Notas al margen
David Fernández
El problema del PSOE-A no es el candidato, es el discurso
Washington/El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, pidió este miércoles en su discurso ante el Congreso de Estados Unidos más armas para acelerar la lucha contra Hamás en la Franja de Gaza y aseguró que no tiene planes de ocupar el enclave palestino.
"Dennos las herramientas más rápido y terminaremos el trabajo más rápido", manifestó el primer ministro, que recientemente criticó a la Administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por bloquear un envío de bombas a Israel.
Durante su discurso, planteó para después de la guerra el establecimiento de una zona desmilitarizada en la Franja de Gaza que esté administrada por autoridades civiles palestinas, pero rodeada por un cerco de control militar israelí.
El primer ministro israelí no hizo ninguna referencia a la formación de un gobierno único para la Franja de Gaza y Cisjordania, ni a la creación de un Estado palestino independiente, que son los planes oficiales de Estados Unidos.
El primer ministro israelí dijo que los manifestantes que protestan en las calles aledañas al Capitolio de EEUU son "idiotas útiles" del Gobierno iraní, al que acusó de financiar las protestas contra la guerra en Gaza que durante semanas sacudieron las universidades estadounidenses.
"Tengo un mensaje para estos manifestantes: cuando los tiranos de Teherán, que cuelgan a homosexuales de grúas y asesinan a mujeres por no cubrirse el cabello, los elogian, promueven y financian, se han convertido oficialmente en los idiotas útiles de Irán", afirmó Netanyahu ante las dos cámaras del Congreso estadounidense.
"Algunos de estos manifestantes llevan pancartas que proclaman 'gays por Gaza'. Podrían también llevar carteles diciendo 'pollos por KFC'", se burló Netanyahu, en referencia al restaurante de comida rápida Kentucky Fried Chicken (KFC).
Recibido por aplausos constantes de los legisladores, especialmente de la bancada republicana, Netanyahu hizo referencia a las protestas contra la guerra en Gaza que hicieron retumbar las principales universidades de EEUU y que se saldaron con más de 3.100 arrestos.
"La claridad comienza sabiendo la diferencia entre el bien y el mal. Sin embargo, de manera increíble, muchos manifestantes anti-Israel eligen ponerse del lado del mal. Se ponen del lado de Hamás. Se ponen del lado de violadores y asesinos", afirmó Netanyahu, que consideró que esos manifestantes "deberían avergonzarse de sí mismos".
El primer ministro hizo referencia a la información que el 9 de julio difundió la directora de Inteligencia Nacional de EEUU, Avril Haines, que reveló que agentes del Gobierno iraní se infiltraron en las protestas de varias formas, incluyendo publicaciones en internet para fomentar las protestas e incluso brindando apoyo económico a los manifestantes.
Netanyahu fue más lejos y llegó a afirmar que, "por lo que sabemos", Irán está "financiando las protestas contra Israel" que se están desarrollando, incluidas las que han llevado a unas dos mil personas a manifestarse fuera del Capitolio en contra de su discurso.
Buena parte del discurso de Netanyahu estuvo plagado de ataques contra Irán, "el enemigo más radical y asesino de Estados Unidos".
Netanyahu recordó cómo hace poco más de una semana se reveló que las agencias de inteligencia de EEUU habían obtenido información sobre un complot iraní para asesinar al ex presidente y candidato republicano, Donald Trump, semanas antes del atentado que sufrió el 13 de julio. "Irán incluso amenazó descaradamente con asesinar al presidente Trump", se lamentó Netanyahu.
Netanyahu fue invitado a su cuarto discurso ante el Congreso de Estados Unidos por parte del Partido Republicano, en una muestra de apoyo ante las tensiones desatadas entre la Administración Biden y el Gobierno israelí por la forma en que está llevando a cabo la ofensiva sobre la Franja de Gaza.
A pesar de ser el mayor aliado y suministrador de armas de Israel, el Gobierno de Estados Unidos ha sido crítico con los bombardeos israelíes sobre zonas densamente pobladas, los ataques a hospitales y las restricciones a la entrada de ayuda humanitaria en el enclave palestino.
La relación se tensó especialmente tras la muerte de cooperantes de World Central Kitchen, del chef español José Andrés, en un ataque israelí y por el operativo israelí en Rafah.
La visita de Netanyahu llega en un momento de turbulencias políticas en Estados Unidos por el intento de asesinato contra el ex presidente y candidato republicano en las elecciones presidenciales del próximo noviembre, Donald Trump, y la renuncia a la reelección de Biden, que señaló como sucesora a la vicepresidenta Kamala Harris, ausente en el discurso del primer ministro israelí.
Vergüenza fue una de las palabras que más se escuchó en los actos de protesta organizados contra la visita de Netanyahu a Washington, que incluyó una recepción con honores en el Congreso de Estados Unidos antes de su discurso a los legisladores.
"Sois una vergüenza" y Joe Biden es "una vergüenza" por "darle un visado en lugar de arrestarlo", gritaron miles de manifestantes en uno de los actos más multitudinarios que se celebró a unos metros del Congreso, mientras el primer ministro israelí era aplaudido por la mayoría de los congresistas y él les daba las gracias "por el apoyo y la solidaridad".
El centro de la capital estadounidense se blindó para proteger a Netanyahu y alrededor del Congreso se instalaron vallas, con centenares de policías vigilando que ningún manifestante entrara en el perímetro. Aun así, miles de personas se reunieron en los alrededores del edificio en una marcha legal y autorizada para mandar un mensaje claro: no todo Estados Unidos está a favor de enviar ayuda a Israel.
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