Las mejores claves para entender el lenguaje corporal de los gatos

Los gatos, al igual que los humanos, tienen un lenguaje corporal que muestran diferentes estados de ánimo y es fundamental llegar a conocer estas señales para que seamos capaces de tener una buena comunicación con ellos.

Algunas mascotas como los perros, tienen la suerte de poder contar con adiestradores caninos que les educan y conocen a la perfección sus señales no verbales, pero sin embargo el lenguaje corporal de los gatos es mucho más complejo de lo que algunos de sus cuidadores piensan. De hecho, en el caso de los felinos no debemos mirar solo una postura o una señal concreta, sino más bien una combinación de todas ellas.

Sería un completo error identificar las señales de un perro y un gato y compararlas, ya que las de ambas especies son muy distintas. En este artículo de Mascotíssimas os vamos a enseñar una serie de signos corporales que pueden ayudarte a entender a tu gato.

Claves para entender a tu gato

Al igual que tú te comunicas con ellos a través de tu voz o de las señales que muestra tu cuerpo, ellos también lo hacen con otros signos corporales para mostrar algunos estados como calma, miedo, inseguridad, juego, etc.

El blog experto en animales "Petfood", indica que las orejas son muy importantes a la hora de entender su lenguaje corporal ya que, gracias a su movilidad, el gato las utiliza para expresar algunas emociones, como cuando las tiene erguidas en vertical y en movimiento normal que indica tranquilidad, calma y curiosidad por su entorno.

Por otra parte, Mireia Belenguer es especialista en conducta felina por la Sociedad explicando cuándo un gato necesita distancia: "Lo hará arqueando la espalda, estirando sus piernas y enseñando solo un lado del cuerpo. También inclinará las orejas hacia atrás, dilatará las pupilas y erizará su pelo".

Así, en este gráfico elaborado por Henar de Pedro se puede apreciar perfectamente cuándo un gato quiere aumentar la distancia entre él y lo que considera una "amenaza" o bien cuándo se siente a gusto y está dispuesto a relacionarse con otro animal o persona.