Preocupación entre los empresarios del Puerto de Algeciras por el desvío a Marruecos de varias rutas de Maersk

Algeciras/La preocupación cunde en el ecosistema empresarial del Puerto de Algeciras tras el anuncio de la naviera Maersk Line de desviar hacia Tánger-Med, en Marruecos, varias de sus rutas internacionales que hasta ahora escalaban en los muelles algecireños. La compañía danesa dejará próximamente de transbordar en el Puerto algecireño en su servicio MECL, que une Oriente Medio e India con Estados Unidos, en favor de Tánger-Med. Lo mismo ocurrirá con la ruta Asia-Mediterráneo de la nueva alianza Gemini-Cooperation que emprenderán el 10 de febrero Maersk y Hapag-Lloyd, tal y como ha publicado este lunes Europa Sur.

El control del dióxido de carbono en Europa a través del reglamento ETS (el Emissions Trading System) y los menores costes laborales al otro lado del Estrecho son dos de los factores -aunque no los únicos- que han llevado a la compañía danesa a aplicar este cambio en sus rutas, visto como una situación muy grave para las perspectivas de actividad entre los centenares empresarios vinculados al Puerto de Algeciras.

"La situación es muy preocupante. El desvío de rutas desde Algeciras a Tánger-Med supone una pérdida de actividad en el Puerto para sectores como la estiba, controles aduaneros, transitarios o consignatarios. Pero también para los servicios a esos buques que aprovechan las escalas en sus viajes internacionales para avituallamiento o reparaciones. Es una situación que veíamos venir desde que surgió el reglamento ETS", valora Manuel Piedra, secretario del sector Logístico de la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC).

Los cambios de Maersk se producirán justo cuando acaba de entrar en vigor una nueva fase del régimen de comercio de derechos de emisión de la Unión Europea que se empezó a aplicar en 2024. El ETS pone precio a los gases de efecto invernadero emitidos por los buques que tocan sus puertos en función de las millas navegadas. Y aunque la normativa incluyó figuras para evitar el desplazamiento de la actividad hacia los puertos extracomunitarios más cercanos (con la creación del puerto vecino de transbordo), la balanza se ha acabado moviendo hacia el lado africano del Estrecho por una acumulación de factores añadidos como los ya referidos de costes laborales o la saturación en el Puerto de Algeciras. Maersk también ha puesto sobre la mesa como factor para el cambio las trabas del Gobierno de España al comercio de mercancías procedentes de Estados Unidos para Israel. La Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras ha apuntado que analiza la situación y se mantiene en contacto con la naviera, buque insignia del tráfico de mercancías para la dársena del Estrecho.

"La Comisión Europea dijo recientemente que iba a vigilar la situación. ¿Cuánto tenemos que esperar? Los de Maersk no son los únicos desvíos. Durante 2024, en el primer año del ETS, las navieras han ido tanteando la situación. Hacer un cambio de una ruta tampoco es fácil para una compañía logística. Así que cuando se hacen son para no volver", lamenta Piedra.

El representante de la CEC considera que todo el tráfico de transbordo que pierda el Puerto de Algeciras en favor de Tánger-Med será irrecuperable: "Esto no vuelve. Porque Tánger-Med es un puerto con desviación cero en el Estrecho. Si se descargan en Tánger mil contenedores de transbordo, ya no vuelven".

Para Piedra, la situación no es nada halagüeña en el medio plazo con la construcción de otro gran puerto en Nador. "Tánger-Med también llegará a su techo de actividad. Entonces, si el mercado crece, ahí estará el puerto de Nador para acogerlo. En Marruecos, cuando se quiere construir un puerto se hace mientras que en España se está sujeto a las normativas ambientales que suponen un freno. Es un tiro en el pie", resume Piedra.

La Cámara de Comercio reclama una revisión del ETS

La Cámara de Comercio del Campo de Gibraltar considera indispensable que la Unión Europea aborde cuanto antes una revisión del sistema ETS toda vez que las consecuencias, en forma de desvíos de tráfico portuario, ya se están produciendo y tenderán a más en el futuro. "La situación que ahora se produce con Maersk ya se visualizaba en cuanto la Unión Europea puso sobre la mesa la aplicación del reglamento Fit for 55 al tráfico marítimo. Y aunque se logró introduicir la figura de los puertos cercanos de transbordo, lo cierto es que las navieras hacen números y si encuentran otros cauces más económicos, los usarán", resume Carlos Fenoy, presidente de la entidad cameral.

"La Unión Europea diseñó un sistema contra el que España y el Puerto de Algeciras elevaron la voz desde el primer momento. Otros países como Italia, Portugal o Grecia parecían obviar el tema hasta que ahora también han levantado la voz de alarma. Es de sentido común, si la UE se ha propuesto evaluar el funcionamiento del sistema cada dos años, debe hacerlo antes y modificarlo si resulta perjudicial para los intereses comerciales de Europa", demanda Fenoy. El máximo responsable de la entidad lamenta que el desvío de actividad de Maersk (y otras navieras) no solo afecta al Puerto, sino a toda la cadena de valor de la comunidad portuaria y, por añadidura, a la economía de todo el Campo de Gibraltar.

Para Fenoy, la situación recuerda a la vivida durante la pandemia de la Covid-19, cuando quedó en evidencia la falta de empuje del sector industrial en Europa tras años de deslocalización de las factorías hacia terceros países. "A través de las deslocalizaciones, entonces se vio quién tenía el poder para fabricar. Ahora sucede lo mismo", concluye.