Cae por tercera vez la banda del BMW tras un frenético circuito delictivo por Andalucía
Sucesos
La operación se ha saldado con 14 detenidos, 9 registros y 6 órdenes de detención.
Los agentes han recuperado multitud de efectos sustraídos procedentes de los robos, entre ellos el botín sustraído en la tienda oficial del Real Betis Balompié
Cádiz/La banda del BMW no había dicho aún su última palabra. La Guardia Civil tampoco. Este grupo de aluniceros, afincado en barriadas de Sevilla, lleva años dando palos a diestro y siniestro por toda Andalucía. A veces incluso varios de ellos en una misma noche y en diferentes provincias, tal era su frenesí delictivo. Con rostros tapados y coches robados de gran cilindrada, de la marca alemana básicamente, se desplazaban -por ejemplo- entre Cádiz, Sevilla y Granada en apenas unas horas para cometer alunizajes en tiendas de telefonía, centros comerciales o comercios de ropa deportiva.
Las investigaciones de la Guardia Civil tuvieron claro desde el inicio de las pesquisas que los autores de los robos podrían haber pertenecido a las bandas conocidas como los del BMW y los del SEAT, quienes habían ingresado en prisión por orden de la autoridad judicial competente, tras las operaciones denominadas Cardiff y Valdivias, desarrolladas ambas por el Equipo Delitos Contra el Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz.
Tras verificar que la mayoría de sus miembros salieron de prisión aproximadamente sobre el mes de mayo pasado, tras pagar una fianza, se constató que la organización delictiva había vuelto a estructurarse y volvía a estar operativa funcionando a pleno rendimiento, resultando aún más violentos que en el pasado, hasta el punto de llegar a romperle un brazo a un vigilante de seguridad de uno de los centros comerciales asaltados.
En la operación, de la que ha dado cuenta el coronel jefe de la Comandancia de Cádiz, Alfonso Rodríguez Castillo, que ha estado acompañado por el subdelegado del Gobierno, José Pacheco, han sido detenidas 14 personas y se han emitido seis órdenes de detención. Además se han recuperado multitud de efectos procedentes de los robos cometidos por esta organización por todo el sur de la península. Entre ellos destacan numerosas equipaciones pertenecientes al Real Betis Balompié sustraídas de las instalaciones oficiales del club en el estadio sevillano.
Esta banda robaba en una localidad cualquiera un vehículo de gran cilindrada para desplazarse hasta otra localidad, donde lo estrellaban en un establecimiento y después lo quemaban. En uno de sus últimos golpes, en el que se tomaron imágenes de las cámaras de seguridad, los autores llegaron a enfrentarse a un ciudadano que trató de evitar el robo. A los detenidos se les imputan los delitos de robos con fuerza, atraco, robo/hurto uso de vehículos, tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal.
La operación se inició cuando la Guardia Civil de Cádiz tuvo conocimiento de que en la madrugada del pasado 14 de julio un grupo de personas llevó a cabo un robo con fuerza en el Centro Comercial Bahía Sur de San Fernando, donde tras acceder al mismo con gran violencia, accedieron a un establecimiento de telefonía móvil, en el que tras causar grandes destrozos, mediante el uso de grandes mazas y otras herramientas, sustrajeron gran cantidad de material de telefonía por un importe cercano a los 25.000 euros, sin contar con los destrozos realizados, y todo ello sin importarles la presencia de la seguridad privada del centro comercial, a cuyo personal llegaron a amenazar. En la madrugada de ese mismo día, solo momentos después, se produjo otro robo en otro en el Centro Comercial Erosky de Chiclana de la Frontera donde accedieron al mismo y una vez en el interior fracturaron la entrada de dos establecimientos de telefonía con el mismo modus operandi, siendo obra del mismo grupo de personas, a juzgar por las imágenes obtenidas.
Las características que presentaban ambos hechos indicaron a los agentes del Equipo Delitos Contra el Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz que los robos podrían ser obra de una organización con cierto nivel de profesionalidad. Por tal motivo se inició un amplio dispositivo que desveló la presencia de una organización criminal hermética, estructurada y ramificada, cuyo objetivo era el robo en el interior de establecimientos por distintos medios, como podían ser alunizajes, butrones y otros métodos similares.
La investigación desarrollada desde la Guardia Civil de Cádiz situó a los objetivos en barriadas marginales de Sevilla, manteniendo una movilidad extraordinaria por el resto del territorio andaluz, llegando a desplazarse en una sola noche desde Sevilla a las provincias de Granada, Málaga y vuelta a sus domicilios en Sevilla. Para todos estos desplazamientos operaban con grandes medidas de seguridad y contravigilancia, lo que unido a la particularidad del ambiente en los que se movían hacía muy difícil el trabajo policial para la plena identificación de sus componentes.
Tras intensas investigaciones, los guardias civiles de la Unidad Orgánica de Policía Judicial, fueron desentrañando una organización perfectamente estructurada que diversificaba sus hechos delictivos a cualquier campo que les pudiese reportar beneficios, robando sobre todo en establecimientos de telefonía móvil, perfumerías y establecimientos de embutidos ibéricos, dándose la coincidencia que tras la publicación en medios de comunicación, de las imágenes correspondientes a un robo cometido en la localidad malagueña de Mollina, sus autores ya habían sido detenidos por la Guardia Civil de Cádiz y la mercancía recuperada, no dando publicidad a las detenciones por el secreto de las actuaciones.
Tras meses de intensas investigaciones, se procedió a la fase de explotación de la denominada operación Bahiroski, donde los investigadores se desplazaron a la provincia de Sevilla, siendo apoyados por guardias civiles del GRS-2 con base en Montequinto y de la Unidad de Seguridad Ciudadana, para realizar 9 entradas y registros simultáneos, que culminaron con la detención de 14 personas y la emisión de seis órdenes de detención, todo ello como presuntos autores de los delitos de robos con fuerza, robo con violencia, robo/hurto uso de vehículos, tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal, quedando esclarecidos hasta el momento un total de 60 delitos cometidos por esta organización criminal.
El material robado era enviado a Marruecos
Tanto José Pacheco como el coronel Alfonso Rodríguez Castillo destacaron la eficiencia con que los investigadores habían conseguido desarticular, nuevamente esta violenta banda de aluniceros. "En tres meses llegaron a cometer 60 robos en toda Andalucía, lo que provocó una alarma social entre los comerciantes que ahora hemos reducido con su detención", dijo Rodríguez.
Indicó igualmente que este grupo era muy cuidadoso en hacer las cosas bien para no incurrir en nuevos delitos. "Sólo cometían delitos contra la propiedad. Empezaron con tiendas de ópticas y luego fueron diversificando".
El coronel puntualizó que el material era enviado a Marruecos, aunque no quiso desvelar los conductos que tenían para ello.
Por su parte, Pacheco resaltó su "orgullo" y "agradecimiento" por el desenlace de esta operación.
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