La huelga indefinida en Acerinox deriva en un ERTE para 200 trabajadores de Roldán en Ponferrada

Las consecuencias de la huelga indefinida en la factoría de Acerinox de Palmones traspasan ya los límites de la factoría. La planta de Roldán, filial del grupo siderúrgico dedicada a los productos largos de acero inoxidable, comenzará a aplicar este miércoles 1 de mayo un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) sobre la mitad de su plantilla ante la falta de suministros desde la comarca.

La fábrica del grupo en Ponferrada (León) se encarga de productos como barras, alambrón, ángulos, hexagonales y corrugado. La práctica totalidad de su carga de trabajo depende de los suministros de palanquilla procedentes de la fábrica del Campo de Gibraltar.

Al interrumpirse el flujo de material desde Palmones a León como consecuencia de la huelga iniciada el pasado 5 de febrero (este miércoles alcanza los 86 días), la compañía ha buscado vías alternativas de suministro, según varios medios de comunicación de León, sin conseguirlo.

El ERTE en la planta de Roldán afectará en un primer momento a la mitad de la plantilla, unas 200 personas, si bien la empresa prevé que el resto se sume progresivamente si no se recupera el suministro de palanquilla en breves fechas.

Estos trabajadores, a través de su comité de empresa, trasladaron su apoyo a los compañeros de Palmones en los primeros compases de la huelga en la comarca.

A su vez, la compañía Teka, dedicada a la producción de electrodomésticos, ha anunciado la ampliación hasta final del año del ERTE que aplica desde marzo en la factoría de Santander. En esta planta se fabrican lavavajillas o frigoríficos necesitados de los suministros de Palmones para funcionar. El ERTE de Teka se articula a través de jornadas sueltas, de manera que ahora la empresa prevé parar la producción un total 36 días hasta final de año.