Pilar Cernuda
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Rafael Contreras deja la Presidencia de Airtificial, aunque mantendrá por ahora su participación en el accionariado, que ronda el 5%, según han confirmado fuentes de la compañía. El relevo se efectuará en la próxima junta de accionistas, que se celebrará dentro de dos semanas.
El empresario gaditano abandona así el proyecto que inició hace dos décadas con la fundación de Carbures para dedicarse a un nuevo negocio: el desarrollo de espinilleras de fibra de carbono a través de la firma Humanox, según ha declarado en una entrevista a Invertia. Precisamente, es un producto que ya desarrolló Carbures, empresa que anunció hace seis años que iba a suministrar "espinilleras inteligentes" a la Selección Española de Fútbol para el Mundial de Brasil.
El relevo de Contreras pone el colofón a una trayectoria turbulenta en Airtificial, empresa por la que en apenas un año han pasado tres consejeros delegados –Borja Martínez-Laredo, sustituido por Javier Martín, quien a su vez dio paso a los tres meses de su nombramiento al actual vicepresidente ejecutivo, Rafael Suñol–.
El traspaso de poderes llega en un momento crucial para la compañía, surgida de la fusión de Carbures e Inypsa. En la próxima junta de accionistas se prevé aprobar la esperada ampliación de capital con el que se espera reflotar la compañía. Airtificial presentó el pasado mes de febrero unos resultados que arrojan unas pérdidas de 34,7 millones de euros en 2019, su primer año fiscal completo tras la fusión entre Carbures e Inypsa, a finales de 2018. La empresa achacó los números rojos “a la dotación de provisiones extraordinarias durante el ejercicio”, en clara referencia al ejercicio de realidad que realizó en el primer semestre, cuando provisionó 25 millones por el ajuste del valor en libros de varios activos, y reservó otros 3,2 millones por el impacto de una sentencia adversa en los tribunales de Nueva York.
La remuneración de Contreras ascendió a 250.000 euros en el ejercicio de 2019, según el informe de retribuciones de la compañía. Además, la empresa le otorgó dos préstamos por un importe total de 2,2 millones de euros. El primero de ellos asciende a 1,1 millones de euros, aunque limitado a disposiciones anuales por un máximo de 250.000 euros, "con vencimiento anticipado en caso de cese del consejo de administración". El importe del otro crédito es también 1,1 millones de euros, con vencimiento el 20 de diciembre de 2023.
El todavía presidente de Aritificial se ha desprendido en los últimos meses del 2,1% de un paquete acciones de Airtificial que estaban en su propiedad. Y no es el único movimiento en el capital. Ramón Betolaza, socio director de Black Toro Capital, el principal accionista de Airtificial con el 20% del capital, ha colocado en el mercado en torno al 1% del accionariado a un precio de 0,05 euros por título en varias operaciones realizadas entre el 27 de mayo y el 3 de junio, según los registros de la CNMV.
Black Toro Capital se hizo con la mayoría del capital de Carbures tras rescatar a la empresa de sus apuros financieros. Tras la fusión con Inypsa, este fondo de capital riesgo se convirtió en el principal accionista de Airtificial, donde mantiene actualmente en torno al 20% de las acciones. Además, fue el socio financiero de Contreras en varios negocios ajenos a esta empresa, entre los que destacó el frustrado proyecto de la planta de Torrot en Cádiz.
La estructura de capital de Airtificial se completa con dos de los antiguos propietarios de Inypsa, Leonardo Sánchez-Heredero (15,1%) y el ex periodista Lalo Azcona (7,2%). Rafael Contreras controla el 5% del capital, mismo porcentaje que el Grupo Melca, una firma asturiana que participaba en Inypsa, mientras que María Paz Pérez tiene una participación del 3,1%. El resto del capital cotiza en bolsa.
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