Pioneros del flamenco, la semilla ascentral de la Palma de Plata
El investigador Manuel Bohórquez expone en el Pérez Villalta sus investigaciones, basadas en un minucioso trabajo
Algeciras/El programa de la XXV Palma de Plata trajo anoche a Algeciras a todo un buzo incansable de los archivos en busca siempre de huellas flamencas. Hacía la friolera de 16 años que el investigador Manuel Bohórquez no venía a la ciudad de Paco de Lucía para hablar de este arte. En aquella ocasión de 2001 estuvo aquí por el célebre y recordado Congreso Internacional de Flamenco, que precisamente tuvo entre sus organizadores a un José Vargas que el próximo viernes, 3 de noviembre, recibe este reconocimiento en el teatro municipal Florida.
Bohórquez presentó en aquella cita una colección de 28 fascículos con sus correspondientes discos compactos que se llamó Los clásicos del cante flamenco y se impulsó desde el periódico El Correo de Andalucía. Anoche, en el edificio Guillermo Pérez Villalta de la avenida Villanueva, demostró nuevamente que su especialidad es acudir a los orígenes más remotos de esta música, a sus ancestros.
"Siempre he pensado que había que arrojar luz a oscuridades que vivimos desde finales del siglo XIX, es una tarea que nunca ha dejado de proporcionarme sorpresas y que me ha permitido aportar muchas cosas", reflexionó el ponente.
Para estudiar a El Planeta, uno de los primeros cantaores de los que explicó que se tiene noticia, afirma que llegó a seleccionar entre siete y ocho mil documentos de entre una cantidad muy superior en un trabajo en el que ha empeñado más de dos décadas. Casi sobra reseñar aquí que eran los tiempos de los discos de pizarra y, en algunos casos, ni eso.
La conferencia de Bohórquez, que llevó por título Pioneros del flamenco, precede a la de mañana, jueves 2 de noviembre, que el flamencólogo Ramón Soler pronunciará en el mismo lugar (20:30) bajo el título La modernidad cantaora de Juanito Mojama. Este artista tuvo en brazos a José Vargas, el hoy presidente honorario de la Sociedad del Cante Grande de Algeciras, cuando éste no era más que un niño en el Madrid de la posguerra en que nació en 1943. En las memorias que pronto publicará, aparece que Vargas pilló un berrinche y se orinó encima de un escrupulosísimo Mojama. Cosas del destino flamenco.
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