La algecireña de la eterna sonrisa
In memoriam
A diario nos ponemos metas que, en muchas ocasiones, son difíciles de afrontar, tanto en lo personal como en lo profesional, pero que al final, con más o menos complicación, somos capaces de alcanzar.
Hoy dedico estas letras a una algecireña muy especial, que por esos incomprensibles renglones torcidos de Dios nos ha dejado físicamente, muy pronto, con toda una vida aún por delante, llena de proyectos profesionales y, sobre todo, con muchas ganas de vivir.
Blanca ha sido un ejemplo de afrontar metas y superar obstáculos, con una trayectoria profesional de gran éxito, consecuencia de su gran capacidad de trabajo y sobre todo, de su genio y creatividad, convirtiéndose en una de nuestras artistas más notables y formando parte de ese gran elenco de gente con Arte que llena nuestra sociedad algecireña y de la que estaremos siempre tan orgullosos.
Y es que esta algecireña de la eterna sonrisa dedicó su vida al Arte, a la Pintura, a la que puso toda su amplia formación además de su maestría y genialidad, con una producción prolífica de obras que hoy llenan galerías, museos y rincones de nuestra querida tierra.
Por eso, aunque Blanca ya no esté físicamente con nosotros, la sentiremos siempre muy cerca en sus creaciones, porque igual que el Arte en mayúsculas es eterno y universal, cada vez que nos pongamos frente a una de las obras de nuestra querida paisana, siempre lo podremos seguir admirando, sintiendo y disfrutando, tal como ella lo hacía, en cada momento y faceta de su vida.
Así, a pesar de que hoy la Cultura algecireña está de luto, aunque hoy su ciudad llora la pérdida de una de sus grandes artistas, hoy miramos al Cielo buscando una estrella que brillará hasta el infinito, como la constante sonrisa de nuestra querida Blanca.
*Pilar Pintor es delegada de Cultura del Ayuntamiento de Algeciras y diputada en el Parlamento de Andalucía
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