"No puedo encasillar mi música"

Mürsego (murciélago en portugués) es una artista guipuzcoana que te desarma con su música lírica, impulsiva, compleja y absolutamente original. Con sólo un disco a sus espaldas ("Bat", "murciélago" en inglés) ha llamado la atención de críticos y melómanos por la tremenda calidad que desprende cada una de sus canciones. Violoncelista y aficionada a las percusiones y los loops, la compositora e intérprete de Éibar canta en diversos idiomas. Sus letras hablan de danzas submarinas, vampiros apocalípticos o recetas de cocina. Hoy actuará en los showcases del Monkey Week.

- ¿Por qué tienes esa fijación por los murciélagos?

-En principio no elegí el nombre de Mürsego por su significado, sino más bien por cómo sonaba, por la sonoridad de la palabra misma; pero la verdad es que poco a poco me fui sintiendo más identíficada con los murciélagos. Un poco porque me parece muy curioso que hibernen o que vean la vida patas arribas, como dados la vuelta siempre. O también por el hecho de que se comuniquen a través de ultrasonidos... Tienen algo de poético.

-Según tu myspace, resides en La isla de las Bufandas. ¿Dónde se encuentra exactamente?

-Es un homenaje a Lidia Damunt, al título de su disco. En realidad, no tiene ningún misterio. Me gusta mucho Lidia.

-¿Crees que tienes algo en común con ella?

-Sí. De hecho tengo una canción que no aparece en mi myspace que se llama "El baile de los buceadores" y que escribí pensando en ella y en su disco "La isla de las bufandas". Va sobre cómo el pez manta, el pulpo y el pez raya te van a enseñar una coreografía. Y no es que la imite ni nada, pero hago cosas similares con la voz en ese tema concreto, como una forma de rendirle una especie de homenaje... En realidad no la conozco personalmente, pero me da muy buena honda.

-Por el fuerte componente lírico de tus canciones, me da la impresión de que tienes más influencias literarias que musicales.

-Más que literarias, cinematográficas. Ahora he hecho una canción, por ejemplo, sobre Misfits, la película de John Houston en la que participan Clark Gable y Marilyn. Aunque en el disco nuevo también va a haber una canción sobre Robert Walser y su "paseo"... Así que es cierto, también juego con referencias literarias.

-¿Cuándo sale el disco?

-En diciembre. Estoy liada con la producción y la edición y es un proceso muy complejo. Porque esto de hacer todo sola, al final... Ahora estoy mezclando y lo cierto es que tampoco tengo mucha experiencia con estas cosas y me estoy volviendo un poco tarumba. Hay cosas que se me escapan, de frecuencias, de bajos... Es un rollo.

-Tienes un universo lírico muy complejo, lleno de metáforas y referencias. ¿De qué van tus letras?

-Pues, por ejemplo, para el disco nuevo he hecho una letra sobre el "Donkey Kong", el juego éste de las maquinitas antiguas. Digamos que es una canción generacional sobre todas aquellas cosas que vivimos los que nacimos a finales de los setenta. Luego tengo la de Robert Walser, y otra sobre el vampirismo inspirada en la película Déjame entrar, y trata sobre la inmortalidad, sobre lo duro que debe ser no morir jamás... Luego hay otra canción sobre una receta de cocina sacada de internet. Vamos, es la receta tal cual, palabra por palabra, la del bonito con pisto. Ah, y tengo otra nueva, aunque en realidad la letra no es mía. Va sobre un mundo apocalíptico, tras la Tercera Guerra Mundial o algo así. Es el fin del mundo y no hay ni gente ni animales, y cuenta el viaje de unos vampiros desde el norte de Europa hasta Bilbao, que es donde vivo. Entonces resulta que ya no hay manera de conseguir sangre...

-A falta de mejores etiquetas, leo por todos lados que tu música es "experimental", ¿qué quiere decir exactamente "experimental" para ti?

-No sé, la verdad. Es que, para mí, lo que yo hago no es para nada música experimental. No estoy de acuerdo con la etiqueta.

-Manejas tal cantidad de registros e idiomas que es muy difícil ubicarte. ¿Dónde te encuentras exactamente?

-Yo creo que es difícil ubicarme porque me gustan muchos tipos de música diferentes. Y encasillarse en cualquier aspecto en la vida me parece un error. Hay que evolucionar. Hay que cambiar.