Práctico, una larga carrera de fondo
11 personas acaban de presentarse a las pruebas para formar parte de la Corporación del puerto de Algeciras Los candidatos emplean, al menos, 14 años de su vida en prepararse

Once capitanes de la Marina Mercante optaron a principios de julio a formar parte de la Corporación de Prácticos con más actividad de España, la del puerto de Algeciras. El Ministerio de Fomento, a través de la Dirección General de la Marina Mercante, convocó en mayo las pruebas específicas para el reconocimiento de la capacitación profesional para prestar servicios de practicaje en seis enclaves, entre ellos, Algeciras, que buscaba aumentar en tres personas su plantilla. Exámenes de una larga y exigente carrera profesional que, si todo marcha bien, precisa al menos unos 14 años de la vida de los aspirantes desde su entrada en la escuela de náutica.
La corporación local, que atiende a los buques que precisan entrar y salir del puerto tanto en la bahía como en Tarifa, aumentó mediante estos exámenes su plantilla hasta las 15 personas. Ahora cuenta con tres candidatos a práctico, algo así como prácticos en prácticas, que deberán demostrar su destreza en unos tres meses de maniobras para obtener la habilitación por parte del puerto. El inicio de una de las carreras con mayor responsabilidad en la bahía, que sólo el año pasado vio entrar a puerto 25.949 buques mercantes.
"El camino es largo y difícil, pero merece la pena porque es una de las metas más altas a la que puede aspirar un marino mercante, desarrollando su profesión en una de las partes más complicadas y a la vez más bonitas, como es la maniobra", contó a este diario el práctico Carlos Duclos, que calculó que, como mínimo, hasta alcanzar la condición de práctico como un propietario más de la empresa, pueden pasar, como mínimo, 14 años.
La carrera comienza en la escuela de náutica, donde el candidato deberá cursar unos estudios que, para obtener la titulación, precisa cinco años. Después, hará un año de prácticas embarcado, otro dos -que en la práctica, contando vacaciones, son tres- como oficial de cubierta en un barco de más de 1.500 toneladas y el práctico en potencia obtendrá el título de piloto de Primera de la Marina Mercante. En un año, si se desempeña el cargo de primer oficial, o dos si se navega de segunda o de tercera y ya se planta en 11 años desde que comenzó a estudiar con el objetivo de ser práctico.
Después deberá encontrar un embarque como capitán. "No es nada fácil porque es un puesto de confianza en la empresa, en un barco de más de 1.500 toneladas", contó Duclos, que explicó que, una vez conseguido, se precisan dos años enrolados -que en la práctica son tres- y por fin el candidato tiene opción a presentarse a las oposiciones en las corporaciones que las convoquen.
Por fin llega el momento de las oposiciones. Se dividen en dos grupos, la primera se solventa en Madrid con tres pruebas sobre dos temas técnicos y legales referentes a la profesión de práctico y otra de inglés náutico. "Esta última es muy importante porque no olvidemos que es el idioma en el que desarrollaremos el trabajo de práctico", explicó Duclos. Esas pruebas, una vez aprobadas, tienen cinco años de validez hasta presentarse a vacantes en los puertos.
Una vez en el puerto elegido, habrá dos pruebas: una de conocimientos locales y, si se aprueba, otra de maniobras sobre el papel. El tribunal local estará compuesto por cinco miembros y en las últimas pruebas realizadas en Algeciras, los titulares fueron Javier Gárate como presidente, Rafael Bonald, Ignacio Ibisate y Marcos Socas, como vocales, y Juan Ignacio Arribas como secretario.
Antes del examen, el candidato deberá aportar documentación que acredite sus títulos, días de mando, de las pruebas aprobadas en Madrid y el certificado de superación de una serie de pruebas físicas, también obligatorias. Una vez pasadas, el candidato pasará por un periodo de prácticas bajo la supervisión de un práctico tutor, que deberá emitir un informe final sobre el candidato. En Algeciras ese periodo dura tres meses, tiempo en el que puede hacer unas 500 maniobras de entrenamiento antes de la habilitación, si procede, por parte del puerto.
La dificultad de las pruebas no sólo estriban en los exámenes, sino en el largo camino que debe iniciar quien elige esta profesión y retomar el hábito de estudio. Además, las pruebas requieren un esfuerzo de recopilación de información, tanto, que en la mayoría de los casos debe pedir excedencia en su empresa para poder prepararlos y estudiar. Además, si es de fuera de la localidad, como suele ocurrir, debe pasar una temporada cerca del puerto para acostumbrarse, conocer el entorno, visitar las terminales, ver las maniobras más comunes y conocer a las personas con las que compartirá su trabajo, si aprueba. Si lo hace, desde luego, además de uno de los máximos responsables de que las maniobras sean seguras, será un socio más de la Corporación de prácticos.
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