El barco más grande del mundo recala en Algeciras
El 'Maersk McKinney Möller' atraca en APMT para labores de estiba y de ajuste de carga para salvar limitaciones en Rotterdam Permanecerá en la bahía hasta hoy a las 8:00 horas
El puerto Bahía de Algeciras entró ayer en la nueva era del transporte marítimo de mercancías con la histórica escala del buque portacontenedores más grande del mundo. El Maersk McKinney Möller atracó en el muelle Juan Carlos I poco antes de las 13:00 horas para poner a prueba la adaptación de APM Terminals a sus gigantescas medidas, para labores de estiba y desestiba y para ajustar la carga con el objetivo de salvar las limitaciones que impiden a la nave trabajar en el puerto de Rotterdam (Holanda).
El Triple-E -de eficiente, económico y ecológico- asomó por Punta Europa al mediodía procedente del Mediterráneo, del Canal de Suez y con el puerto de Tanjung Pelepas (Malasia) como última escala antes de tocar por primera vez un puerto español. Para entonces ya le esperaban decenas de personas, entre periodistas, curiosos, empleados y extrabajadores del puerto en el dique norte, dispuestos a ser testigos del episodio memorable para el puerto que supuso la entrada por la bocana de uno de los 20 portacontenedores con capacidad para 18.000 teus con los que Maersk Line ya une Asia y Europa.
Sus medidas impresionan al leerlas y al verlas en directo. Cuenta 58 metros de manga 398 metros de eslora. Para hacerse una idea, la longitud de la nave es poco menor que la altura del Peñón de Gibraltar, supone cuatro veces la de los edificios de las Torres de Hércules, o dos veces la chimenea de la Central Térmica de E.On.
La embarcación Getares fue la encargada de acercar al práctico Julián Garófano al megabuque para iniciar la maniobra de atraque. Los remolcadores de Boluda recibieron con enormes chorros de agua al portacontenedores, al que situaron en la esquina más al norte del muelle Juan Carlos I Este. En aquella zona se encuentran las cuatro grúas que ya han sido recrecidas para prestar servicio a los nuevos Triple-E dentro del proyecto Algeciras 2014, que culminará en julio y por el que el grupo Maersk invierte 57 millones de dólares. El Thies Maersk y el Wehravel, que operaban en ese momento en la terminal, invitaban a comparar tamaños. Otros grandes como el CMA-CGM Almaviva, con 334 metros de eslora, y el Hanjin Sooho, con 366 metros, operaban ayer en el puerto, el último en TTIA.
El buque entró en operaciones a las 14:00 horas en una escala técnica en la que se comprobó que los trabajos que se realizan en la terminal están siendo eficaces, operativos y se adecuan a las necesidades de nuestro cliente. Cinco grúas se situaron sobre el buque aunque sólo cuatro trabajaron. El objetivo es que, una vez reforzado el muelle y recibidas las cuatro nuevas grúas de ZPMC, sean ocho las que sean capaces de operar al mismo tiempo. Se espera que permanezca en el puerto hasta las 8:00 de la mañana de hoy.
El director de APM Terminals Algeciras, Javier Lancha, destacó dos aspectos de la primera escala de un portacontenedores Triple-E. "Nuestra terminal, la líder en España y una de las más importantes de Europa tanto por su volumen como por su posición estratégica, se está adecuando satisfactoriamente a las necesidades del mercado y de sus clientes en todos los aspectos", dijo Lancha, que hizo hincapié en un proyecto de colaboración con Maersk Line que está dando muy buenos resultados en cuanto a procedimientos.
Lancha, que también resaltó el papel de las autoridades, agradeció la confianza de la naviera. "Confía en nosotros sus principales proyectos, sus buques de referencia", contó el director de APM Terminals Algeciras. Sobre las operaciones iniciadas ayer, explicó que el Maersk McKinney Möller recaló en la bahía para cubrir una vacante en un servicio que suele hacer escala en Algeciras para labores de estiba y desestiba normales y también de ajuste de carga. "Porque luego irá a Rotterdam y allí tiene ciertas limitaciones que no le permiten trabajar. Es otra muestra más de que estamos preparados para estos barcos", valoró Lancha quien, a pesar del orgullo de una escala histórica, incidió en que el reto de la excelencia y la mejora continua "tiene todavía muchos pasos que dar".
Representantes de APM Terminals y de la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras (APBA) subieron a bordo del gigante de los mares durante sus primeras horas en el muelle. El presidente del puerto, Manuel Morón, aprovechó la ocasión para expresar su felicitación a Maersk Line, APMT y todos sus empleados, y a los trabajadores de la estiba por la primera escala de un Triple-E. "Es un día feliz para la sociedad del Campo de Gibraltar que está orgullosa de su puerto y para todas las empresas, trabajadores, instituciones y administraciones que forman nuestra Comunidad Portuaria, porque sin su concierto no serían posible éxitos como la llegada de este buque", valoró.
Morón resaltó el esfuerzo inversor de la APBA para preparar las instalaciones, que asciende a unos 33 millones de euros, aunque alertó de que con el hito de esta primera escala no pueden dormirse en los laureles. "La batalla del contenedor no ha hecho más que empezar y si queremos continuar por la senda del éxito tenemos que seguir haciendo bien nuestros deberes", consideró Morón, que insistió en la urgencia y necesidad de que el Gobierno acometa la mejora y electrificación del tramo ferroviario entre Algeciras y Bobadilla.
"Es del todo imposible que el puerto de Algeciras pueda desarrollar plenamente el enorme potencial que tiene de creación de riqueza y empleo si no está debidamente conectado por ferrocarril con Madrid, conexión declarada recientemente por la UE doblemente prioritaria", destacó.
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