San Roque alega contra el fondeadero y esgrime que carece de Valoración Ambiental Estratégica

El Ayuntamiento de San Roque ha formalizado este miércoles sus alegaciones contra la propuesta de la Dirección General de la Marina Mercante para habilitar dos zonas de detención y fondeo de buques frente a las costas de Sotogrande y Manilva (Málaga) que adelantó Europa SurEuropa Sur.

La entidad local esgrime que el proyecto carece de Valoración Ambiental Estratégica, un documento necesario según el Ayuntamiento, que también expone la posible afección negativa en un espacio de especial protección para aves incluido en la Red Natura 2000, en referencia al estuario del río Guadiaro.

Las alegaciones del Ayuntamiento igualmente hacen referencia a la posible afección a restos arqueológicos subacuáticos de la desembocadura del río Borondo y a las emisiones contaminantes de los buques fondeados. "Aumentará el tráfico marítimo en la zona, lo que provocará contaminación acústica que puede afectar a especies como la tortuga boba, el delfín mular o las marsopas, así como riesgo de vertidos por accidentes u operaciones rutinarias en los barcos", según la entidad local.

El Ayuntamiento de San Roque asegura que los cuatro fondeaderos interiores de la Bahía de Algeciras no se utilizan "por culpa de los precios".

El alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, ha destacado que las alegaciones recogen las demandas, inquietudes e "incertidumbres" de los empresarios y vecinos del municipio frente a una iniciativa que "entraña riesgos medioambientales y también pone en peligro la excelencia turística que define a Sotogrande".

"Con este proyecto, el presidente de la APBA, Gerardo Landaluce, cuida el sector portuario pero invade el futuro y las relaciones económicas, comerciales y la creación de empleo del sector turístico-deportivo", según Ruiz Boix, quien además apunta a que en la zona se efectúen “labores de limpieza, mantenimiento y conservación" que si bien están prohibidas en la resolución, se acaben finalmente realizando.

El alcalde recordó la oposición al proyecto presentado entre los años 2016 y 2017. "El Ayuntamiento va a defender los intereses del sector turístico. San Roque ya tiene suficientes servidumbres por sus más de 50 años de soportar a un importante sector industrial y no estamos dispuestos a asumir más", concluye.