Cerrado el acceso por carretera a Camposoto al reanudarse las obras

San fernando/La vuelta al cole marcó la pauta. Las obras de la playa de Camposoto -una de las grandes actuaciones que se ha perseguido a lo largo del mandato- se reanudaron ayer tras el paréntesis estival y coincidiendo con el regreso de los niños a clase. Desde primera hora, tal y como se había anunciado desde el Ayuntamiento días atrás, quedó nuevamente cerrado el acceso por carretera a la playa para retomar los trabajos para la construcción de un paseo peatonal a lo largo del caño y remodelar toda la entrada.

El equipo de gobierno ha querido retomar las obras -interrumpidas en junio- a la mayor brevedad posible. El proyecto, uno de los grandes compromisos del mandato, acumula un importante retraso a causa de la lentitud de los trámites administrativos y de los efectos de los temporales de marzo. Solo quedan nueve meses de mandato y, evidentemente, se pretende que la playa luzca su nueva imagen de cara a 2019, año electoral.

Claro que la reanudación de las obras en septiembre, cuando todavía restan unos cuantos días de temporada, no ha podido escapar de las críticas de los usuarios, que ayer mismo -coincidiendo con el comienzo de los trabajos- mostraron su malestar por las restricciones que implica esta actuación que el Ayuntamiento ha decidido adelantar antes de que el verano toque definitivamente a su fin y por la incomodidad que supone disfrutar de una playa en obras.

A la playa, de hecho, solo se puede acceder a pie a través de la primera pista. Los vehículos no pueden llegar más allá de la bolsa de aparcamiento que existe a la entrada. También -eso recordaba el Ayuntamiento- existe la posibilidad de aparcar junto al centro de visitantes del Parque Natural, desde donde existe un sendero que lleva hasta la primera pista. Todo a pie, claro está. Eso hizo que los isleños que ayer se acercaron a Camposoto se concentraran en este punto, donde además se estaba desmontando el chiringuito.

El comienzo de las obras para la remodelación de los accesos de la playa y la construcción de un paseo peatonal a lo largo del caño sufrió un duro revés en marzo a causa de los temporales que devastaron el litoral. De hecho, obligaron a replantear toda la actuación apenas unos días antes de que los trabajos se pusieran en marcha. Y, evidentemente, las obras se han visto condicionadas también por las actuaciones que se llevaron a cabo posteriormente para devolver la normalidad a la playa.

Las obras, iniciadas en Semana Santa, se pararon para dar el pistoletazo de salida al verano pero con la firme intención de retomarlas cuanto antes. A nadie se le escapa que se trata de una de las inversiones más vistosas del mandato -3,5 millones de euros- que ahora entra ya en su recta final. De ahí también el interés municipal en retomar con rapidez los trabajos.