Cernaval Group abre en 2014 oficinas de sus astilleros en Malta y en Holanda
La compañía fideliza clientes y atrae otros nuevos a la bahía hasta sumar 40 buques reparados

Cernaval se ha hecho internacional en 2014. La dirección de Astilleros Mario López en el puerto de Málaga, y de Cernaval en la zona portuaria de Campamento (San Roque), está inmersa en un proceso de internacionalización que les ha llevado a dar un paso más para afianzar su red mundial de brokers con oficinas propias de Cernaval Group en La Valeta (Malta) y en Róterdam (Holanda). Todo en un año de récord en las instalaciones dedicadas a la reparación naval en el puerto Bahía de Algeciras, donde han reparado 40 barcos.
De récord porque han logrado prestar servicio a los buques de mayor manga y mayor tonelaje hasta el momento. Memorable fue la maniobra para introducir el carguero con bandera de Malta Scope en el dique seco de la bahía el pasado 10 de octubre. Tan memorable que acumula visualizaciones en Youtube y en la página de Facebook de la compañía. Y es que el buque de Vships contaba apenas cinco metros de manga menos que los 50 que mide el cajón, y 174.008 toneladas.
El Scope es uno de las 40 naves que utilizaron las instalaciones de Mario López en San Roque. "Estamos satisfechos porque hemos logrado nuevos clientes y estamos fidelizando a otros. Por ejemplo, Grimaldi. El buque que tenemos actualmente en el dique seco, el Grande Sierra Leone, es el séptimo de la naviera italiana que nos confía", contó el director comercial del astillero, Enrique Pérez. Tras él, llegará el Grande Senegal, que será el octavo y que ya estuvo en Cernaval en diciembre de 2012.
Anglo Eastern, Teekay Marine, Vroon, Green Reefer, Reederei Nord o la petrolera del gobierno de Ecuador Flopec se encuentran entre los nuevos clientes de una compañía a la que ya le falta espacio para reparar en la bahía. Mario López cuenta con otras instalaciones en el puerto de Málaga, donde en 2014 reparó otros 40 buques. Entre ellos, uno de Maersk Line, compañía que repitió experiencia después de otra varada en 2013.
Además de los hitos de la internacionalización, de la fidelización de clientes, la confianza de otros nuevos y más los récords en tonelaje, Pérez contó que durante este año el dique seco sirvió de refugio al Lady Rosebay, el mercante que permaneció retenido en Algeciras tras un episodio de contaminación en el Mediterráneo. El barco, cargado de bananas, fue objeto de una limpieza en el astillero en apenas 18 horas que le sirvieron para, a pesar del contratiempo y de la detención de 12 días, llegar a tiempo para suministrar la mercancía en perfectas condiciones.
Por otro lado, el empresario Mario López continúa invirtiendo en nueva maquinaria y herramientas para diversificar el taller y realizar con recursos propios la mayoría de los trabajos que precisan los clientes. Cada barco genera una media de 200 empleados y ahora, sobre el Grande Sierra Leone, están dedicados unos 180 empleados, que suponen unas 50 personas por turno sólo para pintar los 214 metros de eslora y 32 de manga y que el buque ro-ro esté listo en 19 días. En ese plazo se le harán reparaciones mecánicas en las tres hélices de maniobra.
"Estamos consolidando cifras y estamos satisfechos. Porque la crisis entre los armadores continúa, pero el nombre de los clientes que están viniendo es un valor añadido y su nivel de satisfacción es notable", contó Enrique Pérez.
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