Así son los portacontenedores del futuro movidos por metanol verde que ya cruzan el Estrecho de Gibraltar

Algeciras/Una eslora de 350 metros y capacidad para 16.592 contenedores. En principio, podría tratarse de un buque portacontenedores más entre los miles que surcan los mares y océanos de todo el planeta. Pero algo distingue al Ane Maersk del resto en su flamante sala de máquinas: es uno de los primeros portacontenedores capaces de navegar con metanol verde y fuel gracias a su motor dual. Es, por tanto, un buque adaptado a un futuro marcado por la implantación del hidrógeno verde y sus derivados como nuevas formas de energía.

El Ane Maersk fue botado en enero de este año tras su construcción en el astillero de HD Hyundai Heavy Industries en Ulsan (Corea del Sur) y es el primero de los 18 buques propulsados por metanol de Maersk que se entregarán a la naviera danesa hasta el año 2025. El nombre del navío rinde homenaje a Ane Maersk Mc-Kinney Uggla, presidenta de la Fundación AP Moller y AP Moller Holding.

Este portacontenedores es un habitual del Estrecho de Gibraltar, ya que se encuentra asignado desde febrero al servicio AE7 que conecta Asia con Europa y escala en el vecino puerto de Tánger-Med (Marruecos). Aunque ante la escasez de metanol verde que marca los primeros compases de la implantación de estas fuentes energéticas sostenibles, el navío únicamente completó su viaje inaugural con metanol de origen sostenible. Actualmente recurre a ambas fuentes de energía, en función de su disponibilidad, mientras cristalizan proyectos como la planta de metanol que la propia Maersk construirá en Huelva.

El metanol verde se produce a partir de hidrógeno verde y carbono de origen no fósil y puede reemplazar al metanol convencional, permitiendo reducir ampliamente las emisiones de dióxido de carbono del transporte marítimo o aéreo. Cuando Maersk complete su flota -es decir, cuando sustituya a los barcos actuales una vez que completen su vida útil- la empresa prevé ahorrar 2,3 millones de toneladas de emisiones de CO2 al año. El Ane Maersk es capaz de evitar 280 toneladas de emisiones de CO2 al día cuando navega impulsado por metanol verde.

Los buques de esta nueva serie de Maersk tienen un diseño innovador, pionero en la industria, con el puente y el alojamiento ubicados en la parte delantera del buque, lo que permite transportar más carga y reducir el consumo por contenedor. En sus entrañas, la bodega del Ane Maersk es capaz de almacenar contenedores en hasta 12 alturas, mientras que sobre la cubierta caben hasta 11 contenedores apilados para totalizar una suma que hace apenas una década estaba restringida a un puñado de pioneros como los triple E de la propia naviera danesa.

El motor principal del portacontenedores, de ocho cilindros y 44.187 kilovatios (equivalentes a 60.077 caballos de fuerza), se apoya en otros cuatro motores auxiliares igualmente duales capaces de impulsar al buque a una velocidad máxima de 21 nudos (38,8 kilómetros por hora). Los dos tanques de metanol verde, ubicados delante de la sala de máquinas, son capaces de albergar hasta 16.000 metros cúbicos de combustible, suficientes para navegar hasta 23.000 millas náuticas o 41.400 kilómetros, algo más del perímetro del planeta.