El brote en la residencia Nuestra Señora del Rosario de Los Barrios deja una treintena de muertes en dos semanas
Coronavirus | Covid-19
Salud contabiliza hasta el momento 17 decesos en el centro desde que se originó el brote tras las Navidades
Las instalaciones, medicalizadas por el SAS, atraviesan una situación extrema con más de un centenar de contagios registrados tras las fiestas
Los Barrios/Situación extrema en la residencia de mayores Nuestra Señora del Rosario de Los Barrios. El brote de coronavirus detectado en el centro días después de las navidades se ha cobrado ya la vida de una treintena de personas en apenas dos semanas, según ha podido saber Europa Sur a través de fuentes municipales.
El sindicato UGT cifra en 27 el número de decesos entre los ancianos, conforme a los datos que maneja la Federación Provincial de Servicios Públicos, mientras que la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía ha confirmado a preguntas de este periódico tener registradas oficialmente 17 víctimas mortales en este centro asistencial barreño.
La diferencia entre los datos oficiales de Salud y los aportados por el sindicato se deben al ritmo de contabilización por parte de la autoridades sanitarias. Los recuentos oficiales conllevan unos días de demora debido a trámites frente a la información que difunden los sindicatos gracias a la plantilla.
El brote tiene una dimensión excepcionalmente virulenta. En la residencia había registrados 145 usuarios antes de que comenzaran a producirse los positivos. De ellos, en torno a un centenar se han contagiado de la enfermedad, según la UGT. La Consejería de Salud informó el pasado 12 de enero de la existencia de 48 casos entre usuarios y 14 más entre los trabajadores (62 afectados en total).
El fuerte impacto de la Covid-19 en este centro residencial de Los Barrios se ha producido apenas días después de la conclusión de las fiestas de Navidad. Según la UGT, el pasado 18 de enero ya se habían producido ocho muertes y la cifra no ha dejado de crecer desde entonces. "La situación tiene tintes dramáticos. Es una catástrofe", lamenta el secretario provincial de la Federación de Servicios Públicos de la UGT, José Porras Naranjo. La última víctima, una mujer de 98 años, murió el domingo.
Esfuerzo constante
De puertas para adentro, los esfuerzos son constantes para tratar de atajar la crisis sanitaria. Nuestra Señora del Rosario se encuentra medicalizada con un refuerzo de personal del Servicio Andaluz de Salud (SAS) además de los trabajadores del recinto. La residencia ha cambiado su distribución habitual y ha establecido varias áreas diferenciadas para intentar frenar la propagación: una zona con pacientes Covid y un área para las personas que no han dado positivo.
"Trabajamos al 100 por 100 para controlar la situación, pero esto nos llevará un tiempo y mucho esfuerzo. La información de los contagiados esta siendo trasladada a sus familiares. Tal y como marca el protocolo de nuestro plan de contingencia, el centro permanecerá cerrado a visitas y también a ingresos de nuevos usuarios mientras dure esta situación", informó la residencia a través de Facebook el pasado 12 de enero.
"Tenemos actualmente un alto número de contagios entre nuestros residentes, por ello están siendo días realmente duros para todos nosotros y especialmente para nuestros usuarios", agregaba entonces el centro en sus redes sociales. Apenas unos días antes, el 5 de enero, las vacunas llegaron a las instalaciones y fueron administradas de inmediato. Esta semana, por tanto, deberían comenzar a administrarse las segundas dosis para inmunizar tanto a los residentes como a la plantilla.
Europa Sur ha contactado este lunes con Nuestra Señora del Rosario. Desde la residencia han atendido la llamada, pero declinado aportar más detalles por encontrarse centrados en hacer frente a las múltiples gestiones sanitarias que requiere la situación. Durante la mañana, una brigada de Bomberos ha pasado por la residencia para efectuar una desinfección.
La residencia mantiene informados a los familiares de la evolución de la situación, para lo que ha habilitado para cada planta un teléfono móvil y ha asignado personal exclusivamente para dedicarse a transmitir información y para hacer videollamadas a los familiares.
Para el sindicato UGT, la situación de esta residencia evidencia que no se puede bajar la guardia frente al virus. "Este caso es grave. No recordamos otra residencia con un número tan alto de fallecidos en tan poco tiempo en el Campo de Gibraltar. Los controles deben ser constantes ante la fuerza del virus", ha subrayado Porras Naranjo.
La central ha lamentado que pese a los esfuerzos del personal asistencial del centro, la Junta de Andalucía haya caído "en los mismos errores que en la primera y segunda ola". Según Porras Naranjo, debe incrementarse la frecuencia de las pruebas PCR tanto al personal como a los usuarios de los centros de mayores. "Las residencias se medicalizan cuando está el virus incontrolado. Haría falta tener un control sanitario y permanente de todo el personal", ha subrayado Porras Naranjo.
"El Campo de Gibraltar se enfrenta a una crisis en los centros geriátricos de una dureza extrema, con decenas de víctimas entre las tres oleadas, mientras que el consejero de Salud solo se dedica a decir tonterías, sin atender las verdaderas necesidades de la sanidad", ha concluido el dirigente provincial de la UGT.
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