Renault Symbioz, un Captur XL que aporta, esencialmente, un maletero más capaz

El Renault Symbioz es un SUV con una carrocería de 4,41 m de largo que viene a ser una versión XL del Captur y se fabricará, como él, en la planta de Valladolid. Respecto a éste, su carrocería aumenta 17 cm, un crecimiento que se acumula en el voladizo trasero -la distancia entre ejes es idéntica en ambos, de 2,64 m-, de modo que hace crecer el maletero. Esto da como resultado un vehículo que Renault pretende que se convierta en el primer coche de las familias -considera que el Captur es preferentemente visto por sus compradores como el segundo de una casa-, más allá de que, por su tamaño, forma parte de la oferta de SUV C.

Este segmento supone el 39 por ciento de las ventas en Europa si se contemplan todo tipo de carrocerías, pero si fijamos la mirada en España sólo los SUV de esta categoría suponen casi un tercio de las matriculaciones.

El impulso de este segmento es una de las líneas del plan Renaulution anunciado en 2021 por Luca de Meo y que hace que, actualmente, se alineen en él también los ya mencionados más los Scenic (4,47 m de largo), Austral (4,51 m) y Arkana (4,57 m). Éste último, fabricado en Corea, emplea la misma plataforma que usan los Captur y Symbioz, la CMF-B; mientras que el Scenic, por su condición exclusiva de eléctrico, recurre a la CMF-EV; y el Austral a la CMF-CD, como los Rafale y Espace (4,71 y 4,72 m, respectivamente).

Microhíbridos e híbrido, siempre con la etiqueta Eco

La utilización de unas u otras plataformas tiene su relevancia en tanto que circunscribe la utilización de unos u otros motores. En el caso del recién llegado Symbioz la oferta la compondrán dos microhíbridos, con 140 y 160 CV; ambos con el motor 1.3 TCe; mientras que para su lanzamiento comercial se recurre únicamente al E-Tech full hybrid de 145 CV. Todos los motores del Symbioz tendrán, por tanto, la etiqueta Eco.

La principal característica de este último sistema de propulsión es su capacidad para trabajar con electricidad, ya sea usando sólo el motor de 49 CV (36 kW) que está alimentado por una batería de 1,2 kWh -lo que ocurre frecuentemente en ciudad o cuando se circula a velocidades bajas-, o cuando éste apoya activamente al térmico de 94 CV. Este es un 1,6 litros atmosférico de inyección indirecta de gasolina. Además, hay un segundo motor eléctrico en el sistema que actúa como motor de arranque y que, en algunas ocasiones muy puntuales, podría sumar su energía a la de los otros dos.

Para evitar que, inadvertidamente o no, la batería se descargue del todo, existe la posibilidad de activar una función que evita que baje del 40 por ciento de su capacidad. Se llama E-Save y permite que cuando necesitamos toda la fuerza de los dos motores, por ejemplo, en un adelantamiento, tengamos suficiente energía con la que alimentar al eléctrico.

En todo caso, el funcionamiento del sistema E-Tech full hybrid resulta muy suave, suficientemente enérgico para un SUV de estas características, aunque no cabe esperar la prestación de un deportivo; y, sobre todo, económico. Así, tras dos recorridos por carreteras interurbanas, con tráfico abundante y velocidades medias obtuvimos un consumo medio de 5,0 l/100 km. Este, por otro lado, se ajusta considerablemente al homologado para este modelo por el fabricante, ya que el combinado WLTP es de 4,7 l/100 km.

En cuanto al comportamiento el aspecto más característico del Symbioz es una dirección sensiblemente asistida. Es igual a la del Captur y ésta, en la última actualización, optimizó en este aspecto con el propósito de transmitir más tacto al conductor, pero aun así estimamos que hay espacio para que se sienta aún mejor. De hecho, independientemente del modo de conducción que se elija -hay tres: eco, normal y sport-, la percepción cambia muy poco.

El confort es otro aspecto reseñable en este caso en tanto que la suspensión está bien concebida para filtrar las irregularidades del asfalto. Lo hemos probado con unas ruedas 225/45 R19, unas Michelin e-Primacy 2, que son las de llantas más grandes que este SUV puede tener.

Su actitud predominante es a abrir las trayectorias en las curvas más cerradas, mientras que en autopista es muy estable. También silencioso, aunque aquí predomine el funcionamiento del motor de gasolina y un ligero murmullo procedente de los retrovisores.

El espacio habitable de un Captur y una nueva instrumentación

Por los que cuesta de más el Symbioz respecto al Captur, además de esa carrocería de mayor tamaño, el nuevo SUV aporta una nueva instrumentación digital y, como adelantamos, un mayor maletero,así como un elemento de equipamiento opcional -cuesta 1.500 euros-, el techo solar fotocromático, del que carece su hermano pequeño. Este, mediante una tecla o con la voz puede ser transparente u opaco en toda su superficie o dividirse en dos zonas, delantera y trasera, con esas mismas opciones de traslucidez. Llama esto la atención porque, en realidad, el techo emplea nueve módulos diferente y, por tanto, bien podría haberse permitido que los ocupantes seleccionasen uno a uno el que deseasen la configuración individualizada de cada uno.

