Un buque que salió de Gibraltar se incendia a 24 millas de Trafalgar
El 'Malaespina', un hidrógrafo de la Marina, evita una catástrofe al sofocar el fuego declarado en los camarotes
Efectivos de Salvamento Marítimo y la Armada consiguieron controlar ayer un incendio declarado a bordo del buque Celtic Carrier, que había salido del puerto de Gibraltar y se encontraba a 24 millas al oeste de Cabo Trafalgar.
Según informó Salvamento Marítimo en un comunicado, el Celtic Carrier, un buque de bandera británica de carga general que transportaba cemento blanco con una tripulación de ocho personas, les comunicó hacía las 10:30 mediante una llamada de socorro que tenía un fuego degrandes proporciones a bordo, en tres de los camarotes de marineros situados en su banda de estribor.
Inmediatamente se movilizó la Salvamar Atria, el buque Luz de Mar y se contactó con el buque hidrógrafo de la Armada Malaspina, que se encontraba a 5 millas del buque siniestrado.
Se alertó también a otros buques que se encontraban en la zona, aunque su ayuda no fue finalmente necesaria.
El buque Malaspina, tras llegar al lugar envió al Celtic Carrier un equipo contraincendios compuesto por 12 personas, que procedieron a atacar el fuego con sus equipos. Mientras, la Salvamar Atria luchó contra el incendio desde el exterior, inundando los camarotes desde los ojos de buey mediante el sistema espumógeno facilitado por la Armada.
Estas acciones consiguieron extinguir el fuego sin que se produjeran heridos en el Celtic Carrier, que había salido de Gibraltar y se dirigía a Belfast (Irlanda del Norte).
A las 12.45 horas se dio por apagado. Una vez comprobado que el fuego quedó completamente extinguido, el Celtic Carrier solicitó auxilio para ser remolcado rumbo al puerto de Cádiz para valoración de daños y posibles averías, manteniendo contacto en todo momento para seguimiento hasta su llegada a puerto.
El hidrógrafo 'Malaspina', que tiene su base en la Estación Naval de Puntales en Cádiz, forma parte de los buques del Instituto Hidrográfico de la Marina. Su misión es contribuir a mantener actualizada la cartografía náutica española, operando en la totalidad de las costas españolas.
Es la segunda vez en muy poco tiempo que Salvamento Marítimo tiene que socorrer a un buque que acababa de dejar el Peñón. El pasado 22 febrero el Luz de Mar tuvo que remolcar al Yong Tong, un carguero con bandera de Hong Kong que se encontraba a la deriva a 1,2 millas al suroeste de la Isla de Tarifa debido a una avería en la máquina. Al día siguiente, el capitán marítimo de Algeciras, Julio Berzosa, afirmó que debió haber sido inspeccionado y retenido en el puerto de Gibraltar, donde horas antes del suceso tomó combustible. El barco constaba en las bases de datos de la Agencia Europea de Seguridad Marítima con "prioridad máxima de inspección".
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