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Londres/El análisis legal sobre el Brexit que el Gobierno británico se vio obligado a publicar este miércoles ha incrementado las críticas al acuerdo al que ha llegado con Bruselas la primera ministra, la conservadora Theresa May, que puede dejar al Reino Unido vinculado a la Unión Europea (UE) de manera "ndefinida".
En un documento de seis páginas que era hasta ahora confidencial, el abogado general del Estado, Geoffrey Cox, alerta de que la cláusula de seguridad para evitar una frontera en Irlanda del Norte no prevé ningún mecanismo para que el Reino Unido abandone los arreglos aduaneros comunes sin el consentimiento de la UE.
Esa advertencia, que el Ejecutivo ha publicado por orden del Parlamento, alimenta la críticas del sector más euroescéptico del Partido Conservador y del norirlandés Partido Democrático Unionista (DUP), cuyos diez diputados son clave para que el pacto se apruebe en una votación el próximo martes.
También ha provocado malestar en la oposición laborista, que ha forzado la publicación del análisis con una moción en la que acusaba al Gobierno de desacato al Parlamento.
Bajo el acuerdo respaldado por la UE el pasado 25 de noviembre, el conjunto del Reino Unido se mantendrá en un "territorio aduanero único" con el bloque comunitario hasta que no se llegue a un nuevo tratado comercial, mientras que Irlanda del Norte seguirá integrada en la actual unión aduanera comunitaria, según el informe de Cox.
Ese escenario persistirá "ncluso si las partes están todavía negociando muchos años después, e incluso si las partes consideran que el diálogo se ha roto claramente y que no hay perspectivas de llegar a un futuro acuerdo comercial", asegura el abogado general del Estado.
El diputado norirlandés del DUP Nigel Dodds fue uno de los parlamentarios que cargó contra el plan de la primera ministra tras hacerse público el documento.
"La Comisión Europea y el Tribunal de Justicia Europeo (TJUE) continuarán teniendo jurisdicción" en Irlanda del Norte, sostuvo Dodds, que aseguró que la provincia británica deberá tratar al resto del Reino Unido "como un país tercero" en materia comercial.
May necesita al menos 320 votos la próxima semana para dar luz verde al pacto al que ha llegado con Bruselas, pero solo cuenta con 315 diputados conservadores en la cámara, por lo que la oposición del DUP, hasta ahora su socio parlamentario, amenaza con tumbar el acuerdo.
En torno a un centenar de diputados tories han sugerido además que pueden oponerse al pacto, si bien la primera ministra todavía confía en convencer a muchos de ellos para que lo respalden a fin de evitar el desastre económico de un Brexit no negociado o unas elecciones anticipadas que puedan lleven al laborismo al poder.
En la sesión de preguntas a la primera ministra en los Comunes, May aseguró a los parlamentarios que ni Londres ni Bruselas están interesados de mantener más tiempo del "necesario" a Irlanda del Norte dentro de la cláusula de salvaguarda.
La jefa del Gobierno británico esgrimió que Bruselas querrá poner fin cuanto antes a ese mecanismo, en caso de que llegara aplicarse, porque el Reino Unido no estaría haciendo aportaciones financieras a la UE ni aceptaría "libertad de movimientos de los ciudadanos comunitarios".
Algunos de sus ministros se han volcado asimismo en defender el pacto como la única opción viable para cumplir con el resultado del referéndum de junio de 2016, en el que el 51,9 % de los votantes optaron por abandonar la Unión.
El ministro del Interior, Sajid Javid, advirtió de que salir del grupo europeo sin acuerdo el próximo 29 de marzo pondría en peligro la cooperación en seguridad y pidió a los parlamentarios que voten el próximo martes anteponiendo el interés nacional.
"Las próximas semanas van a ser uno de los momentos políticos más importantes, no solo para este Parlamento durante el tiempo que hemos sido diputados, sino desde la Segunda Guerra Mundial", dijo Javid.
Casi la mitad de los británicos, un 49%, cree que la determinación del Reino Unido de abandonar la Unión Europea fue una "mala decisión". Así lo indica una encuesta realizada por la firma YouGov para el diario The Times, en la que cuatro de cada diez de los encuestados afirmaron, por el contrario, que el país hizo bien al votar por el Brexit en el referéndum de 2016. Según YouGov, se trata del porcentaje más bajo de personas que apoyan el Brexit y del más alto de las que opinan que fue una decisión errónea, de todas las encuestas mensuales que han elaborado desde el verano de 2017. Por otra parte, un 23% de los interpelados se muestran a favor del acuerdo de salida al que han llegado May y el bloque comunitario. Un 46% de las personas que participaron en la encuesta señalaron, sin embargo, su oposición a ese pacto, que también rechazan parte de los diputados del Parlamento británico. Los conservadores continúan a la cabeza en intención de voto con un 40%, dos puntos porcentuales por encima de los laboristas, liderados por Jeremy Corbyn, y seguidos de los liberal demócratas, a los que únicamente tienen intención de votar un 9 % de los ciudadanos.
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