El Cordobés, triunfador en el ruedo y en la taquilla

Se llenó la plaza de Burgos en una tarde que no tuvo el toque frívolo acostumbrado en el cartel de toreros mediáticos

La pura tauromaquia de remate de Manuel Díaz en Burgos: la rana.
Juan Miguel Núñez/ Burgos

01 de julio 2009 - 05:00

Ganadería. De María José Barral, aceptablemente presentados pero escasos de pitones como es habitual este año -raro encontrarse con una corrida que no levante sospechas de afeitado-, flojos, bajos de raza y de juego variado. Los mejores, el noble y templado cuarto, y el bravo e importante quinto. Los dos primeros se defendieron mucho, incómodos; el tercero tuvo clase pero se apagó pronto; y el sexto, manejables. TOREROS: Manuel Díaz 'El Cordobés', buena estocada (oreja); y estocada desprendida (oreja con fuerte petición de la segunda). Rivera Ordóñez, desprendida (silencio y petición) y pinchazo, media y dos descabellos (ovación). David Fandila "El Fandi", estocada ligeramente desprendida (oreja); y pinchazo y estocada (silencio tras petición). Incidencias. Lleno aparente.

Dos orejas y la correspondiente Puerta Grande para Manuel Díaz ayer en Burgos, donde otro éxito suyo fue llenar la plaza.

El Cordobés, que cada año desde que era novillero celebra su cumple toreando en Burgos, donde el cariño de las peñas incluso del público de sombra supera la idolatría, ha llenado la plaza una vez más, registrándose la mejor entrada de lo que va de feria. Ninguna figura tiene el tirón que él en la plaza burgalesa de El Plantío.

También, algo habitual en esta fecha, ha triunfado en el ruedo. Pero, ojo, que esta Puerta Grande no ha sido un regalo más de cumpleaños. Los trofeos se los ha ganado toreando.

La corrida no tuvo el toque de frivolidad acostumbrado cuando los actuantes son los llamados toreros mediáticos. Y a Rivera Ordóñez y al Fandi se les midió con el rasero de lo justo en atención a los méritos de cada uno. Corrida nada frívola, sin triunfalismos.

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