Baelo Claudia clausura su VII Festival de Teatro Grecolatino con gran éxito
Durante las jornadas recibe una media de 1.600 visitas, entre los estudiantes y los habituales · Abren la factoría de salazones, tras más de un año acotada por las obras, coincidiendo con esta celebración
El conjunto arqueológico Baelo Claudia de Bolonia clausuró ayer con gran éxito el VII Festival Juvenil Europeo de Teatro Grecolatino. El director del yacimiento y a la vez uno de los coordinadores del evento, Ángel Muñoz, destacó que esta edición ha sobresalido por ser la mejor organizada, en lo referente al tránsito de estudiantes que ha recibido el enclave, con una media 1.100 al día, sin contar las visitas externas. "Prácticamente no se ha notado que hay gente por la ciudad, nos ha sorprendido a todos el comportamiento de los jóvenes".
Una juventud procedente de siete provincias de Andalucía y de otras zonas del país que cursan Secundaria y Bachillerato, especialmente entre 15 y 16 años, ha sido la protagonista de estos tres últimos días en Baelo en los que, a su vez, el clima ha acompañado. Muñoz hizo hincapié también en las circunstancias especiales en las que se encuentra el conjunto arqueológico, en plena ejecución de obras con varios espacios cerrados al público.
Sin embargo, aprovechando la llegada de tantos visitantes jóvenes la semana pasada se trabajó a fondo para abrir la zona de la factoría de salazones, además de parte de la nueva museografía, con lo cual una vez que finalicen las obras "el circuito será mucho más amplio y más fácil para entender Baelo Claudia". Al hilo de esta nueva oferta en la visita, que llevaba más de un año acotada fuera del circuito, Muñoz explicó que las obras empezaron en septiembre de 2010. Desde entonces se han hecho esfuerzos para no cerrar todos los sectores en los que se trabaja al público porque es una obra amplia, así se ha hecho por partes para permitir la visita externa de forma paralela, en este caso recordó que ahora mismo por esta coyuntura especial el espacio de la visita está más reducido.
En cuanto al número de personas que están conociendo estos días el conjunto arqueológico situado en Bolonia, el director de Baelo Claudia subrayó que en días como estos tres pasados que han coincidido con el festival teatral han recibido unas 1.600 visitas de media sumándole las habituales que reciben de turistas. No obstante, apuntó que no deja de ser algo extraordinario aunque por la situación junto a la playa del yacimiento la temporada de verano es la que más visitas tiene. "En el mes de agosto y en la segunda quincena de julio hay días que se llega a cerca de los 2.000 visitantes, pero no es una entrada como ahora que vienen todos los centros juntos. Aquí desde las nueve de la mañana hasta las doce van entrando estudiantes".
Así, todos estos jóvenes que llevan reciben la guía de cinco arqueólogos, que les invitan a conocer la ciudad romana mientras otros grupos siguen las sesiones de teatro. El lunes se registró la entrada de 980 estudiantes; el martes 1.100; y el miércoles 1.200 aproximadamente.
Unos 500 jóvenes han participado como espectadores en cada sesión, siendo por la mañana representaciones de tragedias y por la tarde de comedias. Los grupos teatrales que han estado en Baelo eran procedentes de Morón de la Frontera, Madrid y el Puerto de Santa María. Obras como Siete contra Tebas, Anfitrión, Electra, Las asambleístas, Ifigenia en Áluide y Epídico.
Muñoz destacó como balance general que el festival ha estado "fantástico y los grupos de teatro con un nivel altísimo". Recordó que este año se incluyó el teatro de Málaga al circuito andaluz, que completó Itálica (Sevilla). Desde el Instituto de Teatro Grecolatino y la propia consejería de Cultura "estamos muy contentos y es un ejemplo muy claro de la puesta en valor de espacios escénicos clásicos, de la época antigua, que se dedican a actividades como esta que tiene la doble importancia, el fomento entre los jóvenes del amor al teatro clásico y al mismo tiempo potenciar la conservación de los yacimientos arqueológicos de la comunidad".
Muñoz no dejó escapar la singularidad de Baelo por el paisaje que acompaña. "Todas son sedes magníficas pero Baelo tiene estas sensaciones que transmite y al mismo tiempo al ser una ciudad pequeña se ve todo concentrado, la configuración urbana de una ciudad de esta época".
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