La digitalización de los trámites aduaneros, clave para mejorar la competitividad en los puertos

Algeciras/Un tomate cultivado en Marruecos, un juguete fabricado en China o un móvil ensamblado en Taiwán llegan al consumidor de la Unión Europea tras someterse a un riguroso proceso de inspección y control aduanero en el que las infraestructuras portuarias desempeñan un papel fundamental. Tanto que en 2023 los puertos de interés general del Estado canalizaron el paso y control de 159 millones de toneladas de mercancías de las que 97,9 millones fueron productos agroganaderos y alimentarios y otros 61,1 millones de otras familias de productos.

En este engranaje que garantiza la seguridad del consumo, la aplicación de los correspondientes impuestos y gravámenes o que frena la entrada de falsificaciones, entre otros fines, el Puesto de Control Fronterizo (PCF, antes conocido como PIF) se sitúa en el corazón de un proceso en el que hasta seis ministerios tienen competencias y cuya burocracia tiende a la digitalización, a la simplificación documental y al intercambio de información para mejorar en los tiempos de tránsito y, por tanto, en la competitividad.

Sobre estas ideas, y especialmente sobre cómo mejorar el procedimiento de control de las mercancías, expertos de las autoridades portuarias de todo el país, empresarios y otros actores de la cadena logística han debatido este martes en el Puerto de Algeciras en la primera jornada sobre la organización de los controles oficiales en el tráfico internacional de mercancías.

El presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, Gerardo Landaluce, como máximo responsable de la dársena anfitriona, ha enfatizado en sus palabras de bienvenida que la digitalización de los procedimientos de control, junto con el reconocimiento del esfuerzo de los inspectores, se erigen como claves para la mejora ante un contexto económico en el que el tráfico marítimo de mercancías tiende a crecer aunque no necesariamente de una forma previsible dado el complejo contexto geopolítico y económico a escala global, con factores como la crisis del mar Rojo o la guerra en Ucrania.

Colaboración público-privada

Para el comercio internacional, la administración se erige como un prestador de servicios, además de su papel como regulador y aplicador de la legislación que debe conciliar sus intereses con las demandas del sector empresarial. Una necesaria colaboración público-privada de la que dependen miles de empleos en todo el país y en el que no solo con medios humanos se pueden resolver los posibles picos de actividad o cuellos de botella. También con una simplificación burocrática y con un uso más eficiente y compartido de la información.

Así lo ha defendido en la ponencia inaugural la secretaria general de Coordinación Territorial, Myriam Álvarez, quien ha recordado que en 2006 se impulsó un plan de mejora de la gestión de los entonces PIF que se basó en el incremento de las horas de inspección y de las plantillas que dio resultados. Ahora toca abordar un escalón más, con una mejora integral de los procesos de control y aduaneros. "La solución no es un constante incremento de recursos humanos. Aunque en cinco años el PIF de Algeciras ha duplicado su plantilla. Nos reafirmamos en la necesidad de mejoras organizativas para dar un servicio ágil, con garantías y flexibilidad para el operador económico", ha enfatizado.

Previamente, el secretario de Estado de Política Territorial, Arcadi España, y el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, han apuntado a la necesidad de conciliar los intereses de la administración con el ecosistema empresarial que demanda cada vez más agilidad en los trámites.

La directora del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria, Nerea Rodríguez, ha expuesto las claves de la Ventanilla Única Aduanera (VUA) que permite una coordinación entre los procedimientos que redunda en la eficiencia. Tanto que un 97% de las inspecciones tramitadas a través de la VUA obtienen el visto bueno de forma automática frente al 76% de la tramitación tradicional. Ahora, la Unión Europea lleva dos años trabajando para unificar los intercambios de información fiscal y aduanera entre los Veintisiete de forma que en marzo de 2025 comiencen los primeros pasos para la convergencia.

La experiencia de tres puertos

Los puertos de Algeciras, Valencia y Vigo han compartido sus experiencias en cuanto a la gestión de los controles de las mercancías a través de una mesa redonda con sus presidentes: Gerardo Landaluce, Mar Chao y Carlos Botana, respectivamente, moderados por el presidente de Puertos del Estado, Álvaro Rodríguez Dapena.

Los tres han subrayado la importancia de la digitalización para mejorar la eficiencia y satisfacer las necesidades de los empresarios. "Podemos descargar un contenedor en una hora desde que llega el barco, pero luego esa agilidad debe seguir en tierra, en las inspecciones", ha resumido la presidenta del puerto valenciano, dársena que canaliza el 40% de la importación-exportación en contenedores de toda España.

"La sostenibilidad es importante. Y también avanzar datos al PCF, la coordinación es fundamental", ha abundado Landaluce, quien ha subrayado que los sistemas de control de datos (PCS, Port Community System) aglutinan un torrente de datos que permiten la integración de los procesos de control y reducir la burocracia.

Una idea con la que también se ha mostrado de acuerdo el presidente del Puerto de Vigo, quien ha subrayado que un incremento de la eficiencia en todos los procedimientos redunda un descenso de los costes y, por tanto, un aumento de la perseguida competitividad.

La jornada se completa con mesas redondas específicas sobre las inspeciones fronterizas, los actores de la cadena logística y el comercio internacional agroalimentario.