

A las 5:30, cuando el grupo reunido en la puerta principal superaba ampliamente las 500 personas, los delegados sindicales han pedido a los trabajadores en huelga que no impidieran el acceso de los empleados convocados en servicios mínimos, tanto de la plantilla principal como de las contratas. En ese momento, unas 300 personas han accedido a la factoría. Tampoco ha habido incidentes a la salida de la plantilla del turno de noche, el último desarrollado antes del arranque de las movilizaciones.

Sí se han producido daños materiales leves en el entorno. Los huelguistas han arrancado varios trozos del quitamiedos del aparcamiento para formar la barrera, así como señales del aparcamiento. También han derribado el poste con la cámara de seguridad más cercana al punto de reunión.

"Los servicios mínimos hay que respetarlos porque la fábrica tiene que parar con toda seguridad. Son compañeros que están en una lista y tienen que entrar en los dos primeros días para parar las máquinas", ha pedido, megáfono en mano, uno de los integrantes del comité de huelga. Mientras, una vendedora de la ONCE (pertrechada con varias prendas de abrigo) ha aprovechado la afluencia de trabajadores para despachar cupones entre los huelguistas.

El único momento de tensión se ha registrado poco antes de las 6:00, cuando bomberos, que también se encontraban en las inmediaciones, han pretendido apagar las fogatas del piquete. Un frente de trabajadores ha salido al encuentro del camión para tratar de impedirlo, lo que ha llevado a los funcionarios del Consorcio Provincial a desistir ante el bloqueo de la entrada sin que la situación haya ido a mayores. "Nos estamos dando la vuelta", ha comunicado el conductor a través de la megafonía del vehículo, mientras maniobraba entre los gritos de los huelguistas. "No lo váis a apagar. Este es el pan de nuestros hijos", han clamado varios de los concentrados.

Los representantes del comité de huelga han conminado a los trabajadores a acudir a la puerta conforme a sus turnos de trabajo para formar parte de los piquetes de manera permanente. "Esto no son unas vacaciones", han advertido. La pretensión de los huelguistas es que los empleados mantengan el bloqueo en las entradas el máximo tiempo posible, al menos mientras cesa por completo la actividad en el interior de la fábrica.

Los trabajadores de varias contratas, por su parte, se han quedado en las inmediaciones sin acceder a la factoría, a la espera de los acontecimientos.

Las demandas del comité

El comité de empresa, formado por los sindicatos ATA, UGT, USO, CCOO y Coordinadora demandan una subida del 3% anual con revisión del IPC real cada año hasta 2027, mientras que la empresa ha ofrecido un 1,75% de subida para los próximos tres ejercicios sin revisión al IPC y con una mejora de 0,5% por cada 35 millones de beneficios.

Tampoco ha sido posible alcanzar acuerdo en lo referente a las primas de producción. El comité de empresa pide algo más de 650 euros (al menos 550) y Acerinox propone 360 euros para 2024, y una cantidad ligeramente superior a los 400 euros para los dos años siguientes.

Otro punto importante de desacuerdo tiene que ver con la flexibilidad horaria. Con la idea de aumentar la productividad, la empresa propone enviar a casa al trabajador durante el tiempo que la máquina no esté operativa, lo que implica, señalan los empleados, un grave trastorno cuando esas horas tratan de recuperarse alargando la jornada.

La empresa, dispuesta a negociar

La dirección de Acerinox ha reiterado este lunes su voluntad de seguir negociando con el comité de empresa por entender que hay margen para un acercamiento de las posturas.

"La empresa coincide con el planteamiento hecho por el equipo de mediación -del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL)- y entiende que se podría llegar a un acercamiento suficiente para alcanzar un acuerdo", según Acerinox, quien emplaza a intentarlo en las próximas reuniones convocadas de la comisión negociadora del convenio colectivo.

La factoría de Acerinox de Palmones, la segunda empresa más exportadora de Andalucía y una de sus principales empleadoras, arrastra tres ejercicios de pérdidas, por lo que defiende la necesidad de un cambio de modelo para ganar en competitividad, según fuentes de la empresa. Hasta el momento, Acerinox había sido reacia a dar información sobre el desempeño de cada una de sus filiales (ya que el conjunto de la empresa arroja beneficios) para evitar los agravios.

La competencia de China en la fabricación de acero inoxidable y el aumento de los costes de la energía y de los suministros debido al contexto internacional, han llevado, según la compañía, a una situación que requiere cambios en la que fue la primera planta de la multinacional, inaugurada en 1973.

Dentro de ese plan, Acerinox ya ha anunciado que invertirá 67 millones de euros para diversificar la producción de la planta de fabricación de acero inoxidable con una división de aleaciones de alto rendimiento, un producto de mayor valor añadido. La compañía también considera que, para ganar en competitividad, precisa más flexibilidad en las condiciones de sus trabajadores, siendo este uno de los principales puntos de discrepancia con la representación de los trabajadores.