La letra pequeña del conflicto en Acerinox por el convenio colectivo

Los trabajadores de la factoría de Acerinox Europa consideran que la propuesta de la empresa para el cuarto convenio colectivo de la planta de Palmones (Los Barrios) supone un retroceso en derechos laborales, un empeoramiento de sus opciones para conciliar la vida laboral y familiar y una revisión salarial que no crecerá conforme al incremento del coste de la vida.

Son las tres principales preocupaciones, que no las únicas, que centran estos días las conversaciones entre los casi 1.800 trabajadores de la siderúrgica, en huelga indefinida con un seguimiento prácticamente absoluto desde el pasado 5 de febrero; lo que corrobora el rechazo (de entrada) a las pretensiones de Acerinox.

Europa Sur ha pulsado la opinión de varios empleados -ajenos al comité de empresa- sobre la propuesta que Acerinox ha difundido a través de una página web. La empresa considera necesario aplicar medidas de flexibilidad y disponibilidad laboral para recuperar la viabilidad económica de la factoría, con pérdidas en cuatro de los últimos cinco años.

Sin embargo, la oferta de la empresa encierra a juicio de los trabajadores una "letra pequeña" que supondría, a través de su aplicación, una precarización laboral especialmente para el denominado como el quinto turno. Se trata de los trabajadores cuya jornada se distribuye a razón de seis días de trabajo por cuatro de descanso (de los que una parte son considerados como vacaciones) y que, sostiene el colectivo, son la mayoría de la plantilla (unos 1.300 de los 1.800 trabajadores).

"Los trabajadores de Acerinox llevamos desde 2008 sin cobrar antigüedad ni tampoco percibimos de manera expresa en nuestras nóminas el plus de tóxico-penoso que sí tienen las contratas y que puede servir como coeficiente reductor para la jubilación. Esta es la situación de partida a la que se suma una propuesta de convenio que viene a empeorar la situación tras varios años con ERTE y otras medidas por las que hemos visto muy mermado el sueldo", explica uno de los empleados, oficial de primera en la siderúrgica.

Flexibilidad y disponibilidad

El sistema de flexibilidad supone una de las grandes discrepancias entre la empresa y los sindicatos. Acerinox plantea la generación de una bolsa de horas del 10% de la jornada anual, lo que en el caso de los trabajadores del quinto turno se corresponde con 21 días (169 horas).

"El sistema ya se aplica en la automoción. Pero los trabajadores del quinto turno no generamos tantas horas como para poder tener vacaciones durante los periodos que propone la empresa (agosto y enero). Según nuestros cálculos, saldríamos a deber días ya que consumimos vacaciones a lo largo del año en nuestros descansos", detallan los empleados. Algo que, consideran, conllevaría un importante retroceso en materia de conciliación laboral.

El sistema de disponibilidad, por el que la siderúrgica promete 275 euros brutos de compensación mensual por la adscripción voluntaria al retén, tampoco convence a los empleados. Para los trabajadores consultados, la "letra pequeña" de este sistema se encuentra en que los tres primeros días de trabajo bajo disponibilidad no se retribuyen, a la par que los trabajadores solo pueden estar en el sistema cuatro meses al año, con un máximo de 18 días trabajados al año.

"Es una fórmula para acabar con las horas extra. Los 275 euros brutos por tres días de trabajo serían más de 300 euros en horas extra en condiciones habituales. Salimos perdiendo ya que hay trabajadores que hacen más de 380 horas extra al año obligados por la empresa. Con el cambio, cuando lleguemos a los tres días de retén llamarán a otro para no pagar a partir del cuarto día", aventuran, frente a la posibilidad de efectuar horas extra en cualquier momento.

La polivalencia, por la que Acerinox propone retribuir la formación de los trabajadores y su capacidad para ejercer en otros puestos, también es rechazada. La compañía defiende que en caso de alcanzar la máxima polivalencia posible (conocimiento de funciones diferentes), los trabajadores podrían cobrar hasta 3.034 euros brutos anuales. "Es, sencillamente, imposible. Supondría conocer todas las funciones de la factoría", contraponen.

Subida salarial

Los empleados igualmente discrepan con la información que difunde la empresa en torno a sus retribuciones. Según Acerinox, sus trabajadores cobran un salario bruto anual de media que asciende a 47.059 euros frente a los 32.682 euros que perciben de media los operarios de la metalurgia en España.

"Un oficial de primera en el quinto turno sale por unos 32.000 euros brutos anuales. En esa media deben haber incluido a todos los altos cargos, pero los trabajadores en los mejores años de producción hemos llegado, como mucho, a los 41.000 euros brutos anuales incluyendo la prima de producción, que supone del 30 al 40% del salario", explica uno de los obreros consultados por este diario.

Así, el colectivo reclama un incremento salarial del orden del 3% para 2024 frente a la propuesta de la empresa, de un 1,75% con la posibilidad de medio punto más si la factoría alcanza los 30 millones de euros de beneficios (un porcentaje que igualmente crecería con otras cotas de beneficio superior).

Sobre la prima de producción, para la que la empresa propone 425 euros mensuales en 2026, los trabajadores aseguran que la dirección modifica los parámetros de cálculo, a través de ajustes en la producción, para pagar el mínimo a los empleados.

Así, tras un mes de movilizaciones, el colectivo se muestra escéptico ante la convocatoria de la reunión de mediación ante el Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL), prevista para este miércoles. "La empresa lleva con la misma propuesta para el convenio desde la tercera reunión de la mesa negociadora, a principios de 2023. Desde entonces no se ha movido y se han celebrado más de 20 reuniones", sostienen los obreros consultados por este periódico. La compañía, por el contrario, envía constantemente un mensaje de estar abierta al diálogo para buscar una salida consensuada al conflicto.