La tribuna
Una madre de novela
La Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras (APBA) renovará su sistema de videovigilancia para mejorar la seguridad en sus recintos en virtud de su Plan de Protección Portuaria y apoyar la gestión de otros departamentos. Un proyecto avalado por el Ministerio de Interior que permitirá al puerto identificar a todo aquel que acceda a sus recintos en un plazo de dos años. El suministro costará algo más de 3 millones de euros.
El Boletín Oficial del Estado publicó en su edición de ayer el anuncio de la licitación del proyecto, que consiste en el diseño, adquisición e implantación de un sistema de captación y tratamiento de imágenes para el apoyo a la gestión del puerto Bahía de Algeciras, que incluye los recintos de Algeciras, Tarifa y La Línea.
El contrato contempla además la puesta en marcha de todos los equipos y aplicaciones necesarias, así como la asistencia durante el periodo de garantía de los mismos tras la recepción de los trabajos de instalación. El presupuesto máximo asciende a 3.049.200 euros, que se adjudicará la oferta más ventajosa.
Fuentes de la APBA indicaron que se trata de la renovación completa del sistema, que será digital y supondrá la ampliación en el número de cámaras a unas 300 unidades. Además de aumentar los puntos de vigilancia en Algeciras, supondrán muchas más cámaras en Tarifa y en La Línea. Explicaron que el proyecto no sólo servirá para el departamento de Protección Portuaria, sino también para apoyo a otros departamentos de gestión del puerto.
El Ministerio de Interior aprobó en octubre del pasado año el Plan de Protección Portuaria. Se trata de un documento que busca proteger recintos portuarios para cumplir con el Real Decreto 1617/2007, la legislación con la que se transpusieron las reglas de una Directiva europea que ampliaba a todos los recintos portuarios la protección que se planteó tras el 11-S a buques e instalaciones concretas dentro del puerto con el código PBIP.
El puerto Bahía de Algeciras, que ya tiene superada esa protección a barcos e instalaciones concesionadas, logró que el Ministerio le aprobara sobre el papel la compaginación de las operaciones comerciales con la seguridad. Tiene dos años para darle cumplimiento con dos grandes proyectos. Uno es el que ya está en marcha, el del Acceso Central, que contará con una esclusa similar a la de los aeropuertos, aunque de exterior y de mayores dimensiones, para ser capaz de identificar a todo aquel que acceda al puerto sin colapsar las entradas. El segundo será la mejora e incremento de los controles dentro del puerto. En dos años, una comisión examinará la aplicación del plan.
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