El F80, el Ferrari más caro, pues cuesta 3,6 millones de euros, ya está agotado

Ferrari es una de las pocas marcas que no necesita de la publicidad para vender sus productos. El boca a oreja y la conexión de sus clientes directamente con ella, hace que se den situaciones como la del F80, un superdeportivo del que, antes de anunciarse, ya se había vendido la totalidad de su producción: 799 unidades. Y con una demanda que ha triplicado aún a esa oferta.

El F80, que cuenta con una carrocería con puertas de estilo mariposa, con su sistema de propulsión híbrido forma parte de la estrategia de electrificación de la marca italiana. En un contexto global de transición hacia los vehículos eléctricos, Ferrari busca mantener su atractivo entre los clientes más exclusivos.

Por otro lado, se posiciona como el más caro de la historia de Ferrari, y su potencia y tecnología marcan un nuevo hito para la automovilística. Bajo el capó, el vehículo alberga un sistema híbrido del que forma parte un tres litros, capaz de desarrollar hasta 1.200 CV, 900 de los cuales provienen ese seis cilindros en V, el más potente jamás fabricado por la compañía.

El resto, 300 CV (220 kW) son aportados por los motores eléctricos -dos en el eje delantero, uno en el trasero, éste con las tareas de motor de arranque, generador y apoyo del motor térmico en algunas situaciones- del sistema híbrido, éste con una arquitectura de 800 voltios. Con esta disposición de motores, también se garantiza el control vectorial del par, con la máxima capacidad de tracción y control de la estabilidad en curva.

La batería, técnicamente ligada a la que usan los Fórmula 1 de Ferrari, tiene una carcasa de fibra de carbono y está construida con el concepto Cell-to-pack. Usan 204 celdas que conforman tres módulos para aportar 2,3 kWh de capacidad y una potencia instantánea de 329 CV (242 kW).

A pesar de sus posibilidades, Ferrari ha limitado su velocidad máxima a 350 km/h, en tanto que para acelerar de 0 a 200 km/h requiere 5,75 s y 98 metros, es decir, es mucho más rápido en ese test que los muchos deportivos cuando tienen que acelerar desde parado a los 100 km/h. Para alcanzar esta velocidad, el F80 sólo necesita 2,15 s: prácticamente lo mismo que un F1.

El F80 incorpora innovaciones como una suspensión activa y piezas metálicas ultraligeras impresas en 3D. Otra rareza es que en el interior, con sólo dos asientos, el del conductor está muy adelantado respecto al del pasajero; y es que así se busca que quien se pone a los mandos experimente una sensación semejante a la de un monoplaza.

Las primeras entregas están previstas para el cuarto trimestre de 2025 y la producción, hasta completar la totalidad de la serie, continuará hasta finales de 2027, coincidiendo así con la celebración del 80 aniversario de la marca.