Apoteosis de la artista linense Erika Leiva en el Maestranza
La cantante de La Línea rinde homenaje a Rocío Jurado con copla, flamenco y carnaval El teatro, al completo, reúne a numerosos paisanos y chipioneros
El teatro Maestranza de Sevilla se llenó hasta la bandera anoche para acompañar a la linense Erika Leiva en una de las citas musicales, por no decir la que más, especiales de su vida. Entre las 1.800 butacas había paisanos de La Línea y fieles seguidores de Chipiona, tierra natal de la gran homenajeada, Rocío Jurado, aunque también llegados desde muchos otros puntos de la geografía española, entre ellos un autobús fletado por el Ayuntamiento de Lora del Río. Señora o Como una ola fueron títulos que hicieron que el público se rindiera a sus pies. .
El espectáculo se eternizó pero sin pesar para los asistentes, ávidos de disfrutar de cada uno de los clásicos de la chipionera en la voz de la coplera linense. Con el nombre Sevilla siente a Rocío. Homenaje a la más grande, la gran voz de La Línea cumplió con honores en el décimo aniversario del fallecimiento de la artista.
La hija de Rocío Jurado, Gloria Camila, entre los presentes, le agradeció el gesto con un ramo de flores. El concierto perduró más de dos horas y medias y no faltaron menciones de Leiva a sus paisanos, que llenaban un lateral del teatro. "He visto un sueño hecho realidad", afirmaba ante la admiración del público entregado.
La cantante linense tenía previsto reunir sobre las tablas del Maestranza a más de un centenar de artistas. Ofreció el repertorio entero que tenía entre clásicos, sevillanas rocieras y corraleras. Convirtió la noche en un homenaje a Rocío con copla, flamenco y carnaval. No faltó un tributo de Leiva a Manuel Pareja Obregón con Manuel Lombo cantando dos sonetos que levantó de las butacas a los asistentes. Destacó especialmente la incursión estelar de la comparsa de Chipiona para entonar una letra del comparsista Antonio Martín, fiel amigo de Rocío Jurado.
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