Como la distancia entre ejes no cambia, el espacio habitable tampoco lo hace por comparación con el Captur. Así, el Symbioz cumple a la perfección como cuatro plazas, incluso cuando lo usan adultos altos, con ventaja en la comparación con respecto a muchos de sus posibles rivales, aunque en entre ellos hay algunos incluso más pequeños como los Hyundai Kona o Kia Niro que ofrecen, por ejemplo, mejores cotas de espacio longitudinal. Entre los coches parecidos más amplios en este sentido también están los Jeep Compass o Subaru Crosstrek.

El Symbioz mantiene en este sentido la ventaja del Captur de contar con una banqueta que puede desplazarse -lo hace en una sola pieza- longitudinalmente sobre 16 cm, lo que supone una posibilidad de modularidad infrecuente en su segmento SUV C: sólo BMW X1 o Citroën C5 Aircross, así como el más pequeño ASX de Mitsubishi, que es un derivado del Captur, aportan esa posibilidad entre los coches semejantes.

El maletero, el elemento esencial de este SUV

Así las cosas, la razón de ser del Renault Symbioz respecto al Captur es su mayor maletero. Su capacidad, según la marca, es de 492 litros, un volumen que le pone en buen lugar frente a sus rivales -624 si la banqueta está adelantada al máximo-, en tanto que su hermano pequeño aporta 348 litros -480, asimismo, adelantando la banqueta-. Los datos corresponden a la versión E-Tech full hybrid, que ofrecen menos espacio que las microhíbridas.

Nosotros hemos encontrado con nuestras medidas hasta 688 litros, en el caso de que se avance al máximo la banqueta trasera -queda prácticamente pegada con los respaldos de los asientos de conductor y acompañante-, puesto que también consideramos como útil el hueco que se abre entre los asientos y el piso del maletero -un lugar perfecto para guardar paraguas, bastones u objetos largos no muy voluminosos-; o 518 si ésta se sitúa en la posición más beneficiosa para los ocupantes.

Entre ambas mediciones también hay otra más, que es la que se corresponde con situar el suelo que divide en dos zonas el maletero -puede extraerse si no se necesita- y que, además, permite crear una continuación plana con los respaldos traseros cuando se abaten Esta maniobra puede hacer en proporciones de 60 y 40 por ciento. Así, bajo ese piso desmontable queda un volumen de carga de 180 litros y, por encima, de 326.

La diferencia de precio del Symbioz respecto al Captur es de 3.000 euros más a igualdad de nivel de equipamiento, con la ventaja por esa cantidad de los, aproximadamente, 140 litros más de capacidad en el espacio de carga.

Por otro lado, respecto al Austral, el otro SUV de Renault de tamaño más similar, éste aporta una clara ventaja de siete centímetros más para el espacio longitudinal para los pasajeros posteriores; ahora bien, igualmente tiene un maletero menos capaz, de 380 litros, 430 según las mediciones de Renault. La diferencia aproximada de precio entre Symbioz y Austral a igual motor, está por ver.

Y es que dificulta la comparación que la gama de motores de este Austral es parcialmente distinta a la que, por ahora, tiene el Symbioz, pues si bien sí cuenta con el híbrido ligero de 160 CV, este SUV mayor tiene un E-Tech full hybrid que, en este caso, aporta 200 CV, 50 más. Con su acabados más asequible, que es el Evolution, cuestan 30.875 de elegir el microhíbrido y 35.815 euros el híbrido.

A finales del verano, cuando empiecen a entregarse las primeras unidades de los Symbioz que ahora empiezan a venderse, se integrará en la familia ese mismo nivel básico de equipamiento que ya tienen Captur o Austral, por ejemplo. El Symbioz Evolution E-Tech full hybrid debería tener un precio en torno a los 30.000 euros. En lo que llega, los tres niveles con los que arranca la comercialización de este SUV son Techno, Esprit Alpine e Iconic cuestan, respectivamente, 32.026, 33.466 y 34.906 euros.

Es de esperar que, si se mantienen las diferencias de precio que el Captur tiene entre sus versiones híbridas y las microhíbridas también en el Symbioz, la versión Techno TCe 140 mild hybrid cueste unos 29.300 euros -sería la entrada a la familia si no contase con el acabado Evolution, en cuyo caso estaría en unos 27.000- y la de 160 CV unos 31.300. Pero, para salir definitivamente de dudas, habrá que esperar a que se comercialicen, lo que ocurrirá en 2025.