Los parques eólicos de Torsa en Los Barrios generarán el equivalente al consumo anual de 100.000 personas

Los dos parques eólicos que la empresa malagueña Torsa ya construye en Los Barrios serán capaces de generar la energía eléctrica equivalente al consumo anual de unas 100.000 personas, prácticamente un tercio de la población del Campo de Gibraltar, con solo seis aerogeneradores y sin emisiones contaminantes.

La obra civil de los parques de Cerro Cabello y El Patrón, situados en terrenos al noreste del término municipal y contiguos entre sí, comenzó el pasado mes de febrero y se prolongarán al menos hasta octubre; momento en el que la empresa prevé que comience la instalación de los aerogeneradores. En total, Torsa invierte en este proyecto 50 millones de euros con una fecha de puesta en marcha estimada para el mes de abril de 2025.

Cada máquina, construida por Siemens, tendrá 6 megavatios de potencia unitaria (36 megavatios para el conjunto de los dos parques) que permitirán producir hasta 120 gigavatios hora de energía anuales. Una cantidad de energía equiparable al consumo de unos 30.000 hogares y al 15% de la demanda de Los Barrios, considerada entre las localidades con mayor consumo de Andalucía por contar con empresas electrointensivas como Acerinox y un potente parque comercial. Con su puesta en marcha se evitará la emisión anual de 28.500 toneladas de dióxido de carbono.

La empresa local CMT Carmín ejecuta los trabajos de obra civil, consistentes en la apertura de la red de caminos y cortafuegos así como las bases y cimentación de los aerogeneradores. Estas labores, en las que actualmente trabajan algo más de medio centenar de personas, se prolongarán hasta el próximo otoño.

Una vez terminadas las bases de los aerogeneradores, será el turno del montaje de las colosales máquinas. Cada aerogenerador Siemens Gamesa modelo SG170 tendrá 115 metros de altura y un diámetro de rotor de 170 metros (85 metros por pala), uno de los más altos del mercado. El diámetro en la base será de 22 metros.

El rotor de 170 metros permitirá a cada máquina contar con un área de barrido de 22.697 metros cuadrados. El área de barrido es la superficie virtual que dibuja el rotor perpendicularmente al flujo del viento. Un incremento de diámetro de rotor significa un incremento del área barrida y por tanto un incremento en la captura de la fuerza del viento.

Para comparar las dimensiones, el edificio de oficinas de las Torres de Hércules de Palmones mide 100 metros en su tramo de celosías de hormigón y unos 120 metros si se añade la antena de telecomunicaciones.

La instalación de los aerogeneradores se efectuará por tramos que se ensamblarán entre sí con pernos y uniones de máxima seguridad que requerirán de grandes grúas y transportes especiales. Será la parte más vistosa del proyecto, según explican fuentes de Torsa, con una duración estimada de una semana por cada máquina, aunque siempre que se den las condiciones meteorológicas ideales.

Entre noviembre y abril será el turno de la instalación de las conexiones y pruebas en la red. Los dos parques carecerán de tendidos aéreos de evacuación, puesto que en sus inmediaciones se encuentra la subestación eléctrica de El Cañuelo. La energía de los parques se canalizará hasta este recinto a través de un tendido subterráneo de 300 metros de longitud.

Bajo impacto

Torsa venderá la energía producida a la red general, si bien no descarta alcanzar acuerdos para convertirse en suministradores de energía renovable para los proyectos de hidrógeno verde que se están tramitando en la zona. Durante la construcción, Torsa prevé generar hasta 80 puestos de trabajo y durante la explotación del parque serán necesarias quince personas.

"Los parques eólicos son compatibles con usos agrícolas y ganaderos y aportan una red de caminos y cortafuegos", defendía el pasado año Mariano Barroso, presidente de Torsa, como beneficios de la instalación junto con prolijos estudios sobre el paso de la avifauna.

Cada máquina estará separada de la siguiente por 425 metros, lo que reduce el riesgo de impacto de las aves, entre otras medidas ambientales. Asimismo, la ausencia de tendidos eléctricos aéreos contribuirá a minimizar el impacto de la actividad en el monte.