El 83% de la plantilla de Acerinox ha votado en el referéndum sobre el convenio a las 17:30

En torno al 83% de la plantilla de Acerinox Los Barrios ha votado a las 17:30 el preacuerdo de convenio alcanzado el pasado día 11 en Sevilla entre el comité de empresa y la compañía en la Consejería de Empleo que pondría fin a una huelga que hoy cumple 136 días.

Casi 1.800 trabajadores están llamado a un Referéndum desde las 5:30 en un ambiente encrespado y la división entre los sindicatos que conforman el comité de empresa. Por un lado, los que están a favor del preacuerdo (CCOO, UGT, USO y Coordinadora de Trabajadores del Acero) que consideran que lo importante es garantizar el trabajo en la acerera. De otro lado, los los partidarios de ATA, que entienden que las condiciones que se establecen en ese preacuerdo son lesivas para sus intereses y que hay, por tanto, que rechazarlo.

El ambiente en la factoría de Palmones durante la mañana es de expectación y calma, a la espera del resultado que se dará a conocer pasadas las 23:00 cuando finalice la votación. Un gran número de miembros de seguridad de la empresa y Guardia Civil vigila las instalaciones desde primera hora, a la vez que los trabajadores que ya han votado se reúnen en pequeños corros en las inmediaciones de la fábrica para evaluar la situación.

En esta ocasión, las votaciones no se realizan en la sede de los sindicatos como ocurrió el pasado 16 de mayo con el convenio del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL), sino en el edificio central de la factoría.

La tensión y los nervios por el resultado se aprecían entre los trabajadores, mientras se ven pancartas insultando a los sindicatos mayoritarios, a los que llaman "traidores". Además, algunos trabajadores contrarios al acuerdo portan camisetas en el mismo tono.

En las redes sociales y en los grupos de Whatsapp, unos y otros han incrementado su actividad para atraer el voto de los indecisos. El ambiente está enrarecido hasta haber desatados episodios de violencia verbal, de ataques personales, de insultos. Unos creen que aprobar el convenio es tirar por la borda cuatro meses y medio de huelga y que todavía pueden llegar a un acuerdo más favorable con la empresa. Los otros piensan que rechazar la propuesta significa que la compañía acabe por establecer un sistema de tres turnos (ahora tienen cinco) que derivaría en un número de despidos que se sitúa entre los 450 y los 575, según cálculos de la propia acerera. Además conllevaría una reducción de unos 200 trabajadores de las empresas auxiliares.