Graduados sociales de Cádiz: "La reforma laboral requiere un cambio cultural en las empresas"

Cádiz/El Colegio Oficial de Graduados Sociales de Cádiz y Ceuta y la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social han celebrado una sesión de trabajo con el objetivo de analizar a fondo reforma faboral, en vigor desde el pasado mes de diciembre.

Este encuentro, organizado de manera conjunta entre ambas instituciones, se ha desarrollado en el salón de actos del edifico Heracles, en el recinto interior de la Zona Franca de Cádiz. La apertura ha estado a cargo del presidente del colegio, José Blas Fernández Sánchez, y el jefe de la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Cádiz, Francisco Zambrana Arellano.

Durante el encuentro, han participado como ponentes el propio Zambrana y Juan Miguel Montes Rivas, jefe de la Unidad Especializada en Seguridad Social, quienes han explicado la nueva situación contemplada en los contratos de trabajo, sometiéndose a un profundo debate sobre toda la normativa que se tiene que aplicar.

En el transcurso de la sesión, los graduados sociales asistentes han planteado todas las dudas que en estos momentos las empresas están teniendo y la complejidad del nuevo sistema de contratación y el de los convenios colectivos sectoriales frente a los de empresa.

El presidente del colegio gaditano, José Blas Fernández Sánchez, destacó que “la nueva reforma requiere un cambio cultural en las empresas y la administración, pues con ella se ataja la temporalidad y el uso fraudulento que se venía haciendo en muchos contratos de trabajo, así como el efecto de la nueva contratación fija-discontinua, que dará los mismos derechos que los contratos indefinidos”.

“La reforma está siendo muy contestada, motivo por el que los graduados sociales, como profesionales del Derecho del Trabajo, tienen que dirimir todas sus claves para que las empresas puedan aplicar esta normativa que ha entrado en vigor recientemente. Es unánime el criterio de nuestros profesionales de que esta reforma dará mucha litigiosidad. El texto que han aprobado las Cortes Generales conlleva una complicada aplicación y una difícil interpretación la lectura del mismo”, concluyó Blas Fernández