Los mayores de la residencia de Los Barrios reciben el cariño de los perros de la protectora

Los Barrios/Los perros de la protectora de animales de Los Barrios han llevado este lunes su amor y alegría a los mayores de la residencia de mayores Nuestra Señora del Rosario, a los que han visitado dentro de la iniciativa 'Visitas que dejan huella'.

Desde SOS Canya, la entidad que coordina la protectora barreña, buscan romper la rutina de los residentes acercándoles unos animales que también necesitan cariño. Muchos de los mayores, además, han tenido animales o se han tenido que separar de ellos y de esta forma pueden acariciarlos, cepillarlos, darles de comer o, incluso, pasearlos por el jardín.

"Son animales que, si no estuviéramos nosotros, hubieran sido sacrificados y dan compañía y cariño a personas que lo necesitan y eso nos motiva y nos llena", comenta Verónica Posada, voluntaria de la protectora.

La iniciativa 'Visitas que dejan huella' está muy vinculada a Posada, ya que comenzó cuando su tío Mané, paciente de Parkinson, acudía al centro de día de AFA de Algeciras, otra de las entidades con las que colaboran. "Le gustaban mucho los perros y fuimos de visita y le encantó", cuenta esta voluntaria de SOS Canya, que recuerda "las caras de felicidad" de los usuarios.

A esas visitas, desde la perrera solo llevan a algunos canes de los más "sociables, cariñosos y tranquilos" del centro, para hacer más fácil la interacción con los mayores.

Durante los últimos cinco años, la protectora barreña ha mantenido la iniciativa, llevándola también a la residencia de mayores San José de Tarifa, además de a varios colegios del Campo de Gibraltar. Mientras intentan ampliarla a más centros de la comarca, este año cuentan con el patrocinio de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras.

La perrera, "saturadísima"

Desde SOS Canya siguen alertando de la preocupante situación de la perrera de Los Barrios, en la que recientemente han tenido que dividir algunas de las jaulas para admitir a más animales ante la falta de espacio. "Estamos desbordados", manifiesta Verónica Posada.

La voluntaria recuerda la difícil situación de sus compañeros de la protectora de Prodeam en La Línea, pendiente de un juicio que puede dar con cientos de animales desahuciados, los cuales no podrían ser acogidos en Los Barrios por falta de espacio. Solo este verano han llegado más de 160 abandonados por sus familias, que se suman a los casi 1.000 de 2023.

Desde hace meses, la entidad está preparando la mudanza a un nuevo terreno que han adquirido para construir unas instalaciones más amplias y con menor riesgo de inundación, aunque están a la espera de los trámites burocráticos y la luz verde del Ayuntamiento. "Es un proyecto ambicioso, porque queremos un espacio para que los animales vivan con dignidad", expresa Posada.