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La sanción a un trabajador amenaza con resucitar el conflicto de Acerinox en Los Barrios tras la firma del convenio

Los representantes de los trabajadores que no firmaron el acuerdo con la empresa rechazan las medidas de la empresa contra un empleado que tardaba dos horas en comerse un bocadillo en horario laboral y no usaba los equipos de protección

Acerinox, crónica de un acuerdo

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Asamblea de los miembros del comité de empresa que no firmaron el convenio de Acerinox, este martes por la mañana.
G. Sánchez-Grande

17 de septiembre 2024 - 10:12

Los Barrios/La propuesta de sanción a un trabajador de Acerinox en Los Barrios podría terminar con la "paz sindical" que se alcanzó tras la firma del IV Convenio Colectivo para la planta de Palmones y que estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2027. El convenio fue rubricado por los sindicatos UGT, CCOO, USO y Coordinadora, y con la ausencia del sindicato Asociación de Trabajadores del Acero (ATA), que fue el impulsor de la huelga indefinida que se alargó durante cuatro meses y medio.

Precisamente, los miembros del comité de empresa que no firmaron aquel acuerdo han convocado a la plantilla en una asamblea informativa, que se ha celebrado en la madrugada de este martes a las puertas de la fábrica, a causa de una "propuesta de despido improcedente" a un trabajador de movimiento de materiales de frío "sin ningún tipo de justificación laboral que lo respalde", según ATA, "pudiendo llegar a pensar que dicha propuesta viene más como una represalia por los hechos acontecidos durante la huelga".

José Antonio Gómez Valencia, quien ejerció como portavoz del comité de huelga, ha vuelto a tomar el megáfono para explicar que este lunes invitaron al trabajador "a abandonar la fábrica inmediatamente" y que "se fuera a casa provisionalmente". "Lo han acompañado dos vigilantes para que vaciara su taquilla, como si fuera un delincuente", ha añadido el portavoz de ATA.

Ha sido el propio Gómez Valencia quien ha desvelado dos de los motivos de la sanción al operario: emplear dos horas diarias para comer un bocadillo en horario laboral y no usar los Equipos de Protección Individual (EPI) que protegen a los trabajadores de posibles riesgos laborales. Sin embargo, ha añadido que "faltan pruebas" y que, aunque desde la dirección se apoyan en que han vigilado a este empleado durante dos semanas de agosto a través de las cámaras de seguridad de la planta, "en el área de descanso no está permitido grabar", ha puntualizado.

Gómez Valencia reclama "que se estudie el caso" y que "recapaciten" porque, en caso de confirmarse estas negligencias por parte del trabajador, "tendrían que advertirle y sancionarle, pero no despedirle", ha añadido. "Creemos que es una acción que está haciendo la empresa como represalia por la huelga", ya que este empleado secundó las protestas que arrancaron el pasado mes de febrero.

En caso de que la dirección "no dé marcha atrás", en las próximas horas, estos miembros del comité de empresa trasladarán al resto de la plantilla futuras protestas pues temen que puedan materializarse más propuestas de sanción. "Mañana podéis ser cualquiera de vosotros", ha advertido a través del megáfono el portavoz de ATA.

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