La parada de taxi de la ‘discordia’ en Arcos

Laboral

División en el gremio del taxi de la localidad porque hay algunas licencias que quieren también trabajar en el estacionamiento más céntrico del pueblo, que gestiona una asociación local

Arcos de la Frontera: Qué ver en un

La parada de taxi de Debajo del Corral, en la Corredera, la arteria principal del centro de  Arcos.
La parada de taxi de Debajo del Corral, en la Corredera, la arteria principal del centro de Arcos. / D.C.
E. Armario

11 de junio 2023 - 06:00

Arcos como otros pueblos cuenta con un servicio de taxi para cubrir las necesidades de la población, con una docena de licencias operativas. Los taxistas tienen paradas en distintos puntos de este municipio, que cuenta con una población de 30.953 habitantes, pero hay una de estas paradas que es objeto de la discordia, la que está situada en la calle más céntrica de la población, en la Corredera. Se denomina Debajo del Corral y es la que más afluencia tiene y por tanto, la más rentable.

En concreto, esa parada la explota y la gestiona en exclusiva la Asociación de Taxistas local, pero hay parte del colectivo que no está dentro de esta organización que demanda que, al igual que en el resto de paradas de la localidad, en esta, la de la Corredera, cualquiera pueda trabajar de manera libre como en las otras.

“Hace 30 años se constituyó este sistema por parte de la Asociación de Taxistas, con el beneplácito del Ayuntamiento de Arcos, pero es injusto. Queremos que la institución municipal intervenga. Se está creando un monopolio entre estos taxistas fijos y el Ayuntamiento”, dice uno de los cuatro taxistas afectados, que no están asociados.

Ante ello, la Asociación de Taxistas contesta que su actividad se rige por “unos estatutos y unas normativas” puestas por el propio Ayuntamiento desde hace tiempo y que esa parada tiene unos horarios en exclusiva para los integrantes de la organización. “En la parada de la Corredera se puede parar quien quiera, siempre y cuando no haya nadie en ese momento de la asociación trabajando. Estas son las normas consensuadas en su día con el Ayuntamiento”, defiende esta parte del gremio, que apostilla que esta lucha viene de hace casi tres décadas cuando se constituyó la organización.

La asociación cuenta que los taxistas que ahora quieren trabajar en la Corredera-Debajo del Corral pertenecen a la parada del Barrio Bajo. En su día, el pueblo contaba con esas dos paradas. Y las licencias de la Corredera valían el doble que las del Barrio Bajo porque había más trabajo. Así que unos optaron por unas y otros por otras. Y añaden los asociados respecto a los denunciantes: “No están en la asociación porque no han querido pagar. Cuando se dijo a hacerla se aportó unos 3.000 euros cada uno. Pero es muy fácil decir no me quiero meterme en la asociación, y después decir quiero el trabajo de la asociación”, dice la organización que agrupa a la mayoría de titulares del taxi en Arcos. La entidad habla de que estas rencillas vienen de antiguo, en concreto con una licencia que se lo ha tomado como “una guerra personal”.

Por contra, uno de los afectados que pertenece a la zona del Barrio Bajo explica que “he intentado meterme en la asociación, pero no hay respuestas. Achacan que en su día se aportaron unos dineros”, apostilla, añadiendo que ha recurrido a la Unión de Asociaciones de Taxistas Andaluces UATA, que ya envío hace varios meses una carta al Ayuntamiento de Arcos. La misiva de UATA explica que “una vez revisadas las ordenanzas, comprobamos que existen unas paradas que son atendidas por una serie de taxistas fijos. Esto trae dentro del colectivo desigualdad y roces innecesarios ya que unas paradas tienen más afluencias que otras. Por lo tanto, para que dentro del colectivo no existan desigualdad ni privilegios, pedimos al Ayuntamiento que rectifique las ordenanzas, dejando libre todas las paradas para dar igualdad a todos los taxistas”. Los afectados de Arcos dicen que llevarán el asunto hasta la Junta ya que “algo parecido pasó en Coín” y “allí se metió mano y se resolvió”.

Por su parte, la Asociación de Taxistas de Arcos matiza que en la Corredera “las licencias que no pertenecen a la asociación pueden parar, por ejemplo, el fin de semana el tiempo que quieran siempre que no están los que pertenecen al colectivo”. Y pone como ejemplo que “todos los taxistas de Sevilla no trabajan en el aeropuerto, sólo los que pertenecen a esa parada. Pues aquí ocurre una cosa parecida”.

El aumento de paradas en el término municipal también es motivo de roce en el gremio. Por ejemplo, los taxistas de fuera del colectivo ‘oficial’ piden que en el ambulatorio de El Posito, también en la Corredera, se ponga una parada para coger a clientes o se varíe la ubicada en el Barrio Bajo, que “está lejos de todo” y se ponga, también, por ejemplo, más cerca del consultorio de esa zona baja del municipio.

Al respecto, la Asociación responde que “las paradas están en función de las necesidades del pueblo consensuadas con el alcalde en funciones Isidoro Gambín, desde antes del Covid, y ampliadas donde creímos que era necesario”. Además, lanza una crítica hacia aquellos compañeros que “se publicitan en Internet 24 horas y a las 10 de la noche apagan el teléfono. Dicen que prestan ese servicio y no es real porque nadie puede hacerlo sin tener un asalariado. Se necesita descansar, no se puede trabajar esas horas seguidas”, zanja.

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